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Gavi.

...

Llevo un par de días algo rayado y confundido desde la última llamada telefónica que tuve con Athenea en la que me dijo textualmente que la dejara en paz pero no entiendo el motivo de esas palabras.

Que yo sepa no he hecho nada que le haya podido molestar, ni tampoco he dicho nada.

- uy Gavi ¿y esa cara? - me pregunta Pedri al verme entrar en el vestuario.

Tenemos entrenamiento en unos quince minutos y la mayoría de mis compañeros ya están preparándose.

- una mala noche - respondo poniéndome la ropa de entreno.

- ¿seguro que es una mala noche? - pregunta Ferran metiéndose en la conversación - tú estás echo todo un dormilón.

- bueno hoy no ha sido la mejor noche.

Los dos parecen asentir sin estar muy de acuerdo con mis palabras pero no hablan más del tema y yo en parte lo agradezco, pero no puedo olvidarme que estos dos me conocen muy bien y saben que algo me pasa.

- ¿qué tal la cena de ayer, Gaviota? - me pregunta Fermin mientras damos un par de vueltas corriendo.

Me freno un poco y le miro con cara de circunstancia a lo que él me responde con un levantamiento de cejas.

- ¿qué cena? - pregunto desconcertado.

- vamos Gavi no te hagas el tonto - habla riendo.

- no me estoy haciendo el tonto Fermin si ni siquiera sé de qué estás hablando. - responde y él frunce el ceño.

- la cena que tuviste ayer con Ana. - responde mirándome.

- ¿una cena con Ana? ¿Ayer? Eso es imposible. - contestó negando con la cabeza.

- si hay fotos de vosotros por todos lados. - comenta y yo abro la boca.

- por eso Athenea me dijo que la dejara en paz - susurro lo suficientemente alto para que tanto Pedri, Ferran y el propio Fermin se enteren.

- mala noche decía - dice Ferran negando con la cabeza.

- espera, ¿entonces no fuiste a cenar con Ana? - pregunta Fermin.

- no, no si yo ayer estuve toda la noche en mi casa. - aclaro.

- así que Athenea está enfadada contigo - habla Pedri.

- pero yo no sabía porque ni siquiera me dijo nada de lo que pasaba y ella cree que estoy con Ana cuando no estoy con ella ni quiero estarlo.

- el pequeño Gavi se nos ha enamorado de una madridista. - proclama Ferran.

- eh que yo no estoy enamorado. - debato.

- pero si que te gusta, hermano. - suelta Pedri y yo inevitablemente sonrió.

- esa sonrisa lo dice todo - opina Fermin.

- para que os voy a decir nada si los gestos lo confirman. - digo.

- deberías de aclarar las cosas con ella, Gavi. - me aconseja Ferran y yo asiento a sus palabras.

- lo sé pero va a ser complicado porque ella no me va a coger las llamadas ni me contestará a los mensajes.

- podemos intertar hablar nosotros con ella - se ofrece Pedri.

- ¿haríais eso por mí? - pregunto a mis amigos.

- somos amigos Gavi, claro que haríamos eso por ti - responden los tres y yo sonrió agradecido.

Terminamos de hablar de este tema en el entrenamiento y seguimos entrenando que sino Xavi nos iba a echar una bronca monumental, pero que yo en su sano juicio también lo haría.

Al acabar el entreno me meto en la ducha y me cambio de ropa encontrándome en la salida a Pedri, Fermin y Ferran.

- voy a intertar llamarla - menciona Pedri.

Pedri se lleva el teléfono a la oreja esperando una respuesta de Athenea que no tarda en llegar.

- estáis haciendo esto para proteger a vuestro amigo Pedri, a mi con tonterías no me vengáis. - la escucho decir y suelto un suspiro.

A los pocos minutos Pedri se quita el móvil de la oreja y niega con la cabeza mirándome.

- pensaba que iba a ser mucho más fácil pero Athenea es una chica difícil, amigo. - verbaliza.

- joder - maldigo. - es que no me va a creer y no sé que cojones puedo hacer.

- podrías hablar con las chicas - aconseja Fermin. - quizás si tú se lo dices a ellas y ellas hablan con Athenea pueda creerte.

- intentemos eso - propone Ferran. - pero venirse a mi casa a comer que es hora de eso y tengo mucha hambre. - dice el valenciano haciéndonos reír.

Todos decimos que sí y cada uno coge su coche para ir hasta la casa de Ferran.

- yo escribiría a Olga que es la que más tiempo pasa con ella - pienso.

- estamos de acuerdo - hablan al unísono.

Asiento y escribo a Olga para comentarle la situación y todo lo que ha pasado y unos minutos después recibo una llamada de la sevillana.

- Gavi voy a intentarlo pero no puedo asegurarte nada, Athenea es una chica algo cabezona y estoy segura que ver esas fotos no le han sentando nada bien. Porque aunque ella misma niegue que le gustas yo sé que tú le gustas. - habla Olga a través del teléfono y a mí se me instala una sonrisa tonta al escuchar esas últimas palabras.

- esta bien, muchas gracias Olga. - agradezco.

- no es nada.

Por la tarde casi noche y ya estando en casa recibo un mensaje de Athenea pero al verlo me da una leve punzadita en el pecho.

- no quiero saber nada - repito sus palabras una y otra vez.

- Gavi - me llama mi hermana Aurora.

- ¿qué pasa? - pregunto levantando la mirada.

- ¿estás bien?

- emm si si - miento.

- soy tu hermana y sé de sobra que algo te pasa.

- ¿has visto las fotos de la supuesta cena que tuve ayer con Ana? - le pregunto y ella asiente.

- si que las he visto están por todos lados.

- pues esas fotos me están trayendo problemas. - le digo y ella suelta un suspiro pesado.

- ¿y esos problemas son con la chica que te gusta? - pregunta y yo asiento.

- son con Athenea, sí. - aclaro. - y la verdad que es que no sé qué puedo hacer porque yo de verdad que no he hecho nada, no me gusta Ana, no he visto a Ana y no quiero nada con ella.

- se lo tienes que decir cara a cara a Athenea. - habla.

- ¿me estas diciendo que tengo que ir a hablar con ella?

- si Gavi te estoy diciendo que si Athenea te importa muevas mar, cielo y tierra por ella.

Polos opuestos || Pablo Gavi y Athenea Donde viven las historias. Descúbrelo ahora