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Un Omega de rizados cabellos se encontraba terminando de hacer los últimos trazos de uno de sus bocetos antes de que un repentino bostezo rompiera su burbuja de concentración.

Suspiro al mismo tiempo que estiraba sus brazos y relajaba su postura, tomo el celular que se encontraba a su costado dándose cuenta que ya era muy tarde. Se suponia que su alfa regresaba a las 6:00 pm pero tal parece que la reunión con su jefe se extendió más de lo debido.

Reviso si tenía algún mensaje pero no había nada, lo cual le pareció sumamente extraño. Tecleo rápidamente para enviarle un mensaje a Louis exponiéndole su preocupación pero no obtuvo respuesta, probablemente se encontraba manejando así que decidió ya no enviar otro mensaje porque no quería desconcentrarlo.

Con pesar, el Omega observo la cena que preparo esa noche para él y su alfa, comenzó a guardar todo en recipientes que fueran de fácil acceso para que Louis pudiera calentarlos a la hora que llegará a su hogar.

Podría quedarse a esperarlo pero el cansancio es mayor y su cuerpo le pide dormir, trato todo lo posible por esperar a su alfa despierto pero estaba cansado. No era la primera vez que se quedaba hasta altas horas de la noche pero ya no podía más.

Últimamente su cuerpo demandaba más horas de sueño y no podía negarse, esperaba al menos poder ver a Louis al día siguiente, antes de que se marche de nuevo al trabajo.

Suspiro resignado a dormir nuevamente en una cama fría y vacía, en muchas ocasiones imagino lo que sería el poder sentir a su alfa pero esto quedaba en su imaginación ya que aún no posee una marca. Hace más de un año que ambos decidieron unir sus vidas en matrimonio pero por alguna extraña y desconocida razón, Louis aún no ha decidido marcarlo.

Cualquiera pensaría que debido a la ausencia de su alfa y una marca, este podría estar siendo infiel pero el Omega confía plenamente en él y sabe que no es así, Louis y Harry comparten una mágica conexión que desde que se conocieron en la universidad les fue difícil no buscar al otro.

El problema es que Louis está obsesionado con la idea de que debe esforzarse el doble, quizá el triple que sus compañeros para poder destacar y hacerle honor a aquella confianza que su jefe le ha brindado. Todo con la intención de poder crecer laboralmente en la joyería en la cual trabaja, y todo es con la intención de darle lo mejor a su Omega.

Harry lo entiende, claro que lo hace, pero no su Omega quien es el que llora todas las noches que pasa en vela ante la ausencia y calor de su alfa.

Ha intentado ser el apoyo que merece el castaño, ser paciente porque es conciente de todo el esfuerzo de Louis. Por eso nuevamente vuelve a dormir en una cama vacía y solo reacciona levemente al sentir como un cuerpo tibio y reconfortante se acurruca detrás suyo.

Sabe que su alfa ha vuelto pero se encuentra lo suficientemente cansado como para solo acurrucarse más en su calor.

⊱🖤⊰

Al día siguiente, Harry reacciona debido al ruido de algo cayendo contra el suelo, abre los ojos de manera perezosa para darse cuenta que Louis se encuentra a los pies de la cama maldiciendo al objeto que cayó de sus manos.

—¿Qué sucede? — Murmuró con voz ronca, estiró su cuerpo sonriendo alte el brinquito que dió su alfa al ser tomado por sorpresa.

—Mi celular se cayó. — Contesto con una mueca apenada. —Disculpame amor, no quise despertarte.

—No te preocupes, es mejor que me despertarás, así puedo verte antes de que te vayas otra vez.

El semblante de Louis decayó ante el tono de voz triste que su omega uso, observo las ojeras que el rizado tenía y rápidamente se dió cuenta que no había dormido bien, seguramente esperándolo hasta tarde.

𝐍𝐮𝐞𝐬𝐭𝐫𝐨 𝐃𝐞𝐬𝐭𝐢𝐧𝐨 • 𝐋.𝐒Donde viven las historias. Descúbrelo ahora