Tras eventos desastrosos de la vida, Guy Hamdon tuvo que mudarse a la ciudad de Norrisville, sin saber el cambio tan drástico que lo haría este lugar a su persona y a su vida como Shezow.
¿Pero cómo será para el ninja de Norrisville esta sorprende...
¿Sabías que los ojos son las ventanas del alma? Cuando ves a una persona a los ojos y sabes a laperfección lo que está sintiendo o si está siendo honesto, e incluso sus sentimientos hacía ti.
—Pues a mi no.—
Un joven chico de 16 años habló tras escuchar la lectura de su hermana.
—¡No seas tan amargado Guy!— Vió a su hermano cruzado de brazos mientras tenía la vista directa a su juego.
—Como sea.— Una ligera sonrisa se asomó en sus labios.
El de mechas rojas sujetó su consola y volvió a su videojuego, el camino sería muy largo hasta llegar a Norrisville, por lo que, lo que más necesitaba era una distracción y seguir manteniendo un perfil bajo ante sus dos padres.
Pero la pregunta más importante. ¿Cómo llegaron a esta situación? O por lo menos eso se preguntaba el más joven de los Hamdon mientras su vista se concentraba en el "Derriba tumbas", y de vez en cuando se desviaba hacía la ventanilla del vehículo.
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Una semana atrás
—¡Familia~!— Boxter había entrado a su hogar con un brillo peculiar en su aura. —¡Tengo grandes noticias!— Su voz tan enérgica y entusiasmada hizo que para los presentes fuese imposible ignorar su presencia.
—¡Cariño!— Droosha se acercó al policía, haciendo que por la energía y adrenalina de Boxter la terminara alzando y girando con ella en sus brazos, para al final bajarla y darle un beso fugaz en sus labios. —Casi nunca vienes tan enérgico del trabajó, y mucho menos tan contento.— La felicidad de la femina era tan evidente, no todos los días se le ve de esta forma. —Dime, ¿Pasó algo bueno?—
—¡Más que bueno Drosha!—
Guy y Kelly se asomaban desde la sala.
—¿Qué creés que le haya pasado a papá?— Preguntó Guy.
—Quien sabe, pero por como se ve, es algo muy bueno.— Kelly estaba tan emocionada como su madre. —¿Qué sucedió papá?— Preguntó Kelly mientras se acercaba hacía el nombrado, mientras que iba siendo seguida por Guy.
—¡Nos mudaremos!— Exclamó enérgico. —Me van a transferir a otra ciudad.—
Guy sintió como que algo en su interior se haya desmoronado y sus piernas le quisieran fallar.
Droosha soltó un grito de felicidad. —¡Eso es espectacular cariño!— Lo abrazo con fuerza. —Estoy tan orgullosa de ti.— Tu tono maternal y cariñoso había vuelto. —¿No lo creen niños?— Se separó un poco, viendo a la dirección de los gemelos.
