La Jaula Del Noble.

capitulo 9

Melodías y lágrimas.

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El señor SeoJoon es un hombre que goza absolutamente de todo hasta hartarse, me sorprende que aún permanezca en este pueblo teniendo como opción ir a la capital, cualquier otro en su lugar lo preferiría, ¿porqué quedarse en un sitio como este?

Permanecimos en la habitación por un corto tiempo, no hablamos más y no terminé la comida luego salimos y anduvimos una vez más por las mismas calles, no es como si algo hubiera cambiado, caminamos, yo a su lado y soportando las miradas de asombro y odio hacía mí, no era nada que no hubiera sentido antes.

El cielo se mezclo de un azul oscuro y claro dando inicio a la primera noche de la primavera, con el calor acogedor que se siente en cada rincón y la alegría absurda de la gente por esta noche que pareciera infinita, mi atención solo se centraba en este hombre que había estado a mi lado todo este tiempo, su postura recta y atractiva, la seriedad con la que me mira para luego darme esa sonrisa que me estremece y su actitud que por más lo intento aun no logro entender hacen que mi estomago se sienta extraño.
Este sube y baja de emociones me volverán loca.

Nos acercamos una vez más a la plazuela donde una mujer vestía un Hanbok negro mezclado con una hermosa tela roja brillante, se encuentra en medio de la plazuela tocando el Geomungo mientras otro hombre la acompañaba con el sonido del Janggu. Me pierdo en el sonido de las cuerdas que esa mujer hace sonar, una mezcla extraña, la canción más triste pero a la vez la más alegre.

-¿Has pensado en lo que sucederá? -me dice sin quitar la vista de enfrente.

-¿Señor?

-Hablo de ti desde luego. -me mira con esa seriedad que casi se puede confundir con odió, agache la mirada y apreté la mandíbula.

-Solo tengo que esperar.

Respondí sin tener algún sentimiento en mente.

-Sabes que él no volverá ¿Verdad?

Levante mi rostro con rapidez clavandole mi mirada, mis ojos que hace un rato parecían casi muertos se abrieron al escuchar aquellas palabras que se sintieron como puñales en mi piel.

-¿Crees que todo esto es tan simple?, ¿Por qué te ves tan despreocupada? ¿Tanto te gusto?

No respondí nada, ¿Qué debería decir?

-Debo de encontrar un buen uso para ti pronto, recuperaré todo el dinero de una u otra forma.

-Mi padre le dio su palabra, él lo devolverá todo, deje de insultarlo pensando que ha huido.

-Solo Piénsalo-se ríe con burla, el sonido del Geomungo se hacia mas fuerte al igual que los latidos en mi corazón- Desaparece sin decir nada y dejando atrás a su única hija, te lo dije creí que eras más inteligente. Aquella noche cuando estuvimos los dos solos me pidió más dinero por supuesto el trato cambió. Fue fácil para él dejarte atrás, un negocio que salió bastante bien. Fuiste una inversión muy cara, espero grandes resultados.

Mis lágrimas salen, en mi garganta se hace un nudo y mi cuerpo tiembla pero para él solo es otra broma porque, ¿Por qué otra razón tendrá esa sonrisa en su cara?