CAPITULO VI

116 27 15
                                    

-Aunque mi vida sea miserable lo haré, de todas formas no puedo escapar del destino de un príncipe -dijo tristemente mirando la luna con nostalgia -. Mi libertad ya no me concierne.

Hyunjin tomó su mano, tomándolo desprevenido.

-Y si...¿nos escapamos juntos?

{.........}

-¿Qué? -fue lo único que pudo decir Jimin.

De seguro escuché mal, pensó mirando como Hyunjin ponía una mano sobre la suya.

-Escapa conmigo, príncipe -volvió a repetir-. Podemos ir lejos, lejos de este reino, donde pueda ser feliz, me encargaría de cuidarlo y darle lo necesario.

Jimin boqueaba mientras trataba de decir algo. En este momento estaba algo en shock con esa palabras...¿Por qué...? ¿Por qué le decía esto ahora? ¿Escapar?

¿Por qué? , pensó.

-¿Escapar? Imposible soy el príncipe -le recordó teniendo al fin algo que decir -. Mis padres me buscarían hasta debajo de las piedras y...te castigarian incluso te ejecutarían.

Hyunjin se encogió de hombros como si esas posibilidades no lo asutaran.

-No importa, huiremos, iremos dónde nunca nos encontraría, puedo hacerlo -le aseguró -. Cambiar de identidad y vivir como plebeyos, como gente normal.

Jimin negó aún sin entender a qué se debía toda esa idea loca que Hyunjin le decía, nunca pensó que él sería capaz de pensar eso. ¿Escapar? Nunca habría pensado en esa opción.

-¿Por qué dices esto? ¿Por qué te preocupas? La libertad no me pertenece, pertenece al pueblo y a mí padre -admitió-. Hacer eso sería sentenciar tu vida y la mía, no viviríamos en paz con el miedo de ser atrapados, sería igual o peor¿Por qué...? ¿Por qué quieres escapar conmigo?

Hyunjin suspiró tomando ambas manos del príncipe.

-No quiero que vivas infeliz, príncipe -dijo-. Si no quieres casarte no deberías, usted es una grandiosa persona que no merece ser infeliz.

Jimin formó uno "o" algo decepcionado por aquella respuesta.

¿Que esperabas Jimin?¿ Que dijera Te amo, y que siempre lo había hecho? No seas tonto, se regañó mentalmente.

Aún aunque no quisiera se estaba haciendo unas ilusiones muy falsas. Hyunjin nunca lo vería más que un amigo, o el hermanito menor, incluso su príncipe. Porque eso era, el príncipe.

¿Por qué se decepcionaba?

Porque su corazón era un tonto, por supuesto, y aún tenía la leve esperanza de que él sintiera algo por él. Aunque fuera mínimo, algo que si llegara pasar podría volver las cosas más difíciles y aún así estaba como un iluso pensando que eso podría pasar.

El amor lo volvía idiota.

-No es tan fácil, Hyunjin -murmuró mirando hacia otro lado-. ¿No crees que lo fuera hecho? Miles de posibilidades, pero en todas las formas de escapar ninguna me sacará de esto, no es como si fuera la boda con cualquier príncipe -le recordó-. ¿Arriesgar tu vida por mi? Es demasiado -trató de darle su mejor sonrisa -. Yo estaré bien, soy el príncipe.

Hyunjin lo miró sin creer esas palabras.

Jimin sentía su corazón sangrar poco a poco. Nunca podría decirle a Hyunjin cuánto lo quería, al saber que ya estaba comprometido y se casaría dentro de pocos días. Todo estaba hecho, ¿huir? Era imposible, no solucionaría nada.

龍 (Tatsu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora