El sol empezaba a salir, yo ya estaba en mi casa mientras comía avena con cocoa. En otro plato tenía yougurt con algunos frutos, como fresas, banano y arándanos.
Sentí a Matt acomodar mi cabello y secar algunas de mis lágrimas que aún seguían cayendo al recordar a Miek besando a Vanessa.
—Mila, no sé qué pasó, no me has dicho nada desde la llamada y han pasado dos horas en las que estás llorando entre algunos tiempos. ¿Quién te hizo daño, Mila?
Me quedé en silencio, observé a Matt, y recordé todo nuevamente y esta vez si lloré de seguido. Lágrimas comenzaron a caer por mis mejillas, llegando hasta mi mentón y siguieron así, hasta que Matt vino y con un trapo las limpio.
Me abrazo de lado, buscándome algo de consuelo y empezó a susurrar un "todo va a estar bien, todo va a estar bien, ya estás bien". Debo decir que me calmó mucho, pues en algunos minutos dejé de llorar y limpie mi nariz con la palma de mi mano para verlo.
—T-tú... — sorbi mi nariz nuevamente, esto de estar llorando nunca se me dio muy bien —. ¿Tú te besarías con alguien más por celos? — inquiri.
La verdad no estaba muy segura de si Mike había besado a Vanessa por celos. Es decir, ¿por qué lo hizo? Nunca me dijo nada, incluso cuando salí de ese lugar virada hacia mi casa.
Matt hizo una mueca, —No, Mila. ¿Qué clase de persona estúpida besaría a otra por celos? Es decir, eso es tener cero razonamiento. Es idiota.
Sorbi más mi nariz al darme cuenta que el malo de la historia no fui yo, fue él. El malo fue Mike.
Y entonces fue cuando empecé a ver las malas actitudes de Mike, y no sabía si la mejor decisión sería quedarme o dejarlo. Porque por un lado, Mike había sido un sueño, y por otro lado, Mike se había convertido en mi pesadilla.
Lo amaba, pero amarlo no me daría mi salud mental ni mi bienestar si eso implicaba que se comportaría mal cada vez que pasara algo así...
Primero fue impulso, violencia, y luego... fue una traición. No, no sería capaz de perdonarlo, no, definitivamente no. El daño ya estaba hecho y Mike parecía ni siquiera querer disculparse como lo había hecho antes...
Algunos de sus mensajes caían en mi teléfono. Mucho pidiendo, o más bien, exigiendo que le contestara, que no lo ignorará, que estaba siendo inmadura y que no fuera una niña al respecto de la situación.
—Mila. — oí. Levanté mi mirada y vi a Matt algo triste —. Muy a pesar de que me gustas, estoy dejando eso de lado y Mila, como amigo, no me gusta verte así de mal.
—Matt... eres muy amable al seguir aún siendo mi amigo... — dije, con pocos ánimos.
Él río, —¿Crees que aunque no fuéramos algo, dejaría de ser tu amigo? No soy un niño que va a perder una linda amistad por cosas así de absurdas.
Sonreí de lado. Me gustaba mucho estar con Matt, de alguna manera, me hacia sentir mejor, mucho mejor.
[...]
La mayor parte del día la pase con Matt, me llevo a comer a McDonald's y me pidió un Macflury de oreo. Digo que me llevo, ya que él fue el que pagó todo sin dejarme dar un centavo.
Luego de eso, me llevo de compras, fuimos a muchas tiendas y todo lo pagó él, me sentía mal al ver que lo hacía gastar su dinero pero dijo "todo valdrá la pena luego, ya lo verás", así que como una chica normal, seguí de compras.
Me compro algunas blusas, faldas y pantalones que me gustaron. También me compro una crepa con fresas y Nutella.
—Espero te sientas mejor. Perdona lo poco, es lo único que te puedo dar para animarte. — lo oí y lo miré.
Estábamos en una mesa de los comedores, comiendo las crepas y él había ido por dos té fríos.
Levanté una ceja, —¿Lo único? Ha sido mucho más de lo que creí, me ha encantado todo y ya me siento mejor. Muchas gracias, Matt.
Él asintió con una sonrisa, —Tú cabello, se está decolorando, ¿no?
Tomé un mechón de él y lo observé, hice una mueca. —Hum, sí un poco. No he tenido tiempo para pintarlo ni cuidarlo mucho.
Y eso me llevó a recordar a que la fuente por la que no he tenido tiempo es por Mike. Ha acaparado cada segundo de mi vida y no me ha dado algo bueno ni productivo. Solo he salido a comer con Abby y a la pizzeria con Mike. Pensándolo bien, pude hacer mucho más y aprovechar tiempo...
—Acompáñame. — dijo, antes de levantarse y tomar mi mano, no sin antes llevar mi té con él.
Lo miré algo extrañada, sin embargo dejé que me guiará hasta una peluquería. Cortaban cabello y lo alisaban, también lo decoloraban y pintaban. Miré algo rara a Matt, —¿Qué hacemos aquí?
—Solo confía, bonita. — dijo, antes de guiarme dentro.
No me dejo hablar mucho, pidió que me taparan los ojos y empezó a cuchichear por otro lado con una chica. No veía nada, solo sentía como me guiaban hacia una cama cómoda, y luego como empezaban a mojar mi cabello.
El proceso fue algo largo, sentía que lo mojaban y sacaban, como ponían algunos aluminios de mi cabello y lo dejaban así por algunos instantes.
—Matt, ¿Podrías decirme que me haces?
Oí su risa algo baja al lado de mi oído, —Te vas a ver increíble, créelo.
Dejé salir un suspiro y espere más por ello y por él momento en el cual pudiera verme. Algunos muchos minutos más pasaron, hasta que sentí la respiración de Matt en mi oído y luego como quitaba una de esas cosas para dormir y dejaba verme en el espejo.
Mi cabello estaba de otro color, algo acolochado porque quitaron mi planchado, algo más largo, y muy suave. Sonreí a través del espejo meintras miraba a Matt a mi lado.
[...]
Nota de la autora:
Holaaaa, ¿cómo están? Espero la estén pasando muy biennn.
Muchas gracias por seguir leyendo esto a pesar de que Mike arruinó todo. 😀
Bye. 💋
