El sol pegaba en la recámara de Jimin, llenando el lugar de luz y calidez. Aún así, el príncipe Park descansaba tranquilamente con su antifaz, para protegerlos de los rayos de sol.El reino se encontraba en paz, todo se sentía normal y genial. O eso fue hasta que su hermana entró corriendo a su cuarto para despertarlo acompañadas de la hadas que cuidaban de ella.
-¡Príncipe, príncipe! -coreaban las hadas volando a su alrededor.
Su hermana soltó encima de él.
-Hermano mayor~ -canturreó su hermana Nayeon
Jimin lloriqueo y se ocultó bajo sus sábanas.
-Déjame dormir, Nay-se quejó.
Su hermana pesaba mucho, quería seguir durmiendo, había pasado toda la noche leyendo hasta prácticamente el amanecer. No había podido parar luego de el primer capitulo, siguió y siguió sin parar. La historia lo había atrapado y cuando se dió cuenta eran la 5 de la mañana.
El tiempo pasaba volando.
No lo volveré hacer más, hoy dormiré temprano, se aseguró, aunque sabía que eso era una enorme mentira de su parte.
Pese a sus súplicas Nayeon, su hermana menor, no se detuvo y empezó a saltar en la cama.
-¡Levanté, levántate, hoy es tu cumpleaños! -le recordó emocionada sin parar de brincar-. ¡Muchos regalos llegaron hoy! ¡Tienes que abrirlos, quiero ver!
-¡Muchos, muchos regalos, príncipe! -corearon las hadas -. ¡Su madre la reina ha pedido que despierte!
Nayeon dió un último brinco y salto de nuevo arriba de su hermano dejándolo casi sin aire por el impacto.
-De acuerdo, de acuerdo, me levanto, me levanto-luchó por salir de las sábanas para conseguir algo de aire - ¡Nayeon bajate, me asfixias !
Nayeon río y se bajó de la cama corriendo a la salida. Jimin la miró algo molesto cuando logró salir dentro de las sábanas, no le gustaba que lo despertarán, prefería despertarse por si solo.
-Te espero, no tardes -lo amenazó su hermana-. O vendré y te echaré agua fría de la nevera, con cubos de hielo -le aseguró con una sonrisa malvada.
Jimin rodó los ojos y su hermana se fue.
Podía volver a dormir, pero sabía que su hermana cumpliría su palabra, así para no tentar a su suerte no le quedó otra opción que despertarse totalmente.
Tomó una ducha, se vistió, lavo sus dientes y mientras hacía todo eso se instaló poco a poco una extraña sensación, presentía que algo pasaría, pero no sabía exactamente qué.
Aunque tal vez aquel se sentimiento de debía a qué hoy era un día especial.
Jimin sonrió contento al salir de su habitación.
Hoy era su cumpleaños número veinte, y tal vez podría ser o sonar como cualquier cumpleaños normal, pero no lo era, tener veinte, además de ser la edad a la plena juventud, significaba en Winderwordl, ser oficialmente mayor de edad. Un elfo no lograba la mayoría de edad a los 18, sino a los 20 años, ya que se creía que había una mayor responsabilidad, una mentalidad madura y las personas eran lo suficientemente competentes para tener responsabilidades de mayor importancia.
Y eso a Jimin le alegraba.
Ahora podría colaborar y contribuir en el reino, podría ayudar a su padre y su voz sería escuchada y respetada. Inclusive podría...tomar las riendas de su vida, poder hacer lo que quería.
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龍 (Tatsu)
FantasyNamjoon como principe de los dragones, Jimin el príncipe de los elfos. Razas muy diferente y enemigas desde hace mucho años, pero sus padres para forjar la paz entre las naciones y razas deciden desposarlos para finalizar las guerra Pero Jimin no q...