Cognizance: awareness or realization.
—Chuya, vayamos a jugar algo —Dazai sintió como su corazón se apretaba cuando escuchó a alguno de sus compañeros de clase pronunciar las palabras. No sabía quién era, ni tampoco le importaba. Lo único que le preocupaba era no ser el único que quería pasar el tiempo con su compañero, aunque lo entendía. ¿Quién no querría pasar el tiempo con tan brillante personalidad, capaz de iluminar incluso una vida como la suya?
—No lo sé... —Escuchó que comenzaba a responder Chuya, y Dazai continuó guardando sus cosas, aunque sus movimientos se habían vuelto más lentos. Estaba haciendo tiempo para ver cómo se desarrollaba la situación y saber si sería capaz de poder despedirse de Chuya, como normalmente lo hacía.
—Vamos, tiene mucho que no sales con nosotros —Se quejó el compañero, y Dazai de repente se sintió culpable. Quería monopolizar a Chuya, pero porque creía que era el único que de verdad conocía lo que pasaba en el fondo de su corazón, y por ende pensaba que solo él podría evitar que el tedio con el que pasaba la vida siguiera aumentando. No era una razón egoísta, se quiso convencer a sí mismo. Lo hacía por el bien de Chuya.
—Tal vez otro día —No lo estaba mirando, pero Dazai pudo escuchar la sonrisa apenada con la que Chuya pronunciaba las palabras que le dieron un alivio a su corazón.
—¿Es por qué vas a salir con Dazai? —El castaño se quedó paralizado al escuchar su nombre. Usualmente nadie le prestaba atención, y estaba bien así. ¿Por qué ahora de repente era parte de su conversación?
—¿Eso qué tiene que ver? —Se quejó Chuya, y Dazai no pudo resistir más la curiosidad y dio una mirada de soslayo hacia atrás, donde la conversación estaba tomando lugar. Aunque el movimiento de su cabeza fue leve, bastó para que Chuya lo mirara durante un segundo, haciendo contacto visual en ese instante. De repente, Dazai se sintió muy consciente de sí mismo.
—¿De verdad lo preguntas? —Ahora Dazai sentía otra mirada sobre él, una que no se sentía familiar. Regresó a su tarea de guardar sus cosas mientras sentía el disgusto con el que el otro compañero lo observaba, fingiendo que no le importaba, aunque en realidad cada uno de sus movimientos estaba siendo cuidadosamente planeando, como si no quisiera dar una mala impresión, aunque no tenía que rendirle cuentas a nadie—. Últimamente pasas todo tu tiempo con él.
—¿Y eso es malo? —Preguntó Chuya, dejando sin palabras a su compañero. Dazai sintió que no podía soportar seguir escuchando el intercambio, y cerró con toda prisa su mochila y se levantó con brusquedad, causando que la silla hiciera un desagradable ruido contra el suelo y atrajera atención no deseada sobre él. Fue incapaz de levantar la mirada a pesar de sentir cómo el resto de las personas en el salón de clases lo miraban— ¡Espera, Dazai!
No respondió. En su lugar se apuró a salir del salón de clases, sin mirar atrás, manteniendo la mirada fija en sus pasos rápidos que se dirigían hacia el pasillo. ¿Cuándo había sido la última vez que huyó de esa manera? Solía ser su rutina, pero gracias a Chuya últimamente se quedaba en la escuela un poco más de tiempo después de la hora de salida, con tal de hablar con su compañero. Hasta ahora se daba cuenta de la valentía que requería hacer eso.
—¡Dazai! —Escuchó que Chuya lo llamaba detrás de él, y aceleró el paso. Se sentía avergonzado, y no terminaba de comprender por qué— ¡Te estoy hablando!
—¿No estabas en medio de algo? —Preguntó con brusquedad Dazai una vez Chuya lo alcanzó, cuestionándose internamente cómo había llegado hasta él si sus piernas eran mucho más cortas que las suyas.
—No finjas que no sabes nada, sé que estabas escuchando —Rodó los ojos Chuya, provocando que Dazai apartara la mirada—. Salgamos.
—¿Por qué? —Preguntó Dazai, con genuina curiosidad. ¿No le bastaba con todo lo que hablaban en la escuela? No podía evitar sentirse culpable de que ahora le dedicara toda su atención exclusivamente a él, aunque fuera lo que deseaba. Las palabras de su compañero habían calado profundo dentro suyo: sentía que Chuya tenía todo el derecho del mundo a aburrirse de él y regresar con todos esos amigos a los que dejaba de lado con tal de escuchar todo lo que le tenía que decir.
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Flair. (Soukoku)
FanfictionOsamu Dazai y Chuya Nakahara comparten el primer lugar del pequeño concurso que realiza su profesor de literatura. Debido al descontento por tal decisión, deciden leer el texto del otro para ver si es tan bueno como defiende su profesor, iniciando l...