Suspire mientras estaba frente a la casa de Mike nuevamente. Eran las seis y cuarenta de la mañana, él ya estaba en casa.
Tomé mi teléfono y baje del auto para ir a tocar a la puerta. Max abrió y rodó sus ojos, —Tú otra vez.
Sí, Max no me caía del todo bien. No sé, era algo así como una corazonada que me decía que tenía que tener cuidado con Max.
No le tomé mucha importancia como las otras veces y solo la aparte para entrar en aquella casa. Al entrar no me sorprendí al no ver a Abby despierta, después de todo era muy temprano, me giré a ver a Max, —¿Mike está está su habitación?
Ella asintió, —No vayan a tener sexo antes de que me vaya. Si escucho que están por tenerlo me iré y los dejaré.
Hice un puchero fingido, —Mira que lastima, y yo que te había tomado mucho cariño. — rodé los ojos y avancé a la habitación de Mike.
Fue mi error no haber tocado la puerta, lo acepto, pero vamos, nunca pensé que fuera algo malo. Al entar lo vi de espaldas a mi, sin camisa y su brazo con una venda, —¿Qué te pasó? — dije ahora, dejando mis hormonas de lado y yendo hacía él para ver su brazo.
Mike se giró confundido, —¿Cuándo llegaste? — levantó una ceja y su humor no fue muy bueno.
Hice una mueca, —¿No te agrada que esté aquí?
Él suspiró mientras tomaba su camiseta y se la ponía rápido, —Pudiste al menos haber tocado.
Me quedé en silencio, tenía un punto, sí. Pero no tenía una razón por la cual tratarme tan mal.
—Bien, me voy. Dile a Abby que le deseo un lindo día. — dije, mientras me daba vuelta y empezaba a caminar hacia la puerta.
Mike me detuvo, tomando mi mano y posicionándose detrás de mi. Trague en seco y sentí sus manos posicionarse delante de mi en mi abdomen bajo. —No es que quiera que te vayas, lo lamento, Mila. Solo me siento algo... aturdido y confundido.
Me giré despacio y lo miré a los ojos, tomé su rostro entre mis manos y le di un beso en la mejilla, —¿Qué te pasó, Mike? ¿Por qué estás golpeado?
Él suspiró, —Es una larga historia.
Mire el reloj en su mesa de noche y le sonreí, —Tenemos mínimo unos veinte minutos.
Él suspiró nuevamente y me dirigió hacía su cama para inclinarse frente a mi y colocarse en cuclillas, —Hay algo que no te pude decir ayer por eso de que llegaste y te llevaste a Abby y solo nos besamos. — asentí en silencio recordando aquel momento tan lindo —. El lugar en el que trabajo, Freddy Fazber pizza, es un lugar dónde vendían comida rápida y se caracterizaba por tener animatronicos.
—¿Animatronicos? — interrogue. Creo que esa historia me resultaba algo conocida. Sólo esperaba que no fuera la que yo estaba pensando.
—Sí, animatronicos. En ese lugar he vuelto a soñar a Garret y como se ha ido... cada vez es más vívido, es algo raro, pero estar ahí me hace revivir el momento cada noche, ya van dos veces. Hoy que desperté por un daño en los altavoces y las luces, caí de la silla y al ver las cámaras de seguridad pude ver a alguien ahí, salí a ver quién era y era una chica. Vanessa. — Hice una mueca ante eso. No es que fuera muy celosa, pero vamos, estaban en la noche, solos, sin nadie más o alguna ocupación de lo más importante para no hacer algo que fuera de adultos.
—¿Y ella te lastimó? — pregunté, confusa. Si fue así, iría con ella y le dejaría en claro que no debe de lastimar a las demás personas, más a Mike.
Mike negó, —No, ella no. Ella fue la que me curó, se dio cuenta de que estaba lastimado y me ayudó. — asentí en silencio —. Mila... hay cuatro animatronicos del tamaño doble que yo, no recuerdo muy bien sus nombres pero era un oso, un conejo, un zorro, y un pollo raro. Vanessa los prendió y me ofreció bailar con ella pero fallaron por la energía mala del lugar. — asentí, nuevamente en silencio. No sabía que quería que le dijera.
—¿Así que Vanessa te curó de donde sea que te haya golpeado, y dices que en tu trabajo de guardia nocturno hay cuatro animatronicos que te doblan el tamaño y casi bailabas con ella y por la mala suerte de la energía no pudieron?
