Me encontraba en ese momento en clases, en la universidad a la que asisto para sacar un titulo que ojala me pueda ayudar a pagar el resto de mi vida. En eso estaba pensando mientras esperaba a que el profesor llegase al salón, ya era costumbre que se atrasara un poco. En eso veo entrar a una figura conocida. ese mechon blanco..
-¿eh?- la figura que divise resultaba ser Gothiria. Lucía un vestido negro mediano, de un estilo tipo victoriano. llevaba consigo un bolso de aspecto antiguo y diversos accesorios que me hicieron avergonzarme de mi sueter tejido por mi abuela y mis jeans con margaritas.
Su sola presencia causó que mis mejillas enrojecieran pero, ¿por qué? Si ya hasta la había visto sin ropa. Por alguna razón mi corazón palpitaba mucho más fuerte que el momento en el que compartí mi intimidad con ella. Tanta fue mi sorpresa que ni siquiera noté el momento en el que se sentó a mi lado.
Acomodó prontamente sus utiles sobre la mesa sin darme alguna una mirada importante. Tal vez era normal, despues de todo, ¿Qué haces si te encuentras con la persona con la que te acostaste luego de beber y beber como los peces en el rio? Era logico que no tuviera la necesidad de hablar, solo debía hacer lo mismo. Ignorarla hasta que terminara la clase.
-Hey. ¿Tienes un sacapuntas? Es que se me quedó en la casa y..- Gothiria se detuvo a media frase, mirandome con algo de sospecha. -Espera... creo que te conozco...- ¿"Creo"? "Bueno.. hay personas que al beber un par de copas ya no recuerdan nada al día siguiente." Pensé tratando de calmar los nervios que me hacían mirarla fijamente como una roca mientras trataba de formular alguna excusa para evitar que me recodara.
- Ehm... ¿puede ser que te hayas sentado a mi lado antes?- balbucie por lo bajo,
Gothiría me miró de arriba a abajo y se detuvo al mirar mi busto. -Ah... ¡ya se! Ayer me acosté contigo ¿verdad?- Mi cara se puso totalmente roja a diferencia de la de ella, que se veía contenta de haber decifrado el enigma de mi identidad.
-O bueno, intenté. Lamento la interrupción de ayer- Gothiria hablaba con bastante confianza y facilidad mientras yo no acertaba ni a dar un suspiro, sin embargo no podía hacer esta conversación mas incomoda así que solté lo primero que pensé -¿Me habias pedido un sacapuntas verdad?- dije recobrando un poco la compostura.
-Ah si- le acerqué el sacapuntas y ella lo recibió. -Lo siento, fuí muy directa ¿no? En fin, ¿cual es tu nombre? entre tantas copas nunca te lo pregunté- sonreía mostrando los afilados colmillos que sentí en mi piel hace un día atras.
- No, esta bien. no habría sabido como decirlo de otra forma, de todos modos, Mi nombre es Mikaela- las palabras me empezaron a salir más confiadas al haber resuelto ya mis dudas acerca de la memoria de la chica en frente mio -asi que... ¿tambien estudias vestuario? No te había notado antes-
-Si, y bueno, con tanta gente aquí sería raro que me hayas notado- Gothiria comenzaba a sacarle punta a su lapiz mientras charlabamos -Mm... pues la verdad es que destacas harto con tu estilo, lo raro sería no hacerlo- ella rió levemente al escucharme.
-En ese caso espero que destaque de fuena forma- su cuerpo se apoyó en la mesa, y me miro mas apropiadamente. Al parecer lo que dije captó su atención.
-¡Ah! Si, si, Me refiero a que... tienes realmente muy buen gusto. Tu conjunto es verdaderamente hermoso- sus ojos se relajaron y su sonrisa se hizo un tanto coqueta -Gracias linda- nuestra conversación fue interrumpida de pronto por la llegada del profesor, más vale tarde que nunca, supuse.
Ya iba siendo hora de almorzar y me dispuse a salir de la sala e ir a comprar algo para saciar la tripa, escogí lo más barato que había y fuí a buscar una mesa mirando con un poco de pena el plato. Desde lo lejos Gothiria me hizo señas, tenía la mesa vacía y la verdad es que ya hambíamos roto un poco las tensiones, así que me senté con ella sin cuidado.
-Uff que bueno que te hice señas, casi todas las mesas estaban ocupadas. Si no llegabas pronto te quedabas sin asiento eh- asentí con poca gana.
-¿Mm? ¿Por qué la cara larga? ¿Todo bien?- me miró con extrañeza, ya que, contar un poco mis cosas no haría daño.
-Bueno es que, llevo un rato comiendo casi la misma comida todos los días.- suspiré.
-¿Y eso por?- miró extrañada
-Estoy intentando ahorrar para comprar una maquina de coser, ultimamente he tenido muchos problemas para hacer los trabajos-
-Diablo, debes estar cansada- asentí y Gothiria tomo un sorbo de la bebida que acompañaba su comida, aclaró la garganta. -Hey se que nuestro primer encuentro no resultó de la mejor forma y aún no me conoces lo suficiente, pero. Si quieres puedes venir a mi casa y usar mi maquina. No tengo ningun problema con eso- mis ojos se abrieron mas de lo normal en respuesta.
-¿Es en serio?-
-Si. digo, Debe ser un poco incomodo siendo yo la que te lo ofrezca pero, he estado en tu lugar antes. Vivo con mis hermanos y la verdad es que tambien hemos pasado cosas similares. No me gustaría quedarme de brazos cruzados- dijo para luego dar un bocado a su almuerzo.
-¡No sabes cuanto lo agradezco! prometo pagarlo de alguna forma, ¿hay algo que pueda hacer para ayudarte?- me acerque en impulso, Ella se sumo a la energía y sostuvo mi rostro en su mano -Una sonrisa tuya sería bastante bonita de ver- me sonrojé y la sonrisa de su petición me salió sola, quiza por su orden o quiza por el tacto gentil de su mano, fría pero agradable.
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Heeey.. ¿que onda? Su servidora ya cocinó y entregó su comida 💋, espero esta parte haya sido de su agrado.
Traté de hacer esta segunda parte mas larga,disfrutable y que lograran conocer más a estas dos, quiza algunos esperaban algo mas sexoso pero no se preocupen que ya llegará lo bueno.
Pero ojo, las sorpresas no se acaban aquí. Estoy pensando en añadir ilustraciones a mis historias. ¿Te gustaria ver la apariencia real de Gothi y Mika? ¡Pone tus opiniones en los comentarios!
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