Al día siguiente me desperté temprano, y me quedé en mi habitación escuchando música con la nota en mis manos, pensando en quién la podría haber escrito, no conocía a nadie y los únicos que sabían de mi llegada eran mi los doctores y mi madre, y es imposible que alguno de ellos hubieran sido capaces de escribir algo así.
Por supuesto que estaba dispuesta a descubrir quien era el autor de la nota.Esa mañana no había mucho que hacer, en realidad nunca había mucho que hacer, entonces me puse a pensar en mi vida, mi vida, todo lo que me ha pasado hasta ahora, lo bueno y lo malo, pero sobre todo lo malo.
Recordé comó mis ''amigos'' me dejaron tirada, como un chico pasó de mi y me hizo daño y como confie en gente que no tendría que haber confiado, en todo el daño que las personas me habían hecho como una tonta.
En ese momento un pensamiento fugaz pasó por mi mente, pero lo alejé rápidamente, pero ¿y si tenía razón? ¿y si esa era la única forma de librarme de todo el dolor interior que tenía?, no me lo pensé dos veces y rompí una esquina del espejo del baño, estaba decidida, era la única forma de sacar el dolor, pero una voz dentro de mi cabeza me decía ''no lo hagas, no empieces algo que vas a perder, te perderas a ti misma'' quería hacerle caso a esa voz, pero no podía el dolor era mas fuerte así que lo hice, coloqué mi muñeca dentro del lavabo y me corte, fue un corte pequeño, seguí haciendome cortes mientras lloraba.
Cuando acabé limpié la sangre y escondí el trozo de espejo.
Después de la comida me fui a mi habitación a leer, tras leer durante un buen rato fui a mi sesión con el Dr. Hale.Toqué a la puerta.
-Adelante-dijo y yo entré, y me senté.
-Dime ¿has estado pensando en lo que te dije ayer?-preguntó, yo asentí.
-Sí, y creo que quizás si estoy deprimida, pero no es para tanto, me encuentro bien, así que no hay de que preocuparse, de verdad-dije sonriendo.
Cuando acabó la sesión fui a mi habitación a coger mi libro y salí al pequeño patio que había, aún hacía sol, así que me senté en un banco y empecé a leer, cuando fue mas tarde volví a mi habitación, y sin poder evitarlo sentí la necesidad de cortarme, así que saqué el trozo de espejo de su escondite y me hice unos cortes, tras eso me duché, cuando salí ví algo blanco en el suelo, me acerqué y era otra nota, en esta decía:
¿Solitaria o simplemente...deprimida?
Esta vez me asusté de verdad, el autor me había visto leyendo, ¿quién era?, tenía que averiguarlo, pero ya era tarde así que me fui a dormir.
Y es verdad que, a veces las cosas mas estúpidas, pueden ser ciertas.
//Aquí está el capítulo, siento haber tardado, se que es cortito. Por favor comentad, quiero saber vuestra opinión, votad si os ha gustado y gracias por leer.<3
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