𝑻𝒉𝒆 𝑪𝒉𝒐𝒔𝒆𝒏 𝑶𝒏𝒆 - Cloud Strife x Reader +18

Time Doesn't Wait

Habitación de Silke, Midgar.

POV Silke

Aún adormilada, estaba sumida en mis pensamientos. Bastante adormilada diría yo.
Me quedé observando un punto fijo por varios segundos, debatiendo en mi mente si realmente era una buena idea ponerme de pie ahora mismo... O si era mil veces mejor dormir unos placenteros 5 minutos más. Casi siempre ganaban los 5 minutos, pero hoy había optado por la decisión de hacer la llamada ''gran excepción.''

Después de todo, el amanecer junto a Cloud hacía que se me llenara el rostro de una alegría que se reflejaba siempre últimamente. Nuevamente en cada mañana.
Me hacía levantarme de buen humor. Incluso cada vez que hacíamos cosas tan cotidianas y cosas tan simples, me hacía sentir de lo más afortunada; cosas como salir de la ducha y encontrarme con él. Ese era un ejemplo (entre tantos) de un inicio perfecto para cualquier jornada.

Refregué mis ojos entre un diminuto bostezo que se había cruzado. Cuando los abrí, a mi izquierda de la cama di con Cloud; quien estaba más cerca mío. Se hallaba en posición lateral, apoyando la palma de su mano en la cabeza y su codo situándose en la almohada. Se había acomodado en el rato que yo trataba de espabilar, y me miraba.

-¿Sucede algo? -Le dije en broma regresándole la mirada.

Cloud apartó y ordenó un mechón de mi cabello que caía sobre mi rostro, y me respondió con esa serenidad característica suya.

-Sí. -Me afirmó el rubio, posicionándose ahora encima mío. Me había acorralado con uno de sus brazos mientras que el otro acariciaba el final de mi mejilla, rozando mi cuello.

-Que no te dejaría salir de la cama en todo el día.

Me coqueteaba de esa manera, dejándome sin palabras. Estaba algo ruborizada pero me encantaba este lado de Cloud.

-Por mi... No hay problema. -Repliqué juguetonamente.

Puse mis manos en su rostro y deposité un pequeño beso. Él prosiguió correspondiéndome, dándome otro.

Me examinó de arriba a abajo haciendo una pausa inesperada entre los dos, pero entonces recitó:

-Qué guapa. -Su franqueza y su forma de decir las cosas directamente me tomaban por sorpresa.

-Tonto. -Dije riéndome por el halago, pero la sonrisa persistió al reconocer el encanto juguetón de Cloud -¿Con estos pelos? Uf, sí. Guapísima. -Le lancé una mirada sonriente.

-Preciosa diría yo. -Dijo tan tranquilo. Me soltaba cosas así de bonitas y luego me dejaba con la cara toda roja.

Me deleitaba en ese instante íntimo que compartíamos en la tranquilidad de la habitación, sellando la complicidad que siempre fluía entre nosotros.
-Podría quedarme aquí contigo todo el día... -Comencé a confesar.
Mientras disfrutábamos de ese pequeño rincón de felicidad, coloqué un dedo sobre la nariz de Cloud.

Pero hemos quedado con Aeris, guapo. -Dije esbozando un puchero. Acción ante la cual Cloud reaccionó compartiéndome el estar de acuerdo.

-Tienes razón. -Asintió y pude sentir su resignación, la misma que tenía yo. -No podemos hacerla esperar.

Anhelaba quedarme entre las cálidas sábanas con él y postergar la salida...
Pero aunque sabíamos que debíamos prepararnos para el encuentro, el momento íntimo entre nosotros persistía.

-Espero que te sientas bienvenida en el grupo... -Compartió Cloud buscando mis ojos con los suyos. -Es importante que te sientas parte.

Su sinceridad me conmovió y me sentí enteramente agradecida, quería asegurarse de que estuviera cómoda en todo momento...