The Encounter

163 13 0
                                    

Reactor Mako 1.

POV Cloud

Tomé el comunicador. -Entendido, Aeris. -Le respondí.

Nos detuvimos frente a una de las puertas de seguridad que protegían el acceso al intestino del reactor. Sostenía firmemente el dispositivo de hackeo que Jessie nos legó, era nuestra llave para infiltrarnos en las capas de seguridad más profundas.

-Hora de ponerte a prueba. -Mencioné.

Con confianza inserté el descifrador en el panel junto a la primera puerta. Las luces parpadeantes indicaban que el dispositivo estaba activo. Mientras ingresaba los comandos que habíamos planificado el silencio se hizo patente.

-Joder, sí que se toma su tiempo. -Exclamó Barret cruzado de brazos.

Un destello verde parpadeó, seguido de un clic.

-¡Tendrías que trabajar esa paciencia! -Dijo Tifa riéndose.

Nos movimos a paso rápido hacia la segunda puerta.

-Dame eso. -Pidió Barret.

Tomó la iniciativa, aplicando el descifrador con la precisión que solo un veterano como él podría tener. Otro destello verde confirmó nuestro éxito.

-Bien. -Me dije a mi mismo mientras avanzábamos.

La habitación tras la segunda puerta reveló un acceso a un ascensor. Su puerta metálica cerrada destacaba entre las luces tenues del pasillo.

-¿Listos para bajar? -Pregunté, mirando a mis compañeros.

Barret asintió con determinación, y Tifa se ajustó la posición.

Presioné el botón del ascensor, y un pitido indicaba que el mismo respondía.
Las puertas se abrieron revelando una cabina con espacio suficiente para los tres. Entramos y el suave zumbido indicó que estábamos descendiendo hacia niveles más internos del edificio.

Al llegar y examinar dentro, nos encontramos con unas escaleras... interminables, a mi parecer.

-¿Qué puta necesidad? -Protestó Barret.

-Movámonos. -Contesté.

Las quejas de Barret resonaban en el camino por las largas y sinuosas escaleras. Cada paso parecía eterno, y aunque Tifa intentaba calmarlo, la expresión de frustración en su rostro era evidente.

-¡Qué absurdez! ¡¿Quién ha sido el capullo que diseñó este lugar?! -"Elogió" Barret.

-Tenemos que seguir bajando. -Intervine, mirando hacia abajo.

Saltamos de una plataforma a otra, sorteando las intricadas estructuras.
Y finalmente, divisamos el acceso al reactor. Pero antes de que pudiéramos asimilarlo, un grupo de robots de seguridad se abalanzó sobre nosotros.

-Acabemos con esto rápidamente. -Dije desenvainando mi espada.

Me lancé hacia el primero, cortándolo con la ayuda de mi mandoble. Tifa siguió, ejecutando puñetazos precisos mientras Barret disparaba neutralizando a los robots que intentaban flanquearnos. La batalla se convirtió en un torbellino de golpes, disparos y estrategia. A pesar de la emboscada y embate de los androides, contrarrestamos hasta el final.

Con el triunfo de nuestro lado, corrimos hasta la base del reactor. Llevaba la delantera para guiar a mi equipo.

Nada más alcanzar el lugar, eché un vistazo al desmesurado reactor.

-Cuando reventemos este sitio, solo quedará una montaña de chatarra. -Declaró Barret, orgulloso.

-Pon la bomba, Cloud. -Pidió Tifa.

Sin vacilar y con total convicción de lo que estaba haciendo, me dispuse a colocar cuidadosamente la bomba en el objetivo.

No muchos segundos después, nos recibió la sorpresa menos esperada.

-¡¿Una alarma?! ¡Hay que salir de aquí! -Exclamó Tifa.

¡Diez minutos para la detonación! -Advirtió Barret.

