Me desperté por culpa del despertador, era sábado 13, la verdad es que era una suerte que el curso comenzase un viernes, pues al día siguiente era ya fin de semana. Eran las 9:45 a.m. no sabía si despertar a Alex, parecía estar teniendo un buen sueño, pero era inevitable quedarse de brazos cruzados, además me hacía gracia la idea de despertarle.
— No quiero levantarme —dice Alex con voz de sueño—
—Como quieras, voy a dar un paseo por ahí
Después de cambiarme, ya me encontraba saliendo a los patios del colegio. Los patios del colegio eran bastante bonitos, estaban llenos de árboles verdes y bancos de madera para sentarse, también había muchas zonas de césped, que a mí personalmente me encantaban.
Solo llevaba 2 minutos andando, y allí me encontré a ella, mi compañera, Matilda. Fui a hablar con ella. Me iba acercando con total tranquilidad. Estaba leyendo y no se dio cuenta de que estaba detrás suyo. En ese momento solo se me ocurrió asustarla.
—¡BU!
—¡Aaaah! —grita asustada— Serás...
— Jajajaja —riéndome de ella— Es una broma. ¿Qué lees?
— A esto... John Star y el gas destructor —me responde—
— Ah, es bueno, yo ya lo he leído ¿sabes?... Es entretenido
— Me lo estoy a punto de acabar, pero alguien me ha dado un susto y...
— Bueno, pues me voy —digo fingiendo estar dolido emocionalmente—
—No, no... no importa —dice mientras me coge el brazo—Te puedes sentar, no te voy a hacer nada malo, no muerdo
— No, si ya sé que no muerdes
Me siento al lado suyo, y en ese mismo instante, se hace un silencio bastante incómodo. Después de unos minutos de silencio, por fin me digne a hablar, ya sea de una tontería o algo de importante, pero es que ese silencio era muy incómodo.
— ¿Sabías que en aproximadamente 3 años van a sacar el primer libro virtual? —le digo emocionado—
— ¿Como? —se extraña— ¿un... que?
— Un libro virtual
— Y... ¿qué es eso? —se interesa por el tema—
— Bueno, no es exactamente un libro, sino que es... ¿una consola rarita?
— ¿Y cómo funciona el libro ese?—cada vez más interesada—
— Haber, se supone que cuando abras el libro te transportaras a un mundo fantástico o no, en el que tendrás que seguir no sé qué historia —empezaba a dudar sobre el funcionamiento—
Los siguientes 2 minutos, Matilda me estuvo preguntando montonazo de cosas sobre el libro virtual, no supe responder a casi nada, y eso me hizo sentir mal, pues me quede con más ganas aún de tener el libro virtual.
No podía ser, volvía a haber un silencio incómodo. Estas situaciones, aunque no lo parezca, eran las más difíciles de superar, pero las iba a superar, no podía rendirme. Tenía que dar un paso más. Recordé que el viernes 19 era el baile de principio de curso, sólo podían asistir los de 4º de eso para arriba. Es mi oportunidad de invitarla al baile. Lo tenía que dar todo, no podía fallar.
— Matilda
Ella ya se había sumergido otra vez en el libro, que le debía gustar mucho, porque en cada momento que tenía libre o no pasaba nada aprovechaba a leer un poco; también podía ser que utilizara el libro para evadirse un poco porque estaba nerviosa o algo.
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Lo que el tiempo cambia
Teen FictionSoy Juan, Juan Vrem, y desde los 6 años he vivido en un internado. ¿El motivo? Pues que en 2022 mis padres murieron en un accidente de avión junto a 46 personas más. Soy partidario de que todos tenemos una historia, y la mía empezó cuando tenía 16 a...