Capitulo 13

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Tiempo


— ¿Me pide que me convierta en una cortesana?

— No es que tu decencia este en juego.

— ¿Cómo podría entregarme a un hombre de ese modo?

— No lo hagas si no lo deseas. Querida Eujin, solo tú puedes aflojar la soga que tienes en el cuello.

Lo miro con recelo he intentado controlar el impulso de querer clavarle el cuchillo que tengo oculto entre mi manga.

— Quiero estar segura, quiero que sea el amo Choi quien me lo diga.

— Si así lo quieres.

Regreso a mi habitación y espero. El tiempo se consumió y el cielo se tiño de un anaranjado violento mezclado con carmesí suave. Llaman a mi puerta y antes de dar permiso veo como ambos señores entran. No era necesario hacerlo aunque fuera solo un capricho, deseaba con gran esperanza que fuera mentira. Creí que era diferente amo Choi,.pero resultó ser peor, ¿como fue capaz de pedir algo así? Me condenó a vivir como cortesana, me ha limitado a ser solo una diversión.

Escucho con atención las palabras del señor Choi,.pero mi mirada se fija en el amo SeoJoon, con los ojos borrosos por culpa de las lágrimas que no logro sacar veo la expresión en su rostro, ¿es acaso seriedad o enojo? Talvez no sea nada ni siquiera lástima he sido capaz de despertar en él.

— Mientras ambos cumplan su palabra estoy dispuesta a hacerlo. Me he de entregar al señor Choi a cambio de saldar la deuda de mi padre, luego seré llevado a la villa con mi tío.

— Perfecto —dice el señor Choi con una sonrisa satisfactoria por haber obtenido un negocio lujurioso.

— Ven esta misma noche. —el señor SeoJoon se pone en pie y sale de la habitación y el amo Choi va tras de él.

Solo este final podría tener, no existe otra opción aunque la busque.

🦋

— Amo Choi, espere. —pido jadeando

¿Es así como debe ser? ¿la brusquedad, el agarre, la desesperación? Se abalanzó a mí desde el primer instante que entró y no se que hacer. Sigue besando mi cuello y mordiendo mi oreja, siento su respiración incontrolable sobre mi y la fuerza que pone en mi cintura con sus manos. La bata de seda que llevo encima comienza a resbalar por mi hombro, se detiene y se aleja un poco, creo que me esta observando, todo mi cuerpo se estremece y se calienta. Separa mis piernas y de un tirón me acerca a sus caderas, me sorprendo.

— Podría ser mas suave. —reclamo pero no escucho respuesta.

Siento sus movimientos desatando la cinta alrededor de su cintura dejando caer al suelo la prenda más larga, saca la camisa que lleva por debajo dejándolo desnudo de la parte superior. Toma mis manos y las lleva a su pecho, siento su calidez y la suavidad de su piel, me guía y recorro todo su torso con las yemas de mis dedos escuchando su respiración exaltada. Esta sensación es extraña e inquietante, el hormigueo que siento en mi vientre se siente bien y él calma la sequedad en mi garganta dándome de beber vino de su propia boca. Me besa y bebo aquella amarga agua que me quema la garganta y me hace estremecer. ¿Cuánto tiempo hizo eso? Solo me besa, bebo de su boca el vino, me acaricia todo el cuerpo por encima de mi bata mordiendo cada parte que más le gusta y vuelve hacer lo mismo. Me siento mareada.

— Mi señor, ¿le gusta?

Digo sin pensarlo, es insoportable tener estas sensaciones que caminan por todo el cuerpo provocándome extrañas reacciones. No es que me preocupe por como se siente el amo pero, ahora tengo curiosidad. Escucho un susurro a mi respuesta dando por confirmado a mi curiosidad. Ahora estoy mas ansiosa, aunque se que es un pecado y se que no debería sentir este deseo, pero todo el odio que siento por todos ellos es mas fuerte, incluso esas reglas que se me impusieron al nacer quedan como algo muy insignificante.

La Jaula Del Noble. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora