Polos opuestos || Pablo Gavi y Athenea

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Narra Athenea.

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Han pasado varios meses desde que hicimos ese viaje a Cantabria para que Gavi conociera a mis padres y a mi familia en general.

Nuestra relación va muy bien, a veces es complicado ya que la distancia es algo jodida pero nuestro amor es más fuerte que los kilómetros que nos separan.

Gavi ,por su parte, sigue con su recuperación dando lo mejor de sí mismo. Poco a poco va progresando de manera adecuada, ya se ha entrenado en el césped en solitario y todo está yendo muy bien.

Estos últimos días está un poco de bajón ya que la Eurocopa de Alemania ha comenzado y él no ha podido ir al igual que va a ocurrir con los juegos olímpicos.

Por mi parte, estoy a la espera de que la entrenadora de la selección española femenina dé la lista de la convocatoria de las convocadas para disputar los juegos olímpicos de París.

La temporada dio fin hace un par de semanas y acabamos segunda en la clasificación por detrás del F.C. Barcelona femenino que un año más está imparable, pues las azulgranas han ganado todo.

Ahora que ya estamos en verano comienzan unas cuantas de semanas de vacaciones y es por ello que Gavi y yo decidimos hacer un viaje juntos.

Él ha estado un par de días en Sanlúcar de Barrameda donde la lío al subir una historia a Instagram con la ubicación actual del restaurante donde se encontraba cenando y acudió mucha gente a verlo.

El viaje que nosotros hemos organizado es en Atenas, ambos teníamos muchas ganas de conocer la capital de Grecia.

Después de estas vacaciones, Gavi se irá de viaje con sus amigos a Ibiza y yo lo haré con mis amigas a Formentera.

- Athenea, ¿estás lista? - pregunta Gavi saliendo del baño.

- por supuesto llevo un rato esperándote - le respondo y él me mira acercándose a mi.

- el pelo hoy no colaboraba - comenta riendo y yo ruedo los ojos.

Aquí mi novio es muy presumido y hasta que él no se vea bien no sale.

Nos estamos alojando en una casita típica de la antigua Grecia, las paredes blancas, el techo de terracota y ventanas azules. Es una auténtica preciosidad.

- vamos amor - entrelaza nuestras manos saliendo de la casita.

Hoy vamos a conocer la acrópolis y el Partenón, que son dos de los monumentos que más nos ilusiona a la hora de poder conocerlos.

- estás guapísima - comenta mientras vamos caminando.

Me giro un poco para mirarlo de frente y sonrío antes de besar sus labios haciendo que él sonría a mitad del beso.

- tú si que estás guapo, tienes una carita para comértela.

- puedes comerme cuando quieras - guiña su ojo izquierdo poniendo una sonrisa traviesa.

- Pablo - me quejo dándole un golpe en su hombro.

- anda no seas tonta, si sabes que te encanta - continúa diciendo.

Ruedo los ojos con pesadez y él deja un beso sonoro en mi mejilla haciéndome sonreír como una tonta.
Este chico me tiene loquita perdida.

- mira amor - le indicó a Pablo cuando veo la acrópolis a unos metros de nosotros.

Está situada sobre una cima que tendrá aproximadamente unos ciento cincuenta metros de altura. Cuando conseguimos llegar a la acrópolis la admiramos detalladamente.