▫️¿Teacher?📃✒️▫️| Minsung

<~Capítulo XXVIII~>

Hoy Minho y Jisung estaban nuevamente en el consultorio, pues el Omega ya comenzo con el segundo de mes de embarazo y no podian estar más que felices.

–Han Jisung, sala número siete–la pareja se levantan de sus lugares y entran a dicho lugar.

–Es un gusto volverlos a ver chicos–la peliazul sonríe–Veo que te encuentras muy bien joven–

–Si–contesta igual con una sonrisa.

–Bien, empezáramos con esto, súbete la camisa al pecho y acuéstate en la camilla–la chica ordena mientras que se pone los guantes.

El menor hace lo pedido y la Beta agarra aquel gel y lo unta en la pancita de Jisung.

–Veamos...–mira la pantalla en blanco en negro, pero cuando ve visualizando más ve algo más ahí–Parece que hay algo más–

–¿Es malo?–el Alfa se pone en alerta respirando un poco pesado.

–No, pero sorprendente–sonríe haciendo que los dos chicos se confundieran.

–¿De que habla?–Han mira a la doctora.

–No es solo un bebé...–habla Taeyon–Son dos–

El Omega se tapa la boca mientras que lágrimas se deslizaban en sus mejillas, Minho aun no se lo podía creer y por esa misma razón ve mejor la pantalla sin entender nada.

–Mira, aquí estan–ubica mejor el aparato en el vientre.

–Oh...–Murmura al ver, ahora si. Su lobo se hincho en su pecho al ver sus dos bebes, despega su mirada de la máquina y ve al menor, se acerca y limpia sus lágrimas y le da un pequeño beso en la frente.

Despues de aquella revisión, la doctora le informó sobre las siguientes novedades de las siguientes semanas.

–Esto sería todo, nos vemos en el siguiente mes–se despide la chica.

Ya afuera del consultorio Jisung se encontraba comiendo una dona de chocolate mientras que lloraba de felicidad.

–Pequeño, la doctora dijo que no podías comer tanto dulce–dice parando su paso al igual que el más bajo.

El Omega lo mira con en el ceño fruncido–Pero me gustan, además ya te dije, si no me das lo que se me antoja tu hijo saldrá con cara de mi antojo–

–¿De dónde sacaste eso?–pregunta el castaño.

–Una página de embarazos primerizos–se encoje de hombros y da una mordida a su dona dando un pequeño gemido por lo dulce que estaba.

Da una risa–¿Me das?–apunta la masita recibiendo un asentimiento, da un bocado que hizo que el menor se quejará pues había mordido de más, dejándole solo la mitad.

–¿Nos podemos ir?–habla con enojo fingido.

–Esta bien, vamos–toma la mano de Han y besa sus nudillos haciendo que el Omega sonriera tiernamente.

–Vamos...–

Ahora si, todo estaba bien...