Estoy cansada, me duele estar en la cama, me duele la vida, me duele el tiempo, me duele tu ausencia y los tormentos que florecen entre los temblores de la única vela encendida. Quiero atardeceres azules, suspiros a las 17:45, con tu mano en mi mano y tu alma en mi alma. Quiero estar bajo la lluvia, vertir mi soledad en ella. Quiero respirar, pero mi cuerpo no me deja. Quiero vivir, pero las nubes no se llenan. Quiero que mi mente despierte. Quiero poder caminar más rápido, hablar más rápido, escucharte menos. No quiero quiero seguirte sin la certeza de si estás frente, detrás o junto a mí. No quiero que seamos reales, no quiero que existamos. Ninguno merece vivir, ninguno merece sufrir. Por favor, no te quedes después de que mi tiempo se agote, porque me duele estar en la cama y no quiero que te acuestes conmigo. No podemos sufrir más en esta vida. No podemos amarnos, no hasta las 17:60.