Él asintió, —Sí, en resumen sí.
Rodé los ojos y me levanté de su cama para hacerlo sentarse, no sabía mucho que decirle, es decir, ¿que quería que le dijera? "Wow, que bien que ahora estés con otra y casi ibas a bailar con ella". No, definitivamente no iba a decir eso.
Dolía, pero Mike no era nada mío oficialmente así que no podía ejercer alguna fuerza sobre él que diga "¿por qué bailas con otras, eh?" O algo que me ponga en evidencia de estar celosa de ello. La realidad era que con Mike sólo me besé y probablemente eso no significó mucho para él como para querer bailar con esa Vanessa o algo parecido.
—Mike, no sé qué quieres que te diga. ¿Quiere que te aliente? ¿Qué busque información sobre la pizzeria? ¿Qué busque algo sobre esos robots? ¿Qué quieres de mi, Mike? — dije, ya algo rendida por todos los pensamientos en mis mente.
Mike me miró confundido, —¿De qué hablas?
Deje salir un suspiro y lo miré fijamente, —Mike, casi bailas con otra chica, ¿que quieres que diga a eso? Suenas lamentado por no haberlo hecho, y me dices que ella te curó de tu herida que sabrá Dios como te la hiciste. ¿Quieres que te empiece a decir que los animatronicos tiene vida o qué? — puse mis manos en mi cabello con desesperación y dejé salir un largo suspiro más —. Mike, no te entiendo, ¿qué es lo que quieres de mi, Mike?
Él me miró aún más confundido, —¿Ah?
Hice un ruido en forma de desesperación, —Mike, ¿qué quieres de mi? ¿Acaso quieres que te ayude como una mejor amiga a buscar cosas sobre esa estúpida pizzeria en la que trabajas?
Mike se quedó en silencio durante unos segundos, —¿Estás celosa?
Lo miré con mucho descaro, —¡Sí, Mike! Claramente estoy celosa y enojada. ¿Cómo quieres qué esté luego de que me besas y me dices que me amas y luego vienes a decirme que ibas a bailar con otra en medio de la noche en un lugar en el que estaban completamente solos? — para esto, no me había dado cuenta de que habia elevado mi voz a tal nivel en el que desperté a Abby.
—¿Entonces Mike arruinó todo? — su pregunta en un pequeño susurró algo audible para ambos luego de mi silencio hizo que volteara a ver a la puerta que estaba ahora, abierta y a Abby, quién estaba parada en ella.
Relami mis labios y solo volteé a ver a Mike durante unos segundos para salir con Abby, —Tengo que irme, linda. Portante bien, ¿sí?
Ella me miró con algo de tristeza y asintió, no me detuvo y agradecí ese acto. Seguido de eso salí de aquella casa, ya no vi a Max y eso fue mejor, ya que hubiera empeorado mi humor en ese momento.
Subí a mi auto y huce lo que mejor podía hacer en estas situaciones de alto estrés y pensamientos confusos, poner música. Ni bien puse la música empezó a sonar friends don't look at friends that way. Frunci mi seño y empecé a cuestionarme más de lo que ya lo hacía, ¿es que acaso Mike era un mentiroso? ¿Acaso solo quería jugar conmigo o me quería para una noche?
Rasque mi cabeza mientras me esteresaba cada vez más, cambie aquella canción por una de mi playlist de Taylor Swift, porque yo siempre swiftie sin importar lo que digan los demás. Esperaba encontrarme con canciones como august, YNTCD, etc. Pero... la que salió fue You Belong Whit Me.
Frunci aún más el ceño al darme cuenta de eso, de que me gustaba Mike. Y no sólo me gustaba, amaba a Mike. Lo había hecho desde hace años y no quería hacer nada por miedo a arruinar lo nuestro.
Dios, ¿por qué las relaciones de mejores amigos donde uno o ambos se enamoran es tan difícil?
[...]
Nota de la autora:
Holaaaaa. ¿Qué tal les va?
Muchas gracias por seguir leyendo esto. Dejen aquí sus opiniones de como va el fanfic, si les va gustando, que no les va gustando, también pueden poner sugerencias de lo que quisiera que pasara más adelante. Aunque no les conteste a todos, siempre los leo.
Antes de irme, solo diré que el próximo capítulo viene potente...
Bye. 💋
