Apóstoles de Cristo

-Todo se acaba en la muerte-

Imaginaba en el avión como sería España,estaba muy nervioso y emocionado que no podía dejar de sonreír.

Aterrisamos en el aeropuerto de Madrid,una ciudad muy bonita con edificios y paisajes hermosos.

Al llegar nos alquilamos en una casa pequeña y minimalista,sucia y con olores asquerosos,como si un borracho viviera hay.

Mi amigo pagó todo,así que yo y mi hermano podíamos hacer unos buenos arreglos.

Saliendo de la casa a predicar nos arrestaron unos policías.
Muy asustados yo y mi hermano preguntándonos qué hicimos para que nos acusaran,nos llevaron al tribunal y nos hicieron varias preguntas.

A la verdad yo no sabía que decir,pero nos acusaban por mi pasado cuando era aquel maldito hombre,estando nosotros en ese lugar nos hicieron varias preguntas,con testigos que fueron mis víctimas.Acusaban a mi compañero de asistente a tal crimen.

Yo ni idea de que hablar pero no perdía mi fe,pero mi compañero que es mi hermano estaba con mucho miedo y tan nervioso que había perdido la fe en ese momento.

-¿Prometen decir la verdad?-Nos pregunto el abogado a los dos mientras sostenía muy fuertemente su martillo.

-Sí,lo prometo-Respondí sin miedo.

-¿Qué dicen acerca de esto?

-Señor no hemos hecho ningún delito ni mucho menos incumplido la ley,es verdad de que yo era traficane pero ese es mi pasado,somos apóstoles y no hablábamos de mentiras ni de nada malo,solo predicabamos.

-¡¿Porqué predican del evangelio!?-Lo dijo con palabras arrogantes.

-Porque es nuestra misión-Lo dije mansamente.

En ese segundo sentí que me venían palabras a la mente,como tenía mucha fe,el Espíritu Santo me daba las cosas que tenía que hablar para poder salir.

-Les pido disculpas por aquellas horrosidades que hice,las cuales estoy arrepentido.

-¿Ese muchacho que anda contigo no tiene nada que decir?.

-Abogado,el no tiene la culpa.Por favor no le hagas nada,nunca estubo conmigo en ningunas de las barbaridades que hice.

-¡Sería mejor que lo arrestaran a los dos por las cosas horrendas que me han hecho!-Dijo el que nos inculpaba muy enojado.

-Lo pensaré dedme unas horas-Dijo el abogado golpeando con el martillo la mesa.

Se veía tan decidido que creía que lo hiba a planear bien para una decisión justa.

Pasando aproximadamente una hora y media volvió mucho más decidido.

-¡Hé tomado una decisión,los dejaré libres!.

-¡No es justo señor!-gritaba fuertemente la víctima de aquel entonces lleno de rabia y con sed de venganza.

-¡Éstos dos el mal que hicieron se queda en el pasado,tuviste tu maldita oportunidad de acusar al opresor y no lo hiciste,cállate y veté antes de que te meta en el calabozo!-Respondio alterado por el tono de voz que había respondido aquel sujeto.

-¡Mílagro!-Respondio mi hermano arrepentido de no haber tenido fe y de haber temido.

Yo no dije nada solo nos fuimos ha descansar un poco.

Eran más o menos las cinco de la tarde,el juicio había tardado mucho.

(Las cosas que conté son algunas de los sucesos que habían acontecido en aquel lugar)

Cuando salimos,fuimos a visitar los lugares de España.

Fuimos a un lugar muy bonito llamado '''Templo de Debod'',es muy bonito,allí habían muchos turistas porque es una zona turística.

(Estas son algunas de sus descripciones)

El templo de Debod es un edificio del antiguo Egipto localizado actualmente en la ciudad española de Madrid.

Está situado al oeste de la plaza de España, junto al paseo del Pintor Rosales (parque del Oeste), en un alto donde se encontraba el cuartel de la Montaña.

Al ser trasladado a España, se situó de manera que conservase aproximadamente la misma orientación que en su lugar de origen, de este a oeste.

Templo de Debod.

Conocí a un hombre educado y su novia que es una chica muy ambiciosa,
si nombre es Cirat y la que lo acompañaba Susan.

Aquel hombre se hizo mi mejor amigo dando comienzo a una gran amistad.

Hablábamos de sucesos que habían pasado en algunos países.

En ese momento un hombre de cuya edad es de 27 años se cayó desde lo más alto de la torre causando un accidente.

Cayendo el joven tumbó junto con el a dos muchachos más,la causa de eso fue que lo habían empujado.

Todos estaban muy asustados nadie había visto quien lo hizo.Los otros dos que fallecieron con el eran de unos 16 y 18 años.

Estaban tan deformes que parecían demonios,la policía al llegar saco a todos de allí.

Eso fue muy espantoso,pero me daban noticias de que en ese templo ocurrían anomalías y cosas muy extrañas.No supe que hacer haci que me puse a investigar más sobre ese lugar.

Descubrí algunas de las anomalías que ocurrían en el Templo de Debod.

Un hombre que vivía allí hace unos diez años en ese lugar murió,
esa persona pertenecía a una secta satánica.

Hacia rituales,sacrificios y otras cosas espantosas de las que no quiero decir.Llamaba demonios los cuales se hacían pasar por gente que ya había fallecido para así engañar y tentar a las personas que creen ni aceptaron a Dios.

Aprovechando esos seres malignos ese momento los mataban causando así cada muerte.

No solo hacían eso sino que también les gusta causar miedo,dudas,fornicación, inmundicia y pecados a todo aquel que no a aceptado a Cristo.

El hombre murió porque le robaron el alma, nadie sin alma puede vivir.

Es algo triste.

Debo decir que ningún muerto estando ya sepultado puede volver o renacer,su alma está en la sepultura.

La única forma de que una persona ya estando muerta pueda renacer a este mundo es que Dios lo reviva.

Hay vida después de la muerte,esa vida de la que me refiero no es que las personas revivan a este mundo de nuevo,esa vida de la que hablo es la vida que nos da Cristo.

La segunda muerte es el infierno,cuando las personas rechazan al Espíritu Santo perecen en el infierno.

Ese horrible lugar es lugar de sufrimiento eterno,no hay descanso ni forma de salir.

El fuego y dolor de la tierra no se compara con el del infierno.

Volviendo al tema del Templo de España,estando yo allí traje un hermano de la iglesia para que hiciese una purificación para que ya no habiten seres malignos allí.

Por eso os digo,aprovechad la vida y aceptas a Cristo porque todo se acaba en la muerte.