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Ara lentamente abría sus ojos debido a la luz del sol que ingresaba por la habitación, giro su rostro para ver que a su lado no había nadie

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Ara lentamente abría sus ojos debido a la luz del sol que ingresaba por la habitación, giro su rostro para ver que a su lado no había nadie. Supuso que a lo mejor se habría ido a trabajar, con algo de pereza se levanto y tomo una pequeña ducha. Aún estaba un poco cansada gracias a la noche tan larga que tuvieron.

Tenía una sensación extraña en ella, noche durmieron juntos, abrazados y el en ningún momento se separo de ella, sentía su calor y su respiración chocar contra su cuello, también sus brazos acercarla aún más a él.

Se sentí protegida por Jungkook...

Mientras el agua tibia caía en su cuerpo desnudo, ella tenía la mirada fija en los azulejos color negro que adornaban aquel lugar. Cerró los ojos y el rostro de Jungkook apareció en su mente. La forma en la que la miraba la noche anterior, sus abrazos, en como susurraba en su oído lo mucho que quería estar junto a ella, como la abrazaba y besaba su cuello antes de dormir. De tan solo recordar aquello un escalofrío recorrió todo su cuerpo. Rápidamente cerró la llave del agua y toma una bata para colocarsela y así salir hacia la habitación.

—Buenos días —Hablo con voz ronca.

Ara levanto su rostro lleno de sorpresa a ver quien se encontraba sobre la cama. Se suponía que debía estar en su trabajo.

—¿Que haces aquí? —Soltó una pequeña sonrisa a la vez se acercaba a él para sentarse a su lado —Pensé que estarías trabajando.

—Ya vez que no —Sonrió, se acerco para tomar a la femenina de la cintura y acercarla a el haciendo que se sentara en su regazo. —Por lo visto tomaste un baño, sin mi —Hablo algo triste

—Si quieres luego lo hacemos juntos —Sonrió con algo de picardia. La verdad es que Jungkook lograba despertar algo dentro de ella que siquiera Ara sabía que era, pero tenía la necesidad de tenerlo cerca.

Pero... a pesar de quererlo tener tan cerca sabía que en algún momento esto debía terminar y la culpa de lastimar a Jungkook no dejaba su cabeza. Si bien este nunca fue de su agrado, tampoco le ha deseado ningún mal, y estos últimos días había entablado algo con el que no sabía que era pero le gustaba.

Estaba confundida, ya que Jungkook despertaba en ella sentimientos que hace años no sentía, pero también una sed de venganza.

Una venganza que no era de ella...

Y no entendía el porqué de ésto.

Por más que le rogara a su madre por una explicación esta simplemente le diría lo mismo de siempre.

"Son cosas de tu padre"

Sabía que su madre la utilizaba, claro que lo sabía. Minji era un persona calculadora, fría y siempre quería tener el control de todo. Sabía como usar cada herramienta a su favor, sin importar que su hija salga lastimada.

Por momentos Ara pensaba en dejar todo esto y huir, de su madre y de todo lo que la lastimaba. Pero era una cobarde, anhelaba un abrazo de su madre, y sentir que estaba orgullosa de ella. Sin importar si Minji solo la utilizara a su favor.

—Vamos a desayunar —Hablo Jungkook sacando a la femenina de sus pensamientos.

Tomo la mano de la castaña para salir de la habitación.

Durante risas y unos cuantos besos terminaron su desayuno para así cada uno tomar camino hacia sus respectivos trabajos.


—¡Acaba con esta mierda de una maldita vez! ¡Dime que es lo que quieres! —Exclamo enojado

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—¡Acaba con esta mierda de una maldita vez! ¡Dime que es lo que quieres! —Exclamo enojado.

—Hay cariño —Suspiro —A pesar de los años que han pasado tu temperamento no ha cambiado para nada, eso es lamentable. —pasó su dedo índice por el borde del escritorio mientras caminaba hasta donde el mayor se encontraba.

—Aléjate de mi —Se levanto golpeando con sus manos su escritorio, logrando asustar un poco a la mujer que estaba a unos cuantos pasos de él. —No te mate hace años por que tenias esa cosa en tu vientre... pero ahora, las cosas han cambiado, tu hija es una mujer que puede valerse de sí misma... es más, le haría un favor si te saco de su vida. —Sonrió

—¿Mi hija? Dirás Nuestra hija... ¡Te recuerdo que Ara es tan hija tuya como mía! —Alzó la voz, estaba enfadada y eso Yungjae lo sabía. Durante el tiempo que estuvo con Minji descubrió muchas cosas de ella, como cuando sus manos se hacían puños, significaba que estaba enojada y no solo eso, sus orejas se colocaban rojas debido a la furia.

—Shh —Coloco un dedo en los labios de Minji para que callara —A Park no le gustaría escuchar eso, mira que criar a una hija que no era suya... eso sí es lamentable,  eres una maldita mentirosa Minji, mira que mentirle a Mi mejor amigo que tendrías un hijo de el.

—Algo debía hacer para lastimarte y que mejor que ser la esposa de tu mejor amigo. —Soltó, su mirada estaba cristalina y es que a pesar de todo ella aún seguía amando a Yungjae como el primer día —Te recuerdo  que tu te casaste con la estúpida de tu esposa, ¡Te hiciste cargo de un hijo que ni era tuyo! Y a mi, que te di una hija me hiciste a un lado como a todas con las que estuviste.

—Ella siempre fue mi sueño, la mujer que más he amado en mi vida. Haru y yo nos conocíamos desde pequeños, luego nos hicimos novios y hicimos todo juntos, fuimos nuestra primera vez en todo. Lamentablemente luego de tres años de relación ella terminó conmigo porque quería estudiar una carrera en el extranjero, y a mi no me quedó más que aceptar esperar por ella. Mis padres estaban felices de que yo y Haru nos casaramos, era la mujer indicada para la esposa del heredero de los Jeon. Cuando terminamos ellos pensaron no esperaría por ella y haría mi vida incluso antes de que ella volviera, pero yo solo la amaba a ella y estaba dispuesto a esperar años por ella si era necesario. Estuve contigo y ella volvió, pero no sola, traía a Un bebé de de apenas dos años en sus brazos, cuando vi a Jungkook por primera vez le sentí lleno y sentía la necesidad protegerlo sin importarme que no sea mio, era hijo de la mujer que más amo en el mundo y eso bastaba para que yo lo amara igual o más que ella.

—Cállate —Soltó, las lágrimas caían por la mejilla de minji, la rabia la invadía a un más, tan solo llegó allí con la intención de lastimar a Yungjae, pero terminó siendo lastimada por el una vez más.

—Tu nunca fuiste la indicada Minji, incluso estoy seguro que tu hija... digo, Nuestra hija es la indicada para llevar el apellido Jeon. Incluso tú hija es mejor que tu Minji, ella si logró enamorar a mi hijo. No como tu, que no lograste siquiera mover un leve sentimiento en mi.

Only mine //JJKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora