Suguru no paraba de pensar en aquel día con Satoru Gojo, era curioso, nunca pensó que pudiera recibir algo más que una simple amistad con él, pero, no paraba de recordar aquel abrazo tan cálido, como si ninguno de los quisiera separarse.
Aún así, sabía que eso no garantizaba que tuvieran sentimientos correspondidos, Satoru aún tenía a su pareja y de cierta manera la condición médica que él tenía estaba empeorando, había ocasiones en dónde no podía ni siquiera respirar, lo que antes eran pétalos, ahora eran flores completas... Orquídeas... Eran tan hermosas, pero, a la vez tan dolorosas.
Su pecho ardía y en realidad no podía decirle a sus compañeros está condición, no quería preocuparlos, ¿Un tanto egoísta?, efectivamente, desde pequeño sus padres le enseñaron a resolver las cosas por su cuenta, era alguien que funcionaba de esa forma, siempre tan analítico y a la vez tan emocional.
Desearía no tener que estar en una situación así, no debía estar en una situación así, pero ahora, se encontraba en el pasillo de su escuela, acorralado por las novia de Satoru Gojo, Utahime, ¿Qué es lo que deseaba esa mujer en este momento?.
—¿Qué tipo de relación tienes con Gojo?.— Utahime pregunto con seriedad.
—Somos solo amigos, ¿Por qué lo preguntas?.— contesto con honestidad e indiferencia, Suguru.
—Eso no puedo creerlo del todo.— Utahime quería encontrar respuestas y lo haría en este momento.
—Entonces no lo creas, no me interesa hablar de esto contigo.— Suguru estaba listo para comenzar a caminar del lado contrario de la chica, pero algo lo detuvo.<<No, no ahora, mierda>> pensó Suguru.
No podía evitarlo, solamente comenzó a toser y vomitar flores, su dolor en el pecho era peor y la sangre que recorría ahora las comisuras de sus labios era abundante.
—Padeces la enfermedad de Hanahaki, vaya... Dime, ¿Acaso te gusta Gojo?.— pregunto Utahime detrás de él.
Suguru no respondió, se quedó helado ante aquella pregunta, era cierto que siempre evitaba vomitar o escupir los pétalos, pero, solo con escuchar su nombre, le daban náuseas, no por qué no lo amara, sino por qué si padecimiento lograba hacer que tuviera el reflejo de querer vomitar.
—Tu silencio me lo dice todo, ¿Creíste que él realmente amaría a un común chico de primer año?, por favor Geto, se sincero contigo mismo, no llegas ni a la mitad de sus talones, ni de ninguna otra mujer.— Utahime estaba siendo demasiado directa con él.
—Al menos yo, no debo estar rogándole atención solo por mero capricho.— soltó con veneno en su lengua Suguru.Utahime se impresiono por esas palabras, nadie le había contestado de esa forma con anterioridad, cosa que solo provocó su enojo, Suguru no sabe en qué punto su mejilla comenzó a arder, su labio estaba roto, Utahime le había dado una cachetada.
El nunca le golpearía a una mujer, pero en cuanto miro que Utahime le daría otro golpe, iba al menos a defenderse pero nunca llegó el impacto a su otra mejilla.
—¡Utahime!, ¿Qué mierda estás haciendo?.— era una voz tan conocida.
—Gojo, ¿Acaso no vez la situación?, quiere utilizarte o hacerte algo más, suéltame por favor.— pidió Utahime, intentando zafarse del agarre.
—No, no te soltaré hasta que le pidas una disculpa a Suguru, estoy cansado de estás actitudes tan infantiles de tu parte utahime.— Gojo jalo con fuerza del brazo a la chica para qué pudiera pedir disculpas como eran debido.Gojo miraba con tristeza a Suguru, esa marca en su mejilla seguía roja, sabía que Suguru nunca golpearía a una mujer, era un chico honesto, además de tener convicciones fuertes junto con su moralidad, pero no duda en que en algún punto Suguru si llego a pensar en regresarle algún golpe, aún así el era incapaz de hacerlo.
—Gojo, me estás lastimando.— chillo Utahime.
—Disculpate y te soltaré.— gritó con enojo Gojo.
—Satoru, basta, suéltala no necesito que se disculpe.— dijo Suguru con preocupación, parecía que iba a romperle la muñeca.
—No, debe hacerlo.— Gojo estaba apretando con más fuerza la muñeca de su novia.
—P... perdón, perdón... Geto, perdón, Gojo suéltame, por favor.— suplicó Utahime.Geto iba a quitarle las mano de Gojo a Utahime, sabía que ella estaba mal, pero, no permitiría que la hirieran, pero cuando se dió cuenta Gojo la había soltado.
—Utahime, te quiero lejos de mis vista ahora, hemos terminado, así que... Lárgate.— Gojo dijo con indiferencia.
Todos se habían paralizado, no sabían que estaba sucediendo, pero Utahime solo siguió las órdenes de Gojo, no dejaría que alguien así la lastimara de una forma peor, pero después podría desquitarse con Geto, estaba harta de esos malditos imbéciles.
—Suguru, ¿Estás bien?, Utahime cruzo la línea.— preguntó con preocupación Gojo.
—No debes preocuparte, estoy bien, ¿Hasta donde escuchaste?.— pregunto curioso Suguru.
—¿Ah?, no escuché nada, solo ví tu incomodidad y cuando te golpeó... Me molesté tanto.— Gojo estaba preocupado.Suguru suspiro aliviado, Satoru no había escuchado nada al respecto, cosa que era bueno, al menos así él nunca sabría que el lo amaba; Gojo había acariciado su mejilla roja, cosa que puso nervioso a Suguru, no podía pensar en otra cosa que ese suave tacto de la piel ajena a la suya.
Satoru nunca se dió cuenta de las flores que hacían en el piso, orquídeas azules como sus ojos, gracias a Dios Suguru nunca tendría que dar explicaciones de eso, solo necesitaba tiempo, ya había decidido morir a manos de aquella enfermedad sin retorno, recibiendo aquella enfermedad con los brazos abiertos, no quería dejar de amar a Gojo y al menos deseaba amarlo hasta el último momento de su vida.
~°InuBlogs°~
---------------------------------------------------------------Mis amores por fin traigo una actualización de las flores me ahogan, espero les guste, una disculpa si tarde, ayer me dió bloqueo de escritor a mitad del Fanfic y fue como de NOOOOOO, pero ya todo se resolvió jajaja.
Les mando un fuerte abrazo bebés de luz ✨💜
Artista: si alguien tiene el nombre del artista me haría muy feliz ✨✨💜
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✧*。Las flores me ahogan - SatoSugu. ✧*。
Fiksi Penggemar¿Conoces la enfermedad de Hanahaki? Suguru Geto comenzó con los síntomas de aquella enfermedad, era doloroso, más por qué sabía que todo terminaría de la peor forma.