𝑻𝒉𝒆 𝑪𝒉𝒐𝒔𝒆𝒏 𝑶𝒏𝒆 - Cloud Strife x Reader +18

By your side

Midgar, Apartamento de Silke.

POV Cloud

La luz del amanecer filtrándose por la ventana y las cortinas entreabiertas bañaban la habitación. Me había despertado antes que Silke, y la observaba aún sumida en un sueño apacible. Sus cabellos se esparcían delicadamente sobre la almohada y yacía aún dormida como una figura etérea entre las sábanas. Siempre, de la manera que sea acaparaba toda mi atención... Podía quedarme admirándola con la más grande devoción, volviendo a recorrer toda la belleza de su cuerpo.

Recordé como su espalda se arqueaba del goce, y me estremecí. ¿En todos estos años, siquiera imagine algo así alguna vez?

Nuestro encuentro fue el menos previsto, pero ahora no visualizaba un futuro sin ella.

Sí, yo había dicho eso.

Al refregar mis ojos, me di cuenta de que realmente no era un sueño.
Había esperado por tanto... y el saber que ella estaba aquí conmigo, era una realidad más increíble de lo que podía imaginar.

Todo lo que necesitaba.

Para muchos, sería impensable que yo estuviera expresándome así, y al principio había sido una gran sorpresa hasta para mi. Pero todo lo que hacía Silke era exponer lados de mi mismo que ni siquiera yo conocía. Exteriorizaba a un Cloud renovado, pero mejor.

La noche anterior... se había convertido en una completamente inolvidable. Nuestra primera vez juntos se grababa en mi cabeza junto con el placer máximo de nuestros cuerpos implosionando.

Hace un tiempo atrás, nunca lo habría imaginado. Me la pasaba siempre concentrado en mis labores, pero el recuerdo de nuestra pasión desenfrenada en el momento y sus gemidos aclamando mi nombre, aún se apoderaban de mi mente... Su forma de gemir, como una súplica llena de deseo me erizaba la piel, me alborotaba y al mismo tiempo me motivaba a que mis estocadas fueran cada vez más fuertes.

Era imposible olvidar cada centímetro y rincón de su cuerpo. De tan solo recordarlo... quería hacerlo una y otra vez con Silke.

Nuestros cuerpos se habían encontrado, y no había sentido nada mejor durante todos estos años.

Con cuidado para no perturbar su sueño, me incorporé ligeramente apoyándome en un codo. Maravillándome de su semblante, me acerqué a ella y la miré.

En cuestión de segundos, en la comisura de mis labios se formó una sonrisa al extender mi mano y acariciar suavemente su mejilla. Percibí la suavidad de su piel.

-Bonita. -Susurré en voz baja, como si el elogio fuera un secreto entre nosotros dos.

Su cuerpo seguía desnudo ante mi, hermoso. No podía resistirme a disfrutar de las vistas. Sus pechos voluminosos me tenían hipnotizado, tentándome con tanto encanto.
Quería tocarlos de nuevo y someterlos a mi control total.

Deseaba más de ella.Su cuerpo entero se había convertido en mi mayor debilidad ahora, y hubiera dado lo que fuere por recorrerlo otra vez, ahora mismo.

Pero entre tanto pensar...
Mierda.
Se me había puesto dura.

No era lo único sucediendo, ya que había logrado visualizar como gradualmente Silke se despertaba. Parpadeó lentamente ajustando su mirada con direccion a la mía, y me miró contenta.

-Buenos días~ -Me deseó dándome un breve pero dulce beso.

Se veía sumamente preciosa mirándome a los ojos así, completamente desnuda.

ADVERTENCIA: Contenido +18

-Buenos días, dormilona. -Le respondí sin quitarle la mirada, tomando uno de sus mechones para atraparlo en uno de mis dedos.