2- Noches de tormenta.

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-No puede estar con él William.

...

...

[10 Mariposas]

El sonido de las campanas resonaban; las 10 de la mañana, En el pueblo.

-¡Oh Capitán! ¡Mi capitán! Nuestro terrible viaje a terminado-recitaba un buen hombre a los tablones del puerto.

-Buenos días Sebastian ¿Dando los buenos días con alma de poeta?-sonrió el príncipe Alexander-Hágase un club de poesía, tendría mucho éxito.

-Gracias alteza, ya me gustaría-suspiró desolado.

Alexander acarició su hombro.

-No es nada, persiga sus sueños en el brillo de la mañana, ya mismo sera invierno y tendrá mas horas de oscuridad-sonrió-seguro usted da mucha vida a el pueblo.

El príncipe andaba tranquilo por el verde pueblo, ayudando a niños con sus cestas de frutas, a los hombres con grandes telas llenas de cemento y a las mujeres con sus jarras de agua.

Un hombre honesto, atento, cariñoso y con empatía, un chico tan maravilloso como el mismísimo sol...

Ese es quien es.

Pero él...

-Señor Alexander, es usted la maravilla de este pueblo-decía una mujer de por allí.

-Oh por favor, me niego al completo a creer esas palabras, pero se las agradezco-volvió a sonreír de una forma deslumbrante-Es algo que este pueblo merece, incluso pienso que merecen mas, hay una maravilla en este pueblo y le aseguro que no soy yo; son todos ustedes.

-Gracias príncipe-Decía la mujer asombrada por el arte de aquel chico.

Sonrió.

Alexander miró hacia el reino luna de nuevo, lo admiró de arriba a abajo, ese castillo de decoración de plata...

-¿Quien se asoma en aquella gran ventana?-preguntó el de cabello avellana.

Evelyn, la mujer de cabellos dorados con mechas lima, admiraba por la ventana a el príncipe Alexander.

-Es posible que sea una caballera o sirvienta del reino Luna-respondió Amanda; quien lo acompañaba-parece ser que sea quien sea le ha echado el ojo, príncipe Alexander.

-Eres graciosa Amanda ¿Por qué no se abre un club nocturno?-dijo vacilante.

Amanda se llevó la mano a la cara y seguido sonrió intentando reírse un tanto entre dientes.

-¿Por qué no se anima un tanto? apenas la veo reír-le sonrió a la chica de cabellos ondulados.

-Alteza, no tengo tiempo para risas y algo me dice que usted tampoco o incluso menos; ¿Cuando vamos a empezar a modelar el castillo? A veces siento que es demasiado antiguo.

-Tranquila Amanda, tengo cosas mas importantes que hacer ahora-dijo tranquilo y se acercó a un pequeño huerto para ayudar a los agricultores.

[...]

-¿¡Por qué tubo que decirlo!?-Saltó Liam hacia Francisco.

-William sabe que ocurre si se juntan los dos a la luz del día.

-... Lo sé-Suspiró

-Por favor, no me gustaría que estuviese mal, prefiero que lo olvide y que no se ilusione con cosas a las que no puede llegar-Fran, el caballero salió de la habitación.

El príncipe, dejó el vidrio en la encimera después de cerrar bien las cortinas para no dejar ni siquiera entrar un rayo de luz.

Agarró el vidrio y lo tiró al blanco suelo.

El príncipe sol Y el príncipe luna.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora