龍 (Tatsu)

CAPITULO IV

Jimin esperaba una respuesta de su padre mientras en su mano residía aquella carta que había desatado todo. Su rostro era un reflejo de lo que sentía en esos momentos, sorpresa, irá, confusión, tristeza, un poco de desesperación, todo de un sinfín de sentimientos entremezclados.

El rey levantó su mano y todos salieron dejándolos solo. Al parecer lo que venía a continuación no podías ser escuchados por terceros, y con la actitud en esto momentos era mejor ahorrarse el escándalo.

Jimin no esperó más tiro la carta en el escritorio de su padre.

-Necesito saber si esto es verdad -dijo señalando la carta -. Está carta es enviada por Mizuchi, dónde al parecer da su aceptación como suegra y habla de un matrimonio con Kim -empezó a decir rápidamente.

Miró a su padre de nuevo

-Dime qué es mentira, dime qué...solo es una confusión por parte de la reina Kim y es una broma de mal gusto por mi cumpleaños o...-pasó su mano por su cabello lleno de ansiedad y desesperación.

Su padre suspiró.

-Te lo diré, pero por favor hijo... siéntate -le pidió amablemente-. Tomemos un té y...

Jimin se alejó de él

-No, no quiero un estúpido té, deja de cambiar de tema -le pidió ahora molesto-, ¡Solo dime qué no voy me voy casar! -alzó su voz-. ¡No con él, no con una persona que no amo!

El rey miró la carta y luego a su hijo.

-Lamento que te hayas enterado, de esta forma...tu madre y yo estábamos buscando el momento indicado para decirte -admitió explicando con calma y tratando de calmarlo

Jimin cerró los ojos abatido.

Entonces era verdad lo de esa carta, y su madre también estaba involucrado en esto, realmente no lo estaban negando, se iba a casar con Kim.

-¿Por qué enterarme de esta forma? ¡¿Por qué ahora? -le preguntó molesto -. ¿Cuándo creías que sería el momento indicado?¿Cuándo?¿Un día antes de la boda? ¿o pensabas arrastrarme al altar sin decirme nada?.

Su padre negó y se levantó para calmarlo

-No, no claro que no te ibas a decir unos pocos días después de tu cumpleaños -respondió rápidamente - Sólo, solo déjame que te explique, necesito que te calmes un poco, hay una buena razón para todo esto, sólo ...

Quizo acercarse de nuevo, Jimin se apartó.

-¡ALÉJATE! -le gritó y sus lágrimas empezaron a correr -. ¿Tenías que esperar a esto? ¿A qué me enterara de esta forma? ¿Por otra persona?¿Por qué? -le volvió a preguntar- Sabes que odio este tipo de cosas, que me oculten cosas como estas, como si fuera un tonto, tenerme como un idiota ignorante de lo que supone es mi vida-negó con la cabeza- ¿Desde cuándo está planificada esta boda?

Su padre relamio sus labios algo nervioso sin saber cómo calmar a su hijo.

-Respira un segundo y relájate, así no podré decirte nada -le pidió -. De esta forma no puedo, ¿seguirás gritando como un niño o escucharás como un adulto?

Jimin soltó una risa de mala gana sin poder creer sus palabras, ¿Ahora era un niño por molestarse en que decidieran en su vida? ¿Por dañar su futuro? ¿Por ocultarle esto?

-Ahora soy un niño malcriado, ¿Eh? -río de nuevo -. De acuerdo, dime la gran razón de esto, gran rey, dime la razón de porque entregas a tu hijo como si fuera intercambiar una vaca por terrenos.

Su padre lo miró.

-Primero que nada, respétame que soy tu padre, no me gusta ese tono -lo miró con seriedad -. Segundo, no te estoy dando en venta como si fuera una vaca, esto tiene una razón, una de gran peso.