Sangre Y Poder (chicaxchica) ✅

El Juego Del Amor.

El equipo de Lily no quería perder la esperanza, pero ya la daban por muerta algunos. Pensando en que habría terminado de la misma forma que el resto de los infiltrados.

—Debía haber más preparación —se dice el teniente a sí mismo —. Esto es completamente mi culpa.

Pero el equipo se preguntaba, si Lily había sido asesinada, ¿por qué su cuerpo no fue regresado al igual que el de los demás infiltrados?

—Esto no tiene sentido, ¿qué le habrán hecho a Lily? —se preguntaba él teniendo con un gran sentimiento de culpa por haber dejado que ella fuera.

Mientras el equipo estaba lleno de preocupaciones, Lily y Gabriella regresaron a Italia, Lily ya no estaba segura de que haría de la misión. Pero era honesta consigo misma, no se estaba sintiendo mal al respecto.

Cuando llegaron allí Leo recibió a su hermanita como solo él lo haría.

—Dios santo —gritó Leo al verla acercarse —. ¿Qué tú eres inmortal o qué? Yo pensando que te había devorado un tigre o algo así.

—En tus sueños —respondió Gabriella —. No te voy a dar el gusto de librarte de mí.

—Ya estaba pensando en dar en adopción ese gato.

—No, valoras demasiado tu vida como para hacer eso.

Lily estaba allí, algo pensativa como durante todo el vuelo. Por alguna razón tenía un fuerte deseo de llorar, pero no quería que nadie notara eso.

Ella esperó, sintiéndose terrible. Cuando finalmente la noche llegó y estuvo sola llegó la tortura.

—Lily, ¿te das cuenta de lo que has hecho? —preguntó su madre.

—No, mamá, no lo sé —respondió ella —. No tengo ni la más mínima idea de lo que estoy haciendo.

—¿Comprendes que estás equivocada al enamorarte de una mujer así? Tú para ella solamente eres un objeto, un peón. El día que dejes de serle útil probablemente te matará.

—Pues sería grandioso —dijo Lily poniéndose de pie —, me encantaría que acabara con mi vida porque ya no la soporto.

—¡No digas estupideces! —le reprochó su padre.

—¿Creen que es fácil vivir así? —dijo Lily dejando que sus lágrimas cayeran como cascadas —. Luego de perder a mi madre de una forma atroz, luego de perder a mi padre de una forma injusta, verlos penar sin poder descansar en paz, sin saber dónde está ni hermano menor desde hace años y odiando mi cuerpo. ¿Piensan que es fácil vivir con eso?

Las miradas de los padres se inundaron, ellos sabían por todo lo que había pasado su hija. Su vida se había complicado desde que era solo una niña.

—Porque les digo algo —continuó algo.

—No mi amor —dijo su madre.

—Nunca voy a olvidar aquel día cuando solamente tenía 7 años y le pedía a esos hombres que ya no te tocarán, que no te lastimaran y ninguno de ellos me hizo caso. Era solo una niña viendo como hombres violaban a su madre hasta cansarse una y otra vez.

Lily se sentó nuevamente en la cama mientras la habitación quedaba sumergida en un desgarrador silencio.

—Solo ya dejen de juzgarme —les pidió Lily —, ya no aguanto más.

Se recostó en su cama y trataba de dormir, de cerrar sus ojos pero era imposible.

—Lily...

Se despertó enseguida pues sabía que aquella voz era la de Gabriella. Pero no quería que la viera llorar así que trató de no mirarla.