𝐍𝐮𝐞𝐬𝐭𝐫𝐨 𝐃𝐞𝐬𝐭𝐢𝐧𝐨 • 𝐋.𝐒

04

—¿Has sabido algo?

—No, en verdad lo lamento.

—¿Estás segura? Por favor, Gemma, no me mientas. Necesito saber que al menos está bien.

—Te juro que no se nada. —Musito con pena ante el tono triste y desesperado del alfa que le había vuelto a llamar. —Creeme, si supiera algo te lo diría para que pudieras estar tranquilo. La última vez que Harry llamo fue hace dos semanas y dijo que estaba bien, no más.

—Entiendo...

—No te miento, Louis. También quisiera saber más de mi hermano pero él ha querido tiempo y distancia así que debo respetar sus pedidos.

Louis se sintió mal por poner en esa situación a Gemma, no se puso a pensar en que debido a su insistencia estaba afectando también a la omega que desconocía del paradero del menor de los Styles. Por su desesperación recién se daba cuenta de como se podía sentir ella. Louis perdió a su omega, pero Gemma perdió a su hermano.

Desde que los papeles de divorcio fueron firmados, Louis tenia la leve esperanza que al menos volvería a ver a Harry por alguna extraña casualidad en la ciudad o en la empresa de sus padres, porque ambos tenían la costumbre de visitarlos. Los padres de Harry eran como los propios para el alfa, fueron aquella figura que de niño necesito y jamás tuvo, le dieron tanto cariño y apoyo, le abrieron las puertas de su hogar y le permitieron formalizar con uno de sus preciados hijos y ahora les había defraudado dañando el corazón de Harry.

No cumplió su promesa que les hizo y aquello le hacía sentir miserable, no tenía el valor de recurrir a ellos y su única esperanza para saber del Omega era su hermana. La chica en un inicio se mostró molesta y recelosa ante Louis, aún recordaba como Harry lloro antes de partir sin decirle a nadie hacia donde iba y eso provocó rechazo hacia el alfa que lastimo a su hermano.

Luego de que Louis insistió para que se reunieran y pudieran charlar, Gemma accedió y solo así supo ambas versiones de lo que estaba pasando. Obviamente le mostró su descontento al alfa por poner como prioridad su trabajo pero también le entendía porque quería darle lo mejor a su pareja.

Desde ahí han compartido algunas pláticas y solo le da respuestas vagas sobre como el rizado está, aunque no es que sepa mucho. Las llamadas de Harry no son constantes y no dice mucho, solo les saluda, cuenta como ha estado y ya. Para la familia Styles también es un misterio sobre dónde se encuentra el menor.

Y aunque la Omega supiera del paradero de su hermano no se lo diría porque primero estaba él y respetaria su deseo de estar lejos de todos.

—Perdoname, Gemma, por ponerte en esta situación. Es solo que lo extraño. —Suspiro triste. —Nunca quise que las cosas terminarán así, juramos que estaríamos juntos para siempre pero por mi culpa no fue asi.

—No te preocupes, Louis. Tus métodos no fueron los mejores pero no tenías ninguna mala intención. —Trato de darle ánimos porque el alfa también se notaba herido. —Dale tiempo, ambos deben sanar y madurar. Poner en orden sus vidas y sobre todo, poner en su lugar las prioridades que tienen. No puedo prometer que Harry volverá, porque ni yo misma estoy segura de ello, pero si sus destinos siguen entrelazados, por mucho que se alejen al punto de parecer que se van a romper, puede que la vida vuelva a ponerlos en su camino. Solo es cuestión de esperar y ser paciente.

—Lo intentaré, seré fuerte por Harry, me niego a que lo nuestro termine así. Esperaré todo lo que deba esperar hasta que por fin regrese.

—Solo no te estanques en ti mismo, trata de avanzar. Ya el futuro dirá que tiene preparado para ustedes.