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Domingo por la noche. 5 de abril
Narrador
Jungkook y Eyol, se encuentran acostados en la cama abrazados y con una manta que los cubría ligero frío hay en la habitación. Los dos están viendo una famosa serie de corea llamada Mother. El corazón de Eyol se comprime al saber que hay madres tan estúpidas, donde golpean a sus hijos por un hombre que poco vale la pena.
Su corazón se comprime a cada golpe que recibía la niña en la serie, y más eso, la mamá no le daba de comer a su hija, la dañaba psicológico y físicamente. Eyol ahoga la respiración al ver el cuerpo de la niña cubiertos los hematomas en sus blancos brazos, apretó con fuerza sus labios para evitar llorar por la impotencia que siente en ese instante. Y pensar lo que pasa en la serie no esta tan alejado de la realidad.
Jungkook en su parte prácticamente quiere meterse adentro de la televisión solamente para golpear al novio de la mamá que golpeaba a la hija de ella. Soltó una risa pesada de su garganta al darse cuenta de algo, ellos tendiendo dificultades para tener bebés y otros que tienen la oportunidad donde solo los maltratan. El soyoso de Eyol suena por la habitación llamando la atención de Jungkook, quien rápidamente apaga la televisión y se gira para ver a su amada esposa.
—Nena, tranquila mi amor.
Dice abrazando con fuerza a su esposa y acuna su rostro con una mano para que le vea.
—Es que no sé cómo desperdician la oportunidad de estar con sus hijos solo por un hombre. Desgraciados.
Responde enojada entre lágrimas, la serie le había afectado más de lo normal. Jungkook la acerca a su pecho para brindarle caricias a su espada, le dolía ver a su chica triste.
—Mi vida, es una serie no muy alejada de la realidad.
—Lo sé, pero aun así duele.
Jungkook sonrió triste y apretó más a su esposa contra si. Le causaba ternura y un cierto instinto de protección al ver a su esposa mal emocionalmente.
—Ya pasará —la mira, alzando su rostro—. ¿Como te sientes? —pregunta corriendo las lágrimas de sus bellos ojos.
—¿Lo dices por los síntomas de un posible embarazo? —pregunta ella confundida, mirándole con sus ojos rojos.
—Si eso.
Responde Jungkook dándole una dulce sonrisa, él corazón de Eyol bombea con fuerza. Ella suspira un poco y moja sus labios, los ojos de Jungkook bajan directamente a su apetito favorito y traga saliva sonoramente al sentir la tensión de su cuerpo con el de su esposa.
—Yo... creo que normal, igual ha pasado un día Jungkook.
