Escribe para Mí...

capitulo Diesinueve

。*⁠✧⁠「Maximiliano 」✧⁠* 。

Rei levemente al ver a Luz de esa forma, se veía tierna con los brazos cruzados y levantando la cabeza para verme, está chica de verdad es muy pequeña.
Al escucharla voltee los ojos riendo levemente, le empecé a dar palmaditas en la cabeza para después desviar mi mirada hacia sus hermosos ojos.

— ¿A la princesita no le gustan esos animales? Ohhh, pobrecita...no me importa en realidad así que te aguantas.

Rei levemente mientras la miraba a los ojos dándoles las palmaditas en la cabeza.

— No me digas "Princesita", idiota y no, no me quiero aguantar, así que no dejas entrar a tu mascotita a mi habitación. — Dijo Luz mirándome a los ojos con el seño fruncido mientras sacaba mi mano de mi cabeza, estaba molesta y eso me gustaba.

— Yo te dijo como quiero, Princesita...— Sonreí levemente y silbe haciando que Ares entre a la habitación. — Ya lo deje.

Rei levemente al verla subir al escritorio nuevamente al ver a Ares algo asustada.

— Que tonta eres, Luz, está entrenado para que siga mis órdenes, no te va a hacer nada. — Mencioné con un tono burlón mirándola.

— No importa...me da miedo igual, porfavor sácalo...no seas malo.

— Ay niña...soy muy malo — Hice una seña para que Ares se siente a mi lado y el lo hizo. — Hasta que no vengas y lo acaricies no se va a ir.

— Bueno, se va a quedar hay toda la vida, no lo voy acariciar, me da miedo.

Pensé que lo decia de broma pero no, pasaron treinta minutos y ella seguía parada en el escritorio, como me había aburrido me acosté en su cama usando mi teléfono esperando a que ella se baje.
Desvíe mi mirada hacia ella que estaba mirando la pared parada en el escritorio mientras que Ares la mirada, suspire levemente y me puse de pie dejando mi teléfono en la cama, fui hacia la chica para cargarla por la cintura.

— ¿Que haces? Bájame Maximiliano. — Ordenó la menor mientras me abrazaba para no caerse pero no le hice caso a su orden.

Agarre la mano de Luz para que la ponga en la cabeza de Ares, la mire a los ojos para ver si reacción, al ver que tenía el seño relajado y estaba sonriendo sonreí levemente pero dejé de hacerlo, la baje para que pueda acariciar a Ares y me cruce de brazos mirandolos.

— Hola lindo, eres muy suave. — Dijo la menor acariciando a Ares mientras se agachaba.

— ¿No le tenías miedo?. — Dije mirándola.

— Shh, cállate, yo no me acuerdo de eso, déjame estar con Ares en paz, puedes irte.

Lo que me faltaba, me estaba echando y prefería a mi mascota, voltee los ojos para después caminar hacia la puerta, llame a Ares para que venga conmigo pero al ver que no me hizo caso fruncí el seño, me fuí de la habitación sintiéndome raro...estaba...¿Celoso?, Nah, seguramente son cosas raras.
Entre a mi habitación para tirarme en mi cama, suspire levemente mirando el techo.
Suspire levemente y agarra mi teléfono para empezar a leer los capítulos que me había pasado Luz por correo así me sacaba el aburrimiento, me calentaba y me masturbaba.

Al final no había echo eso, me dormí a la mitad de la lectura, no me gusta leer, me parece aburrido pero a veces leo, muy pocas veces pero bueno.
Habían pasado como unas dos o tres horas, cuando me desperté me senté en la cama, bostece levemente y me puse de pie, agarre mi teléfono que estaba en mi cama, se había pasado la hora de la comida y yo no me había dado de comer a Luz.
Salí rápidamente de la habitación para después bajar las escaleras, quería que Luz mejore su alimentación y no podía saltearse las comidas...ahora que lo pienso mejor...¿Porque mierda me preocupo tanto por ella? Solo es...una escritora...
Sacudí mi cabeza sacando ese pensamiento de mi cabeza, me dirigí hacia la cocina pero me detuve al escuchar la voz de Amelia y la de Luz en la sala, camina hacia el lugar, al verlas sentadas en el sofá hablando fruncí el seño y me cruce de brazos.

— ¿Se puede saber porque Luz está fuera de su habitación cuando no puede salir? — Mencioné en un tono serio mientras miraba a Amelia, sabía que fue cosa de ella.

— Yo la dejé salir, pobrecita, te dormiste y no le diste de comer, además, debe estar aburrida ahí adentro sola. — Dijo Amelia mientras me miraba a los ojos.

— Fue un descuido, estaba cansado, además parece que la estés malcriado Amelia. — Dije con el mismo tono de antes.

— Si, la estoy malcriado porque es una niña y como está en esta casa es mi niña como tú eres mi niño, así que deja de quejarte y ve a comer, tienes la comida en la cocina. — Afirmo la mayor mientras me miraba a los ojos con su dulce sonrisa.

No podía discutir con ella, siempre me ganaba, además, es mi madre, solo voltee los ojos con una leve sonrisa y salí de la sala, me dirigí a la cocina para después agarrar mi plato de comida, lo calenté por un minuto, cuando termine lo saqué y empecé a comer en silencio mientras escuchaba a Luz y a Amelia hablar.
Estaban hablando de lo que había estudiado Luz que era diseño gráfico, era algo interesante y se notaba su talento en la portada de su historia, la había echo ella y quedó muy bien.

Después de unos diez minutos escuché como Luz subía las escaleras, al ver que Amelia entraba a la cocina, la mire mientras terminaba de lavar mi plato de comida.

— ¿De que hablabas con Luz?. — Pregunté en un tono curioso mientras mirana a Amelia aunque ya había escuchado.

— Que chismoso eres, no te voy a decir, era una charla de chicas. — Menciono la mayor mientras sonreía y se acerca a mi para ver el plato limpio.

— Que mala que eres ¿Ahora me vas a cambiar por ella?. — Dije bromeando mientras la miraba a los ojos.

— Seguramente, ella es dulce, buena y graciosa. — Dijo entre risas mientras me miraba.

Me quedé en silencio unos minutos mientras la miraba a los ojos, me cruce de brazos para después fruncir el seño.

— ¿Sabes que? Quédate con ella, nisiquiera me importa, ojalá que ella te haga reír mucho más que yo.

Después de decir eso le saque la lengua a Amelia y salí de la cocina, subí las escaleras para después ver la habitación de Luz, estaba aburrido y si iba a mi habitación me iba a aburrir mucho más, respire profundo para después entrar, al verla en la laptop escribiendo entre y me senté en la cama mirandola.

— Me aburro, Princesita. — La apode así para molestarla, sabía que no le gustaba.

— Pues, ponte a Leer o jugar un juego, yo no soy un payaso para divertirte y lo me digas Princesita. — menciono Luz mientras no despegaba la mirada de la Laptop.

Fruncí el seño para después suspirar levemente

— ¿Leer? Eso es mucho más aburrido, terminaría durmiendo y yo te dijo como quiero, Princesita. — Dije en un tono burlón mientras la miraba.

Cuando ví que Luz se dió la vuelta para verme me quedé en silencio mientras la miraba a los ojos.

— Leer no es aburrido, es muy divertido, que tú no tengas imaginación no significa que los libros sean aburridos.

Así empezó una larga, muy larga charla de libros y más libros, aunque lo me gustaba hablar de ellos me gustaba escuchar a Luz hablar así que solo me quedé escuchándola.