La Touman ha resivido noticias que algunos miembros han sido emboscados, entonces Draken, Mikey y los capitanes y sub-capitanes se ponen obras a la manos.
Todas las pistas en encuentran van directamente a Hanagaki Takemichi, asique como venganza de...
Habían pasado días desde aquello, y bueno, las cosas eran un tanto complicadas, pues los chicos trataban de acercarse a Takemichi y este inventaba una excusa o algo así.
Todo para no hablar con ellos.
A los únicos que se les acercaba o dejaba que se le acercara era Emma, Senju y Yuzuha.
Ellas eran las únicas que se acerban a Takemichi y le sacaba platica y también le sacaba una que otra sonrisa.
Mientras tanto en el lado laboral de Takemichi hubo un cambio de planes y bueno, ahí estaba con "los invitados" en la sala de reuniones esperando a Don Nadie.
El estaba sentado lejos de los demás viendo su tableta. Ignorando las miradas que algunos de daba. Hasta que entró Don Nadie.
—Acabemos con esto de una ves por todas.—dijo Nadie.— Las cosas se han complicado mucho, asique tomaré medidas drásticas, Hanagaki. —hablo Nadie y el mencionado levantó la mirada para ver a su jefe e ignorar las miradas que sus "amigos" le daban.
—Tu. —hablo Nadie.— Te llevaras a los invitados a tu rancho en México. —Dijo Nadie.— También te llevaras a tus cadetes, y tendrás que hacer unas cosas a-
—Aver, aver. —interrumpió Takemichi.— Como que llevar a estas personas a MI hogar. —reclamo Takemichi y todos los veían.— Nadie Tu sabes que hay en mi rancho, y no puedo arriesgarme mucho, Nadie conoce mi casa, con costó tu la conoces, pero de ahí nadie conoce mi ubicación, eso sería un riesgo.
—Hanagaki, estas personas, como tu las llamas, son importantes y tu lo sabes, y comprendo la parte de lo que hay en México, pero no tenemos de otra, tu tienes un gran poder en esas tierras no? —pregunto y Takemichi solo asintió.— Bueno se que tengo entendido que eres dueño de todas esas tierras asique tengo un plan.
—Nadie, te estás metiendo en la boca del lobo. —hablo Takemichi apretando las manos fuertemente, haciendo que sus nudillos se volvieran pálidos y sus venas del cuello, frente, mejía y manos se hicieran ver, algo que asusto a todos menos a Nadie.
—Hanagaki, respetame, soy tu jefe. —hablo serio Nadie haciendo que la vibra de la oficina se hiciera pesada.
—Me estas pidiendo que lleve a estos —apunto a los que estaban a su alrededor.— A Mi Hogar, un lugar sagrado para mi, que nisiquiera mis hombre de confianza saben la ubicación, que solo a ti, Mi Jefe, le tuve la maldita confianza de enseñarle Mi Hogar me este pidiendo que lleve a desconocidos A MI SAGRADO HOGAR.
—No te lo estoy pidiendo Hanagaki, te lo estoy ordenando como tu maldito jefe.
Las personas que estaban ahi miraban como el jefe y sub-jefe se daban miradas a muertes, se notaba como Hanagaki se quería lanzar a Nadie y matarlo.
Solo vieron como Hanagaki quito la mirada y ahora miro a las personas.
—Quiero que estén listo, salimos en cuanto anochezca, así llegar de día a México. —ordenó Takemichi y salió de la oficina.
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