Noches sin rezar

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Sus ojos cafes cambiaban de color una vez el crepusculo comenzaba a descender, su pelo negro se movía libre con la brisa.
ella sabía que tenía que esperar un poco más para que su novia apareciese. Cuando las estrellas empezaran a brillar.
Y así pasó, su querida Lily (corto para Liliana) llegó justo cuando el cielo se encontraba completamente oscuro y estrellado.
Cuanto la adoraba, parecía que su amor continuaba igual de vivo que la primera vez en la que cruzaron miradas.
Todas las noches eran unicamente para ellas dos. a escondidas, se aguantaban el sueño con tal de verse.
Ella no dudó, se acerco hasta su amada y la sostuvo entre sus brazos enredando sus dedos en su pelo rubio.
"Que bueno que llegaste" dijo al separarse de su abrazo para observar su rostro. "Perdoname si tardé mucho Emma" murmuró Lily con verguenza. "Está bien, no te preocupes" Emma ya sabía que su Lily no llegaba tarde porque quisiese. probablemente fue culpa de sus padres, tan duros que eran con su hija, incluso siendo esta una mujer trabajadora y responsable. No paraban de interrogarla sobre que hacía en sus paseos nocturnos.
Pero eso no importaba ahora, el amor de su vida estaba frente a ella y no iba a dejarla irse tan rapido.
Como si de una costumbre se tratase Emma besó a Lily mientras adheria sus brazos a su cintura, no tardaron mucho en llegar al hotel mas cercano. el placer de verse era tan fuerte y caliente como un fuego, un fuego que ardía sobre la piel de ambas.
Su encuentro fue acalorado pero tierno, lleno de besos, caricias y amor femenino. Un amor que no se puede definir en simples palabras.
Sin darse cuenta pasaron la noche y despertaron tarde. Como por bromear, los pajaros que cantaban tan alto en la mañana esta vez se habian quedado callados. Emma se soltó de los brazos de la rubia y admiró su pecho en el cual le gustaba dormir apoyada. Notó que había pasado mas tiempo del esperado acostada en la cama. este descuido podría hacer que los padres de Lily se enfadasen con ella, Además, la superiora de Emma notaría su ausencia. Al segundo se encontró vistiendose tan rapido como podía,se durmió tan profundamente con su Lily que ni siquiera se acordó de los quehaceres que habia que tener ya preparados en el convento.

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