La Jaula Del Noble.

Capitulo 18

Sonrisas tristes.

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— No vuelvas a hablar de él.
— ¿Es una orden?

Me mira con seriedad, sin dejar de abrazar mi cintura y dándome su calor. No me ha soltado, se ha aferrado a mi de una forma casi tierna, estando desnudos compartiendo la esencia tan simple que nos forma, él me mira y sonríe.

— No te lo ordeno, hazlo. Enfrente de mí no pienses en Jiho, o en Nanmu. No pienses en nada estando conmigo.

— Si me lo pide de esa manera entonces no puedo decepcionar a mi señor.

Acaricio su rostro con las yemas de mis dedos, me pierdo contemplando esas líneas que lo crean, sus ojos oscuros reflejan tranquilidad, por ahora sus ojos solo me miran a mí.

El cantar de los pájaros me despiertan, levanto mi espalda y froto mis ojos con suavidad, la luz me lastima por un corto tiempo y después me adapto. Soñé con él toda la noche, esa ha sido la primera conversación tranquila que tenemos y es la segunda vez que me pide no pensar en alguien más.

Lo busco en la habitación sabiendo que no está, froto mi cuello con mi mano tratando de aliviar un poco el dolor que surgió repentino, tal vez porque dormí en el suelo. Escucho a Hyori tocar la puerta, doy el permiso y entra con aquella chica, trae un cuenco con agua caliente, mis prendas y la infusión de hierba que tomo después de pasar la noche con él.

— ¿No sería correcto ir a mi habitación? —pregunto mientras observo como ellas ponen todo en orden.

— El amo ordeno que se le atendiera aquí mi señora. La estará esperando para tomar el desayuno.

No demuestro mi alegría al escuchar tal noticia y no siento miedo o repudio hacia el hombre que espera por mí, sé que estoy tranquila y eso basta por hoy.

Hyori recoge mi cabello en un moño alto mientras Ha-neul prepara mi vestido. Tomo el yeonji y pinto mis labios, está es la primera vez que pinto tanto mis labios, el color rojo resalta bastante, demasiado.
Ha-neul ata el cordón en mi cintura para finalizar, tomo el espejo y observo a esa mujer que no conocía, estoy lista.

— Ella ha pasado demasiado tiempo aquí, Hyori. ¿Cuándo se marchará? —pregunta Ha-neul, mientras observa como me alejo.

— Que tonta eres, la ama Eujin no saldrá fácilmente de aquí. No lo sabes porque eres joven pero el amo SeoJoon es de los hombres que no deja ir algo que le gusta.

— ¿Qué tan enamorado está de ella?

— ¿Enamorado? — Hyori se detiene y observa por donde salí, da un suspiro y responde— Por desgracia no es amor lo que veo en él. Es algo más peligroso.

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Miro su espalda, sentado esperando golpea suavemente sus dedos contra la mesa, me cercó y al estar frente a él inclino la cabeza.

— Buen día mi señor. — me responde con una sonrisa y me invita a sentar — ¿Espero demasiado?

— El tiempo perdido es bien invertido si se trata de ti.

Le sonrió y después desvío la mirada, observo sobre la mesa un pañuelo bordado con hilo azul.

— La mañana era agradable, ¿Qué necesidad tiene de hacer sus tontas bromas, mi señor?