Nubes ¦ Muichiro x Reader - AU

ㅤㅤ☁︎ || Capítulo 08

Toda esa tormenta de emociones, finalmente llegó a su calma. Y ahora, todos se encontraban almorzando en el lugar de siempre, en la azotea de la academia.

Aunque bueno, estaban todos allí, sí; sin embargo, ___ junto a Rui se encontraban más alejados de los demás, ya que desde lo que ocurrió junto a Muichiro en los arbustos, no ha podido mirarlo a los ojos, o siquiera mirarlo.

En un principio, ella lo consideraba alguien tierno y linda simplemente, o quizás, sí le llamaba la atención, mas lo ocultaba diciéndose a si misma "a penas lo conoces, solo lo encuentras lindo y ya". Pero luego de convivir con él, sus sentimientos aumentaban desde encontrarlo lindo, a que le atrayera, hasta que le gustara.

Puede que lo último no lo admita al 100%, ya que no está del todo segura, pero de que le atraía, le atraía bastante. Y ahora, con Rui sabiendo aquello, le era aún más imposible mirar a Muichiro.

Por otra parte, Muichiro se encontraba más seguro de sus sentimientos, incluso sentía confianza en sigo mismo, debido a que como no notó un rechazo, ni directo ni indirecto, por parte la fémina, sentía que si se le declaraba, ella le correspondería.

Aunque, a pesar de la confianza y todo, aún le ponía nervioso estar cerca de ella, y le daba tristeza de que esta vez no esté junto a él. No le molesta que esté con Rui, porque sabe que es su amigo, pero le gustaría que los dos estén sentados junto a los demás, a que estén lejos de ellos. Él solo quería estar cerca de ella.

Y como si sus plegarias fueran escuchadas, algo le cayó una pequeña piedra en la cabeza, observó a su alrededor para saber quien le había lanzado eso, y se encontró con la mirada de Rui, quien le hacía señas para que se acercara.

Muichiro se apuntó a si mismo con duda, luego miró a los lados y luego a Rui, este asintió con la cabeza para después darse la vuelta inmediatamente, ya que la fémina le había hablado.

El chico se levantó con cuidado, explicó rápidamente a su grupo a dónde iba, y a mitad del camino Rui lo observó y le indicó que fuera en completo silencio.

Nuestro gemelo menor no entendía nada, solo hacía caso a lo que le decían, no sabía porqué, pero algo le decía que mejor hiciera caso. Cuando estuvo lo suficientemente cerca de ambos, Rui habló.

—Oh, mira ___-san, que es bonita esa nube.

—Sííí, está muy linda, parece una flor. Y mira esa de allá, parece una pequeña ave.

—Tienes razón. Y esa de allá, parece una gatito.

—Oooh, verdad. Viste que son lindas las nubes, y tú que antes ni las mirabas. No sé cómo podías sobrevivir sin la belleza de las nubes, son como obras de arte-

—"Pueden representar cosas lindas, como también cosas que den miedo, pero yo prefiero las lindas y tiernas" sí, ya lo sé, lo has repetido varias veces que ya me lo aprendí.

—Ay perdón, pero es verdad, yo me quedo con las lindas y tiernas, porque me recuerdan a cosas bonitas.

—¿Cómo él? —preguntó, y la respuesta fue la cara sonrojada de la chica y un golpe en el abdomen, que sí le dolió —. ¡Ay! Más cuidado, recuerda que soy de huesos frágiles.

—Sí, sí, lo que tú digas, eso te pasa por molestarme con Muichiro-san.

—¿Y yo cuando dije que era él?

El sonrojo se hizo aún más notorio por parte de la fémina, quien le dió otro golpe a su amigo, para después tomar sus cosas, levantarse e irse.

Por otra parte, Rui sostenía su estómago debido a la risa y al dolor del golpe, y se levantó para dirigirse dónde se encontraba sentado  Muichiro, quien al notar que la fémina se iba a levantar, se alejó de allí para que ella no lo viera.

—Sabía que ibas a huir en el momento exacto. Bueno, espero ganarme algo por ayudarte, casi pierdo la vida en ello —una pequeña carcajada salió, la cual se transformó en dolor por el golpe —. Oye, di algo, que no estoy hablando con la pared.

—¿Por qué lo hiciste? ¿Qué pasa si a mí no me gustara y usara lo que dijo para molestarla? Sería algo muy cruel.

—Y preocuparte por su bienestar demuestra que realmente te importa. Créeme que no habría hecho esto si no supiera los sentimientos que tienes por mi amiga. Y tranquilo, nadie me dijo nada, yo me enteré por mi cuenta. Si déjame decirte, que no eres el único que es bueno para enterase de todo —dió unas pequeñas palmadas en la cabeza de Muichiro y se fue con una sonrisa victoriosa.

Rui había comenzado a sospechar desde que el grupo de Muichiro se les acercó, sabía muy bien que ellos acostumbraban a ir al comedor, y que de repente hayan cambiado de parecer era extraño. Sumando las sonrisas cómplices de los demás y la sonrisa nerviosa de Muichiro cada que le hablaba a su amiga, lo delataba aún más.

Así que muchas veces en los recesos junto a la fémina (solo que ella no se daba cuenta ya que vivía en su mundo) o en el mismo salón trataba de estar cerca de ellos y escuchar, hasta que un día finalmente escuchó lo que tanto sospechaba.

A decir verdad, encontraba linda la combinación entre su amiga y el de puntas color menta, sus personalidades combinaban y se veían tiernos juntos. Así que decidió descubrir si aquellos sentimientos eran correspondidos.

Esto último si le complicó, porque la fémina, a pesar de contar muchas cosas, evitaba hablar de sus emociones. Por lo tanto, se iba a tardar más tiempo en saber, ya que ni siquiera sus expresión facial o corporal la podían delatar, ella sabía ocultar bien algunas emociones.

Hasta que un día, finalmente se enteró. Esta noticia si le sorprendió más, ya que no podía sospechar ni nada, como fue en el caso de Muichiro.

Y ahora que sabía que los sentimientos de ambos eran correspondidos, no había nada de malo que hubiera un pequeño empujoncito. No obstante, este sería la única ayuda que daría, lo demás ya tendría que fluir por sí solo.

Quizás al día siguiente, luego de las alianzas y la ceremonia ocurra algo, o quizás no. Puede que está misma tarde pase, como también puede que sea en las vacaciones, quien sabe, solo el destino.