Narradora Omnisciente.
Una Daniela curiosa observaba a una María José absorta en sus pensamientos. A un lado de las tumbonas donde se encontraban, Johan las observaba a ambas con el ceño levemente fruncido.
_ Estás bien bebé?_ le preguntó Amber.
_ Mmm, si... solo me quedé pensando en lo que me dijo Calle hace un rato, es cierto que mi hermana se está comportando extraño estos días_ Poché casualmente se rascó la nuca, gesto que Johan reconocía cuando la morena estaba angustiada, nerviosa o preocupada. Lo que no sabía concretamente cual de esas tres promociones sería, ni el por qué.
_ Bueno, yo no la conozco lo suficiente, pero me cae muy bien... igual no es nada malo bebé.
Johan negó asintiendo y le dió una media sonrisa a su casi algo. La verdad Amber lo hacía sentir bien, seguro. Se conocían hace poco más de un mes y en cada momento la chica lo hacía sentir como un adolescente enamorado, normalmente Johan era un tipo serio de negocios, con una vida sexual activa (casi en la promiscuidad) y también tenía un carácter dominante. Nunca había creído en el amor ni esas cursilerías, solo se enamoró una vez en su vida, de una mujer que le llevaba 7 años de diferencia, cosa que terminó muy mal. Luego de eso se convirtió en un casi promiscuo, al que sólo le importaba coger... Ahora, Amber llegaba a su vida y le demostraba que todos tienen derecho a enamorarse, que quizás, él sí podía darse el lujo de enamorarse y darlo todo otra vez.
_ Mañana vamos al lago, te va a gustar_ le dijo con media sonrisa y la chica enseguida mostró emoción.
_ Tienen un lago también?_ a Johan le dió ternura su cara de niña pequeña cuando dijo eso.
_ Si, está cerca, iremos a caballo.
_ A caballo?
_ Umju, será divertido no?
_ Sii, amor...
Cuál de los dos se veía más emocionado, definitivamente ellos hacían una bonita pareja. Volviendo a nuestras chicas. Daniela estaba acostada en una tumbona mientras que Poché se había posicionado entre sus piernas para quedar recostada a ella. Calle le hacía caricias en el cabello y la morena miraba pensativa a la piscina.
_ Gordi?_ la llamó Calle con voz suave.
_ Umju?_ respondió la morena sin quitar la vista de su punto imaginario.
_ En que piensas?
Poché sé tomó un segundo para volver a la realidad y alzar la cabeza para ver a su chica.
_ En que tengo hambre y las chicas no llegan... debería llamarlas?_ medio mintió ya que no quería preocupar a Daniela.
_ Y eso que la comelona soy yo_ rodó los ojos haciendo reír a Poché.
_ Tendremos que replantearnos eso_ Calle asintió mirándola y se enclinó levanté dejándole un corto beso. El beso de Spider-Man.
_ Creo que deberíamos revisar en las alacenas o algo para ver si queda comida, yo también tengo hambre.
_ Ya ves, no soy solo yo la glotona.
_ Oye!_ se quejó Calle riendo junto a su novia.
_ Anda vamos.
Poché se puso de pie extendiendo su mano para ayudar a Calle quien aceptó gustosa.
_ Oigan a dónde van?_ preguntó Johan detrás de la barra del minibar, al parecer comenzando a preparar bebidas_ no van a querer una caipiriña?
Calle y Poché se miraron y la castaña arrugó la nariz en señal de negación.
_ No mejor no, creo que tomaremos un baño y descansaremos un poco....
