Acababa de empezar el verano cuando a mi madre se le ocurrió la maravillosa idea de que estaba deprimida, y por más que intenté convercerla de que no lo estaba no se lo quitaba de la cabeza.
-Mamá, no estoy deprimida-dije ya cansada de insistir.
-No digas tonterias, por supuesto que lo estas y por eso...-se calló porque la interrumpí.
-Crees que me conoces, pero no lo haces y crees que estoy deprimida pero no lo estoy-dije.
-..Y por eso te he internado en un psiquiátrico-dijo por fin.-¿Qué has hecho que?-dije alterada.-Tranquila...-dijo calmada.
-No, no pienso ir, ¡eres mi madre! como se te ocurre hacer eso, no me lo puedo creer, quieres que me deprima de verdad o algo ¿no?-dije enfadada.
-Tranquilízate, no es tan malo-dijo sin más.
-Te odio, de verdad que te odio-dije encerrándome en mi habitación.
Era verdad que no estaba deprimida, sinceramente no sé como se le ocurrió pensar eso y me ha internado, me quiere matar eso es seguro, a saber la de gente loca que habrá allí. Tendré que ir obligada, una vez que esté allí, si me siento mal entre la gente siempre puedo escaparme, aunque supongo que es difícil y además no tendría ningún sitio al que ir. Pero me las arreglaría y seguro que cualquier cosa es mejor que estar allí metida.Una vez en mi habitación puse la música con el volumen a tope para alejar los pensamientos, aún había una cosa que no sabía y era cuando me llevaría, justo depués vi una nota debajo de la puerta de mi habitacíon, la cogí y empecé a leerla, en ella ponía:
Hay cosas que no me has dejado que te diga así que aqui van:
1.Nos vamos el fin de semana, es decir mañana.
2.Te dejarán tener el móvil.
3.Te será imposible escaparte (supuse que lo intentarías).
4.Empieza a hacer la maleta.
Cuando acabé me quedé con la boca abierta, nos vamos mañana, mañana se acaba mi libertad, mañana empieza el infierno, además es verano y lo voy a pasar entre locos y quien sabe cuanto tiempo estaré allí.Hice la maleta, metí toda mi ropa que no era mucha, y también el único libro que tenía que era ''Las Ventajas de ser un Marginado'', siempre lo leía porque de alguna forma me identificaba con él, entendía como me sentía, a veces, se que puede sonar a que estoy deprimida pero no lo estoy. Después cerré la maleta, me duché me puse el pijama que consistía en unos pantalones cortos y una camiseta de tirantes, y tras eso me fui a dormir, asustada por lo que vendría al día siguiente.
