Un pasado sangriento (2/3)

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La doctora Barbara Lake observó desde la ventana del piso de arriba cómo Walter se alejaba volando hacia la oscuridad de la noche, se alejaba de su casa y se tragaba rápidamente en las sombras.

Su corazón nunca se había sentido tan pesado y duro en su pecho.

Pero ella no se arrepintió de sus acciones.

Walter había cruzado una línea con ella, con sus continuas mentiras y su negativa a abrirse a ella y dejarse ayudar. Estaba claro que él estaba sufriendo terriblemente por dentro, pero ella no podía acercarse a él. ¿Cómo podría si él no le dijo nada?

Depende de él tomar una decisión sobre lo que quiere de ella, una relación no puede durar si sólo una persona intenta hacerla funcionar.

Y eso fue todo.

Walter no era una persona normal, ni siquiera era humano .

Una comprensión que apenas empezaba a asimilar ahora, lo cual era gracioso considerando que sabía lo que era Walt desde hacía casi un año.

Además, ella misma tenía que estar en un mejor estado de ánimo para tratar con Walter y las personas que él había matado.

Reflexivamente miró su reloj. Ni siquiera eran las siete, a pesar de lo oscuro que estaba afuera.

Ella suspiró, secándose las lágrimas que rondaban por las comisuras de sus ojos. Deseó febrilmente que ya fuera el día siguiente. Quizás entonces toda esta maldita noche parecería un sueño.

Revisó a los familiares, los bebés estaban todos dormidos, sin darse cuenta de lo que había sucedido entre sus cuidadores. Barbara cerró la puerta con cuidado y bajó las escaleras, casi esperando ver a Walt sentado en el sofá leyendo un libro.

Por supuesto, él no estaba allí.

Pero había alguien más, alguien a quien Barbara no se sorprendió mucho de ver.

“¿No Enrique? Pensé que habías regresado a casa, a la casa de Ophelia. Dijo cansada, sin siquiera lograr sonreír ante la presencia del pequeño cambiante.

NotEnrique negó con la cabeza desde su posición sentado en el apoyabrazos del sofá, "No, pensé en quedarme, bueno también, escuché el final de esa conversación con el jefe".

Eso fue... Tampoco es sorprendente.

NotEnrique era muy bueno espiando a la gente sin que se dieran cuenta.

"¿Oh? Bueno, entonces sabrías que no estoy de humor para tu fuerte sentido del humor, niña.

"¡No! No estoy aquí para ser grosero ni nada, quiero aclarar algunas cosas sobre los cambiantes, ya que el hombre palo decidió que se lo guardaría para sí mismo”. NotEnrique dijo con una leve sonrisa.

Sus cejas se alzaron, "¿Qué cosas exactamente?" -Preguntó mientras se sentaba en el sofá junto a NotEnrique, quien permaneció donde estaba, inusualmente sombrío y sin el brillo travieso de sus ojos amarillos y rojos.

“Nuestra 'infancia', si se puede llamar así. Ya sabes, la mierda de "educación" y "mentalidad" que Stricklander estaba generando. Podría haberte contado simplemente cómo fue”. NotEnrique escupió al suelo con disgusto.

Barbara se abstuvo de regañar al pequeño cambiante, ya que realmente quería aprender más sobre el pasado de Walt, ya que ella misma no podía sacárselo. “¿Cómo fue?” Bárbara preguntó con cautela.

"Malo." NotEnrique dijo simplemente: “Sabes, ni siquiera me recuerdo, gente real, solo recuerdo estar solo y asustado. Como si fuera el único en el mundo”. Se rió de su elección de palabras antes de volver a ponerse serio: "Fue así hasta que Kodanth me encontró".

trollhunters/Stricklake Oneshots Donde viven las historias. Descúbrelo ahora