▫️¿Teacher?📃✒️▫️| Minsung

<~Capítulo XXII~>

–Gracias por traerme Minhonnie–el Omega sonríe, eran 6 de la tarde y el mayor insistió en dejarlo en la casa porque no quería que le pasara nada.

–No hay de que–se acerca lentamente al rostro del Omega para estampar sus labios creando un suave beso.

El castaño toma la cadera de Jisung y lo acerca más, el beso se intensificó, ahora era desordenado haciendo que sus sus dientes se chocaran o que se mordieran los labios.

Pero...

–¡Suelta a mi hijo!–la señora Han sale de la casa casi corriendo yendo hacia su hijo tomándole fuertemente del brazo para alejarlo del Alfa.

–¡Mamá!–chilla un poco al sentir dolor.

–¡Entra a la casa!–la mujer le grita a Han quien la ve con los ojos cristalinos.

–P-pero...–no termina su frase al sentir una cachetada en su mejilla derecha, la primera vez que su mamá le pone una mano encima.

–Anda a la maldita casa, ¡ahora!–la Beta estaba enojadisima.

El menor soba su mejilla con una mano empezando a llorar silenciosamente no le quedo de otra, asique dio la última mirada a Minho para después ir corriendo asu casa.

–S-señora Han, yo le puedo dar una explicación, lo juro–el castaño estaba asustado pero no por el, sino por su Omega y cachorro, tuvo que controlarse para no atacar a la más baja cuando vio que hacia daño a Jisung.

–¡Callate!, ¿acaso no sabes que ya has dado suficientes problemas a mi hijo?–la ojinegra miraba con rostro serio al Alfa.

–No se de que esta hablando–

La más baja creía que le estaba saliendo humo de sus oídos por el enojo.

–¡Dejaste a mi hijo en cinta!–al fin suelta esas palabras que hizo que el más alto se erizara su piel.

Lee trago saliva–Si...–

–¡¿No vas a decir nada más!?–

Peina un poco su pelo con sus dedos–Señora, se que embaraze asu hijo, pero quiero que sepa que los dos estabamos conforme al momento de hacerlo.–

–¿Sabes?, no te creo nada–fueron las últimas palabras que dijo la castaña para después darse la vuelta y caminar a paso apresurado hacia la puerta de su casa.

Minho se quedo callado, tiro un suspiro largo y miró aquella casa, no quería dañar asu pequeño, tal vez solo lo tenía que dejar...