Tras eventos desastrosos de la vida, Guy Hamdon tuvo que mudarse a la ciudad de Norrisville, sin saber el cambio tan drástico que lo haría este lugar a su persona y a su vida como Shezow.
¿Pero cómo será para el ninja de Norrisville esta sorprende...
Otro día había llegado, el sol se asomaba por las cortinas del cuarto de cierto chico de mechas rojas, y para su desgracia, el despertador con un estrepitoso sonido hizo acto de presencia.
—¡AHHHH!— Exclamó Guy.
Para su suerte, perdió el equilibrio tras aquel grato despertar, haciendo que se cayera de la cama, estrellándose de cara con el frío de su piso.
Soltó un quejido. —D-Demonios...— Se intentó sentar. —Maldito seas Maz...— Su teléfono volvió a sonar, esta vez era una llamada.
—Hablando del diablo...— Pensó. Contestó de mala gana sentándose en el piso. —¿Fuiste tu, verdad?— Contestó sin mucho interés.
—Primero que nada buenos días.— Dijo ofendido de la forma más fingida posible. —¿Qué tal la nueva ciudad?—
—Meh, es más ruidosa que Megadale.— Se estiró. —Sin mencionar que esta ciudad ya tiene un "heroe".—
—¿Qué? ¿Un héroe?— Preguntó Maz
Guy hizo un sonido de afirmación. -Un ninja.- Se comenzó a levantar.
—¡Ja! ¿Qué no tienes ya experiencia con ninjas?—
—Si pero...— Se quedó pensando unos segundos. —El ninja es un heroe decidido a proteger al indefenso.— Comenzó a divagar. —Siento que lo más probable es que me vea como el enemigo.— Su voz comenzaba a reflejar la melancolía. —Aun que hayamos luchado juntos.— Murmuró entre dientes eso último.
—Mira la ventaja.— Guy comenzó a prestarle total atención. —Dos héroes protegiendo una misma ciudad haría el trabajo mucho más sencillo, después de todo, ambos van por un mismo objetivo.— Dijo Maz.
—Si...— Puso un dedo cerca de su boca comenzado a analizar. —Tienes razón, ¡Si!— Su entusiasmo regresó. —¡Maz, eres un genio!—
Soltó una risita. —Gracias, Gracias, me halagas mucho.— Guy soltó una risita. —Lo mejor que pueden hacer ambos es trabajar en equipo, y cuando te des cuenta, serán un equipo imparable!—
—¡Si!— Abrió su armario buscando algo que ponerse. —Me tengo que ir Maz.—
-Cuídate hermano.- Su alegria era evidente. —¿Y podrías decirle a mi papá que soy un genio?—
Colgó Guy. Su motivación había vuelto, dos heroes como aliados, con el mismo objetivo, no había pensado en las probabilidades de ser ambos aliados, incluso compañeros.
Se vistió y salió de la casa, esta vez no le importaba mucho desayunar, lo único que deseaba era que algún villano o robot haga acto de presencia, necesitaba encontrarse otra vez con el ninja.
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