POV Silke

Mis ojos seguían inmersos en las pantallas, buscando frenéticamente más información entre los archivos fragmentados. Cada descubrimiento, cada dato y aquellos papeles dispersos, se fusionaban con la tristeza y la confusión que había estado acumulando. La frustración aumentaba con cada tecla presionada, sabiendo que había algo más, algo que todavía se escapaba de mi alcance. El desastre reinaba en la habitación, pero también en mi corazón.

De repente, una alarma ensordecedora sonó por toda la sala, rompiendo el silencio abrumador. ¿Qué era eso? Mi corazón latía desbocado.

Dejé todo atrás saliendo de un portazo en un remolino de emociones, me vi arrastrada por la prisa, sin entender realmente el origen del estridente que me perseguía por los pasillos como advertencia. Mis ojos lagrimosos apenas podían ver con claridad. La incertidumbre se extendía como una sombra mientras corría buscando respuestas, me dirigía al reactor Mako.

En medio del camino, me topé con un enemigo inesperado: un gigantesco robot de seguridad. Antes de que pudiera reaccionar, sus movimientos imponentes llegando desde atrás, y su cola reluciente, que de repente brilló con una descarga de energía, me tomaban desprevenida. Me quedé paralizada por un segundo, incapaz de procesar lo que sucedía, y sin saber cómo enfrentar ese ataque.

El mundo se detuvo por un instante, pero sus movimientos fueron precisos, suspendiendo el ataque del robot justo en el último segundo. Corrió hacia mi, sus brazos rodeándome en un abrazo protector desviaron el ataque, haciendo que cayéramos al suelo. Con la sorpresa reflejada en mis ojos, me encontré con él: un hombre de cabello rubio y con un brillo azulado en sus ojos. La descarga eléctrica no logró tocarme, gracias a la ágil intervención de aquel desconocido.

Mis manos se aferraban a él instintivamente, buscando apoyo en ese momento de sofocación.

Ese hombre se interpuso entre el peligro y yo.

-¿Estás bien? -Me preguntó. Su voz era firme pero llena de una preocupación genuina. Me sostuvo, sus manos sujetaban mis hombros con firmeza, buscando estabilidad en medio del caos. Protegiéndome. Mientras sus ojos azules buscaban certeza en los míos.

Con su mirada fija en la mía, asentí, incapaz de articular palabra. Me hallaba impactada por su repentina aparición.

En ese breve momento de salvación, mi mirada se detuvo en él. Un halo de misterio rodeaba al hombre. ¿Quién era él y qué hacía aquí? Había algo en su valiente gesto que me intrigaba más allá de la situación tensa en la que nos encontrábamos.

-¿Qué haces en un lugar como éste? -Preguntó con un tono confundido, mezclando la incertidumbre con la urgencia del momento.
-Es muy peligroso. -Expresó.

Mi mente luchaba por encontrar las palabras correctas, pero no hubo tiempo. El robot se alzó de nuevo, listo para el ataque.

El hombre volteó su mirada hacia la amenaza inminente, calculando cada movimiento del androide. El robot se mantuvo firme, desafiante.
Su espada relucía cuando se lanzó al robot, evitando sus ataques con movimientos rápidos y precisos. Pude verlo luchar con destreza y estrategia... Emitía una presencia única.

En medio de la batalla, recuperé mis fuerzas y corrí decidida con la esperanza de brindar algo de apoyo. Mis ojos se posaron brevemente en él, observando su valentía. Un destello fugaz de admiración se apoderó de mi, mientras el hombre enfrentaba la situación con una resolución sorprendente.

Blandí mi espada y al mismo tiempo conjuré la materia que desencadenó una explosión de energía, desintegrando al androide que amenazaba nuestras vidas. El estruendo de la batalla cesó gradualmente, y por un momento, me sentí aliviada por haber podido ayudar.

La batalla culminó justo cuando el hombre rubio que había intervenido para protegerme se detuvo. No por cansancio, sino por el notorio agradecimiento en sus ojos. Era un momento extrañamente tranquilo.

𝑻𝒉𝒆 𝑪𝒉𝒐𝒔𝒆𝒏 𝑶𝒏𝒆 - Cloud Strife x Reader +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora