teacher, please teach me the ABC 💕 [LUCKITY] omegaverse

capítulo 3

Quackity ya estaba rumbo al jardín de niños donde seguramente sería despedido, o eso es lo que pensaba él.

Sus manos sudaban y su estómago se retorcía por el dolor que los nervios le provocaban, no quería ver la cara de sapopeta, no pensó que la cagaria tan grande el primer día, esperaba un error como que dijera "verga" delante de los niños, no que se comiera la de el padre de uno de ellos, aunque lo disfruto, ¿Como no lo haría?, era un Omega después de todo, claro que disfrutaba de un buen alfa.

Estuvo tratando de recordar y pequeños pedazos aparecían en su cabeza, desde que llegaron a su departamento hasta que se había desmayado por el placer. En cada momento que recordaba sentía su cara arder, literalmente nunca había actuado tan puta necesitada en su vida, sabía que el celo podría ponerlo así, pero esa vez fué más intenso, tal vez era por la naturaleza de luzu, guapo, alto, de aroma agradable y sobre todo un alfa puro muy bien dotado. Recordaba los besos, mordidas, chupetes y embestidas que le proporcionó, nuevamente volvió a sentir su cara caliente, pero sobre todo tuvo un pequeño calambre en el vientre, además de que un calor más grande lo invadía, ¿Se estaba excitando en pleno tren?, eso era malo, sus feromonas podrían meterlo en problemas.

Se concentro en pensar en las palabras que le diría sapopeta y con eso salió de su mundo de fantacia dónde el castaño de ojos rubí estaba reinando.
Una vez salió del tren fue hacia la calle donde tomaría un taxi, una vez ahí llegó a su destino, era temprano y algunos profesores ya habían llegado, estos miraban a Quackity como si tuviera algo en la cara, otros como si hubiera hecho algo muy malo, y claro que lo hizo, de seguro ya todos lo sabían.

Camino hacia su casillero para dejar sus cosas hasta que olfateo unas feromonas que no le gustaron para nada, eran amargas y daban miedo, volteó hacia atrás y ahí estaba el alfa con melena de rastas y piel morena.

- señor nevadas a mi oficina hora - dijo con voz imponente, sonaba además molesto, eso hizo que el Omega de cabello negro temblará y solo asintió con timidez sin verlo a los ojos.

Mierda, mierda, mierda

Era lo que pensaba mientras que caminaba detrás del director, quería poder contemplar su amplia espalda pero no podía, su mirada solo estaba en el frio suelo, ya que este era el único que no lo juzgaba esa mañana.

Una vez en la oficina del ojo acua, invito al pato a sentarse en la silla correspondiente y cerró la puerta, para después sentarse en su silla, fulminando con la mirada.

- ¿Dónde estuviste anoche?, te estuve buscando, ni siquiera contestaste mis llamadas, íbamos a irnos juntos pero desapareciste, me tenías tan preocupado - con cada palabra el Omega de hacía más y más pequeño en su lugar, su ánimo ahora estaba por los suelos, solo esperaba que le dijera que estaba despedido -.

- lo lamento... Yo... Bebi demaciado... Puede que solo me fui...realmente no recuerdo mucho, lo siento señor sapopeta... - el Omega soltó pequeñas feromonas de miedo, era un mecanismo de defensa contra situaciones donde esté experimentaba mucho miedo o tristeza, estás feromonas buscan la protección de un alfa y sirvieron para calmar la furia del alfa, el cual suspiro más calmado.

- escucha chico.... No estoy aquí para lastimarte ok?, puedes parar de soltar feromonas... Es solo que... Aunque apenas logro conocerte.. no es normal que te hayas desaparecido así, puede que alguien te haya hecho algo, o te pudo haber pasado un accidente - el Omega solo pensó en el "accidente"  que cometió. - por eso me preocupe mucho... Además no voy a mentirte, siento algo de atracción por ti joven nevadas, eres totalmente mi tipo en cuanto físico, aunque no venga al caso como tal... Me preocupo que algún otro alfa te hubiera llevado con él sin tu consentimiento.