CAPÍTULO IX

114 29 9
                                    

⚜️⚜️⚜️
Del odio al amor sólo hay un paso..
.
.
.

Después del desafortunado accidente Jimin se abstuvo de salir nuevamente o al menos hasta que se calmara un poco las aguas en el reino, aunque dudaba que aquello sucediera de la noche a la mañana. Mientras, se dedicaba a sus horas a practicar Japonés con Hoseok, cultura de lo que sería su pueblo en unos años y el resto en pensar que hacer para no morir de aburrimiento en el proceso.

Y con lo que respectaba a Namjoon, trataba de evitarlo como la propia peste aunque en la noches era imposible cuando tenían que dormir en la misma cama.

—En los próximos días me ausentaré—le comentó Namjoon mientras leía un libro en la cama sin siquiera despegar su vista de las palabras de su escritor favorito.

Jimin lo observó curioso y dejó de lado su libro también.

—No es que me interese...pero, ¿Por qué? —preguntó interesado aunque en palabras había dicho lo contrario.

No tenía una relación tan estrecha con Kim, pero al fin y al cabo Jimin no podía dejar de lado su curiosidad, y el hecho de que Namjoon se ausentara era demasiado raro como para pasarlo desapercibido.

—Tendré mi celo —soltó como si fuera nombrado el nombre de su perro—. Y no creo que sea adecuado pasarlo juntos.

Las mejillas de Jimin se colorearon rápidamente con pensamientos intruso que se desplegaron en su mente sin poder detenerlas.

Evidentemente sabía de los celos de los dragones, había leído unos cuantos libros hace unos días, además de ver imágenes demasiado gráficas explicando cada etapa y la procreación de la raza. Aunque no pensó que el momento se prestaría tan rápido y no pudo tampoco evitar sentirse ofendido.

¿No era adecuado? ¿Que quería decir con eso?

—¿Por qué no sería adecuado? —preguntó sin poder evitarlo, queriendo enterrarse 500metros bajo tierra tan rápido como formuló aquella pregunta—. O sea no-no es que-que....

Trató de arreglar su daño monumental y Namjoon alzó una ceja formando a su vez una sonrisa burlona.

—Aunque te encantara tener el honor, no puede ser —le respondió como si fuera lo más obvio—. No me gustan los hombres, no me he acostado con alguno  y además, al ser virgen tener tu primera vez conmigo en celo no seria lo mejor, a menos que queramos generar traumas.

Jimin boqueó como un pez tratando de defenderse, pero..¿Por qué debería? ¿Siquiera por qué en primer lugar tendría que estar hablando de esto?

—¿Virgen? Puff, ¿Cómo estas tan seguro de eso? —le preguntó tratando de recoger la poca dignidad que le quedaba.

—Porque eres un achapado a la antigua —se burló Namjoon—. Con el beso en la boda terminé de responder aquellas dudas, debes pulir las habilidades.

Jimin lo golpeó con la almohada sin poder evitarlo algo irritado, avergonzado, sintiéndose estúpido por ser tan predecible y ser expuesto sin siquiera poder defenderse bien.

Porque oh, Namjoon tenía razón, pero Jimin odiaba que la tuviera.

—Hey, mis lentes —se quejó Namjoon riendo al recibir el impacto ocasionando que sus lentes de lectura fueran la víctima y se desparramara de su sitio.

Jimin bufó y se acostó rápidamente dándole la espalda a su irritable esposo cubriéndose por completo con las sábanas.

Era sumamente estúpido las primeras razones de Namjoon, ya que era esposos y algún momento tendría que consumar, aunque no hubiera presión (o eso se creía). Aún así eso no le quitaba la razón a Namjoon, los celos de los dragones eran un tema muy delicados, normalmente las actitudes era un poco más agresivas y sus parejas tenían que tener una preparación, algo que, por muy vergonzoso que fuera, Jimin carecía.

龍 (Tatsu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora