05 de Marzo del 2020.
París, Francia.—Listo, ya quedó la transacción.— Anuncio y suelto un suspiro aliviada. —Veré si Levi me avisa sobre algún movimiento nuevo en la cuenta.—
—Nunca pensé graduarme de administración y terminar lavando dinero junto a ti.— Comenta Armin, jugueteando con un bolígrafo entre sus dedos.
—Te recuerdo que entraste a esta empresa bajo tu propio criterio.— Sostengo mi taza con café. —Y sabiendo lo que involucraba, jamás te oculté la verdad.—
—Lo sé, sólo me parece algo irónico.— Le doy un sorbo a mi bebida. —Estabas al borde de reprobar materias y ahora eres la que más gana de nuestros compañeros.—
—Ja ja, que graciosito.—
Armin ha seguido siendo mi amigo en estos años, por suerte alcancé a graduarme en la misma generación que él salvando mis materias, recuerdo que Levi fue a verme ese día. Ha pasado poco tiempo desde que el pelinegro fue a Estados Unidos, no me ha llamado ni mandado mensaje—lo cual me tiene con los nervios de punta—,pero trato de calmarme sabiendo que estará bien, de todos modos estamos hablando del mismísimo Levi Ackerman.
—Sigo sin poder creer que le inyectaras un sedante al Jesús de Italia.— Comenta el rubio. —Un mal movimiento y...—
—Lo sé, pero Levi tenía todo bajo control.— Interrumpo. —Estuvo cuidándome de principio a fin.— Observo una sonrisita traviesa aparecer en su rostro. —¿Qué?—
—¿Hicieron algo mientras estaban en Italia?—
—Claro que no.— Siento mi rostro arder y finjo buscar algo en la computadora.
—Ni siquiera sabes a lo que me refiero.—
—Sí lo sé.—
—Han pasado años Mía, convives más con Levi que con cualquier otra persona.— Guardo silencio. —¿En serio aún no pasa nada entre ustedes?—
—Levi está concentrado en derrumbar cada L.U.C que queda en el mundo y yo igual, no hay tiempo para cursilerías.— Contesto. —Además, no quiero que se repita la misma historia que viví con Eren.—
—La diferencia ahora es que Levi no te oculta su pasado ni motivos, es transparente sólo contigo.— Miro a mi amigo. —Lo de Eren fue diferente.—
—Supongo...— Acaricio mi entrecejo, estresada. —Aún así no quiero distraer a Levi de sus planes, necesito asegurarme de que todo salga bien antes de siquiera pensar en estar con él de otra manera.—
—Pues no les falta mucho eh.— Lo miro confusa. —Ambos se atraen, es bastante notorio.—
—Eso no es cierto.—
—Mía, cada vez que los miro juntos me asfixian con la maldita tensión que hay entre ustedes.—
—Armin basta ya.—
—Bien, bien, si eso quieres.— Se levanta de su asiento. —Estaré en mi oficina si necesitas algo más.—
Acomoda un poco su traje y sale de mi oficina, cerrando la puerta tras él. Aún me arde el rostro por la vergüenza de sus palabras, no quiero hacerme ideas a la cabeza sobre Levi referente a mí. Es cierto que estos años nos hemos vuelto muy—demasiado—unidos, tanto al punto de que casi vivimos juntos, y digo "casi" porque Levi suele viajar por mucho tiempo. Pero cuando está aquí, siempre procura estar conmigo. A veces pienso que ya es sólo por la costumbre, hace tres años cuando decidí unirme a su causa fue casi inevitable que no se hiciera cargo de mí, o por lo menos convertirse en la figura en que puedo confiar y ser vulnerable.
ESTÁS LEYENDO
la última cena | levi ackerman
Fanfictionmodern au secuela de "El menú de Dios". Tras todo el alboroto y caos que ocasionó el libro anterior, Mía Braun vuelve, pero ésta vez más fría y letal. Buscando remendar lo que pasó con sus seres queridos, al mismo tiempo que acompaña a Levi Ackerman...