¿Conoces la enfermedad de Hanahaki?
Suguru Geto comenzó con los síntomas de aquella enfermedad, era doloroso, más por qué sabía que todo terminaría de la peor forma.
Habían pasado unos 4 días desde que Satoru se había acercado a Suguru para ser su amigo y conocerse más, hablaban entre clases y muchas veces Satoru lo esperaba para irse a casa juntos, curiosamente ambos vivían cerca, por lo que ahora para ambos era más reconfortante caminar juntos a casa.
Suguru por una parte se sentía feliz, podía compartir unos buenos momentos con la persona que le gustaba, pero, su corazón ardía y dolía cuando Satoru mencionaba algo de Utahime o de otras chicas con las que ha salido.
Suguru siempre evitaba que Satoru lo viera mal o con malestar y para ser honesto, parecía que su situación con la enfermedad estaba empeorando de sobremanera, muchas veces se tallaba el pecho por el ardor que sentía dentro de él, es como si una planta o algo empezará a crecer en su pecho.
Le estaba preocupando esa situación por la que decidió ir al médico después de clases.
—Suguru~.— canto con alegría Satoru. —Satoru, ¿Cómo estás?.— dijo Suguru. —¿Qué harás mañana?.— Satoru abrazo a su amigo con suavidad. —Realmente nada, ¿Tienes algo en mente?.— Suguru sentía curiosidad. —Claro, me encantaría saber si quieres ir al cine conmigo, ¿Qué dices?.— Satoru estaba emocionado por la respuesta de Suguru. —Claro, sin ningún problema.—Suguru sonrió. —Excelente, entonces nos veremos mañana, después de clases nos iremos al cine.— Satoru solto a Suguru con suavidad para juguetear con su cabello.
Suguru se sonrojo levemente por aquella acción de Satoru, reacción que no pasó desapercibida para el chico, Satoru se separo de Suguru mientras se despedía y solo Suguru miro desde lo lejos como Satoru se iba con rapidez detrás de su novia, a veces desearía poder ser ella, desearía ser una chica, ¿Probablemente así lo notaria Satoru?, ¿Podría hacer algo para conquistarlo aún si no es una chica?, ¿Tiene una oportunidad?, la verdad es que sabía que no, estaba consciente de eso.
Cada pregunta que se hacia le carcomía la cabeza y era una sensación no muy agradable en realidad, debía ir al médico para saber que hacer con los síntomas, no quería que empeorará; había comenzado su caminar hacia el consultorio médico.
Llevaba un tiempo que no tocia pétalos de flores pero sabía que en cualquier momento podría suceder, una vez que llegó al consultorio todo le empezó a dar vueltas, tenía asco, no supo en que momento comenzó a vomitar flores azules ahora con espinas, cosa que le al momento le impresiono; el ver como su sangre salía por la comisura de sus labios y caía al piso era algo que no se esperaba.
El doctor salió a prisa cuando le dieron el aviso de que uno de los pacientes estaba en una crisis fuera del consultorio, sabía que esa situación debía ser atendida con urgencia, cuando noto que Suguru estaba parado intentando procesar lo que veían sus ojos, el médico lo tomo por sopresa haciendo que le chico se asustara un poco; aún así el doctor decidió llevarlo dentro de su consultorio para hacerle el chequeo pertinente.
—Doctor... ¿Qué está sucediendo?.— dijo Suguru con preocupación. —Joven Suguru, a partir de este momento debe tener cuidado, lo que usted es la enfermera de Hanahaki, es importante que se alimente correctamente, además, tendré que hablar con usted sobre lo que puede hacer al respecto en esta situación.
Suguru escuchaba atentamente cada palabra del médico, ¿Tan mal estaba?, no quiso preguntar, pero... ¿qué haría con esta enfermedad?, solo tenía 3 opciones; la primera era que Satoru correspondiera sus sentimientos; la segunda es que le extirpen aquella enfermedad arriesgando el que ya no pueda sentir sus emociones; la tercera era que el muriera, eso sería todo para él, ahí llegaría.
No estaba listo para morir pero tampoco quería renunciar a aquellos sentimientos que tenía por Satoru, tenía tantas dudas, el médico le dió medicamentos para hacer más lento el proceso del Hanahaki hasta que tomara una decisión, además para apaciguar el dolor en su pecho.
Aquellos pétalos tenían el color de ojos de Satoru y le daba tanta pena que tuvieran que mancharse de un color rojizo.
Quería relajarse, necesitaba hacerlo, después de todo el pensar tanto las cosas tampoco le ayudaba y debía estar listo para el día de mañana que iría al cine solo con Satoru, cosa que le emocionaba por una parte.
<<Tal vez... El morir amando a alguien no es tan mala idea...>>pensó Suguru.
Tal vez de ahora en adelante debía tener cuidado con aquella flor que crecía en su pecho para en su momento salir y florecer, marcando así el fin de Suguru Geto o tal vez, podría parar, si su corazón y amor fueran correspondidos, aún así sabía que eso no sucedería.
Tendría que ocurrir un milagro para que eso sucediera y la realidad es que para él los milagros jamás han funcionado ni existido.
~°InuBlogs°~
--------------------------------------------------------------- Mis amores les comparto nueva actualización de las flores me ahogan, la verdad es que tuve que reescribir varias partes y editarlo en varias cosas pero espero les guste mis amores ❤️❤️✨❤️❤️
Intentaré subir más seguido contenido de esta historia, a veces se me complica un poco pero en verdad espero que les guste, les mando un fuerte abrazo mis niños ✨❤️
Artista: @sunako_kawa
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