Nubes ¦ Muichiro x Reader - AU

🎐 . Epílogo

Finalmente el día de la salida llegó, ambos se prepararon para verse lo más lindo posible para la otra persona. La chica fue la primera en llegar, ya que Muichiro tuvo que hacer un invento para que su hermano no lo descubriera, o sino lo iba a molestar en todo lo que queda de las vacaciones, y del año.

Ambos se encontraban tranquilos, pero a la vez nerviosos, ya que sabían que cariño había, mas no se sentían seguros de que si hay algo más que solo cariño.

Pidieron unos pastelitos y algo para beber, y se sentaron en el segundo piso de la cafetería para poder ver el paisaje, que en este caso era el parque, el cual estaba hermoso y radiante.

En el rato que estuvieron en la cafetería conversaron diversas cosas para así conocerse mejor, ninguno de los dos quiso declararse ni nada ya que querían que las cosas fueran con calma, sin apuro ni presión.

Todo fue tan lindo y calmado, hasta que llegó la hora de pagar.

—___-san~ yo fui quien te invitó, así que yo debería pagar —decía mientras afirmaba las manos de la chica para que no pagara.

—Tú solo hiciste la invitación, pero yo decidí el lugar, así que ambos decidimos está cita, así que 50/50.

—No pero... —iba a contradecir algo más, pero se quedó un silencio por unos segundos —Un momento, ¿que dijiste?

—¿Qué cosa? ¿Lo de 50/50? —preguntó mientras ladeaba la cabeza, confundida por la repentina pregunta.

—No, no, lo otro, lo de... —y allí fue cuando la fémina se dió cuenta, que el chico se estaba poniendo nervioso ya que su salida, la consideró como "cita", algo bastante tierno, pero para ese momento, algo muy provechoso para ella.

—Oooh, ¿acaso hablas de que dije que estamos en una "cita"? ¿Te pusiste nervioso por eso? Ay, si eres tan lindo —cantó con diversión la última frase, provocando que Muichiro se desconcentrara y tapara su rostro, y en eso, ella aprovecho para pagar lo de ambos.

Cuando terminó el proceso, el chico se dió cuenta y le iba a reclamar, pero la chica salió corriendo en dirección a los juegos, Muichiro la persiguió y así estuvieron jugando por harto rato, hasta que ambos se cansaron y se acostaron sobre el pasto, debajo de un árbol.

Charlaron un tiempo más, hasta que se dieron cuenta que se hizo tarde y cada uno partió a su casa, no sin antes decidir cuando y donde saldrían la próxima vez.

Y así pasaron sus vacaciones, visitando distintos lugares como plazas, parques, museos, planetarios, acuarios, cafeterias temáticas, entre otros lugares. Y el día antes de volver, decidieron juntarse en el mirador de un cerro, para observar las nubes.

Estuvieron observandolas por un largo rato, mientras tanto, hablaban de lo último que habían hecho.

—Oh por dios, mira muimui, esa nube parece una flor, esa un conejito, esa parece pajarito ¡y esa a un gatito! Que lindoo... Son tan lindas las nubes, ¿no lo crees? —esa pregunta bajó de su ensoñación al chico, quien solo se había concentrado en ver los hermosa que se veía la fémina disfrutando de las nubes.

—Ah, sí, si lo son, pero, ¿sabes qué es más lindo aún?

—¿Los gatitos y los perritos?

—Sí, son lindos, pero algo aún más lindo, más lindo que los gatitos y los perritos, que las flores y los pajaritos, algo muchísimo más bello.

—Mmm- no lo sé, no se me ocurre nada, ¿qué cosa es tan linda y bella? —preguntó con muchísima curiosidad, mientras que al chico los nervios lo iban a comer vivo en ese instante, llevaba planeando eso desde hace una semana. Sabía que si no lo hacía ahora se iba a arrepentir por siempre y quizás nunca vuelva a tener esa oportunidad de hacerlo, era ahora o nunca.

—La cosa más linda y bella que he visto en mi vida, que es más hermosa que cualquier cosa en la tierra y en la galaxia, eres tú, mi niña, tu sonrisa, tu voz, tu cabello, tu rostro, tu forma de ser, todo, todo de ti es hermoso, te amo.

Y finalmente lo hizo, la tomó suavemente de las mejillas y la acercó a él, para darle un pequeño beso que mostraba todo el amor que él sentía por ella.

Ambos quedaron completamente ruborizados después de eso, nadie dijo nada por unos minutos, hasta que al final la chica habló.

Y ese mismo día su relación se formalizó, estaban emocionados por ello, pero también estaban emocionados por contárselos a sus amigos; aunque, claramente no lo iban a hacer de manera normal, obviamente ellos deben sorprenderse.

- ̗̀☁️☁️☁️༉‧

El regresó a clases fue normal, la fémina se sentó con su mejor amigo, Rui, quien la molestó ya que vió que ella tenía un collar compartido.

—Uyy, si tiene un collar compartido, ¿el otro se lo darás a tu noviecito? ¡Oh, mira! Ya llegó, anda a dárselo.

La chica fingió avergonzarse, al igual que Muichiro, quien estaba siendo molestado por la misma razón por sus amigos.

Pero antes de que cualquiera dijera algo más, Muichiro se acercó a la fémina, la tomó de la barbilla y le dió un beso suave en la frente.

—Feliz regreso a clases mi niña.

La chica claramente no iba a perder, así que le dió un corto beso en los labios, para después peinar un poco a Muichiro.

—Feliz regreso a clases para ti también, muimui.

Ambos miran a su público –mientras mostraban su collar compartido– que los observaba completamente boquiabiertos. Se rieron a carcajadas luego de ver sus expresiones, para después aceptar su destino de ser atacado por mil preguntas.

Aunque, fueron salvados por su profesor que justo llegó, así que su destino se aplazó un poco. Iba a ser algo tedioso, pero no les importaba, ambos eran felices en sus nubes.

“Fin”