Athenea.
...
Llevo despierta desde bien temprano aunque hoy no haya tenido entrenamiento pero ayer por la noche me di cuenta de que tenía que ir a hacer la compra.
Me tiro casi una hora dando vueltas en el supermercado echando productos al carro y en cuanto creo que lo tengo todo me pongo en la cola a la espera de pagar todo y volver a casa.
- ¿eres la jugadora del Real Madrid? - me pregunta una niña rubia de ojos claros.
La niña me mira con emoción haciendo que yo la mire con ternura y asienta con la cabeza.
- soy jugadora del Real Madrid, si - le confirmo.
- Athenea, ¿podrías hacerte una foto conmigo? - pregunta un poco asombrada.
- pues claro que si, ¿Cómo te llamas? - pregunto esperando que me responda su nombre.
- Judith.
- pues vamos a echarnos esa foto, Judith.
Ella llama a su padre que está a unos pocos metros de nosotras y en cuanto me ve su padre sonríe agradecido.
- muchas gracias Athenea, mi hija es muy seguidora de vosotras.
- gracias a ustedes. - les digo.
Ya una vez en el coche arrancó y poco música, el primer cantante en salir es Rauw Alejandro.
- Trato de organizarme, pero extraño tu reguero, no sé si me voy o te espero, mi cama está más fría que un enero y los días son eternos aguacero'.
No quiere atención, mucho dulce la empalaga pero por las rede' le gusta cuando la alaban.
No está satisfecha, baby, haga lo que haga. - canto la canción "corazón despeinado" del Puerto riqueño.Al llegar a casa y sacar las bolsas del maletero me encaminó a llegar hasta el portal de casa aunque una voz en el camino me detiene.
-¿necesitas ayuda?
Me giro al escuchar esa voz tan característica y abro la boca al verlo enfrente de mí.
Él no me quita la mirada ni un segundo de mí y sonríe acercándose.- ¿qué haces aquí? - pregunto en un tono bastante frío y distante.
- vengo a hablar contigo. - responde.
- yo no tengo nada que hablar contigo, al fin y al cabo es tu vida y eres libre de hacer lo que te de la gana.
- y como soy libre y puedo hacer lo que quiera por eso es por lo que estoy aquí. - responde cruzandose de brazos.
Miro a mi alrededor y suelto un suspiro que contiene una mezcla de todo un poco.
- anda entremos a casa que este no es el sitio adecuado - murmuro y él asiente apretando la mandíbula.
Coge dos de las bolsas que había en el suelo mientras yo sigo con otras dos bolsas en los brazos.
Entramos a mi casa y dejo las bolsas en el suelo de la cocina para después sacar las cosas y ordenarlo todo en su respectivo lugar.
Y vuelvo al salón donde me espera Gavi.
- ¿me vas a dejar hablar? - pregunta.
- si, habla. - le indicó.
- bien pero siéntate. - pide.
Me siento justo enfrente suya y ya nada más por eso empiezo a ponerse algo nerviosa. Estar cerca suya me causa nervios.
Nos miramos fijamente hasta que él suelta un pequeño suspiro y comienza a hablar.
- lo primero de todo quiero decirte que no he estado con Ana cenando, que esas fotos son de hace algún tiempo ya. Que a mi no me gusta Ana, que no tengo nada con ella y no va a hacer así. - respira para coger aire y continua. - lo siento si te han podido molestar pero de verdad créeme porque te estoy diciendo la verdad, de lo contrario te diría que si que fui a cenar con ella pero no ha sido así.
En sus palabras y en la forma que tiene de expresarse puedo notar que verdaderamente está siendo honesto y dice la verdad.
- tengo que pedirte disculpas por no dejar que te explicaras y no tener esta conversación contigo - me disculpo.
Y es que como siempre me creo todo lo que veo antes de hablar con una persona.
- bueno supongo que es normal que te pudieras así porque a mi también me pasaría. - habla riendo.
- ya pero me sabe mal porque al fin y al cabo has venido a Madrid solo para hablar.
- Athenea, me da igual como si tuviera que ir a Australia que te juro que iría. - indica mirándome y yo sonrió al escucharle tan convencido de sus palabras.
- ¿tanto te importo?
- mucho sino no estaría aquí. Es que parece que no te das cuenta - chasquea la lengua y niega con la cabeza.
- ¿de qué me tengo que dar cuenta?
- dios y luego decís que los tíos somos los que no pillamos las indirectas - suelta y yo río a carcajadas. - Athenea, me gustas.
Me quedo en trance procesando esas últimas palabras que han salido de su boca.
- Athenea ey.
- em si perdón. ¿Yo de verdad te gusto?
- si Athenea si, no sé qué demonios has causado en mi pero me vuelves loquito.
- joder Gavi. - maldigo.
- ¿qué pasa? - pregunta confundido. - respeto que tú no tengas sentimientos hacia a mí...
- no es eso joder, es que tú también me gustas y esto no sé si puede estar bien.
- ¿por qué no puede estar bien?
- porque somos dos futbolistas de élite, tenemos a la presa atrás todo el tiempo y para colmo somos de distintos equipos, ¿tú sabes todo lo que hablarían de nosotros?
Me entra el agobio nada más de pensar en todo lo demás.
- Athenea escúchame, tienes que vivir tu vida sin importar lo que pase, da igual de quien te enamoras, da igual la prensa, da igual los comentarios. Athenea la vida pasa una vez. - me ayuda a entrar en razón.
- todo esto me da miedo, Gavi.
- no te tiene porqué dar miedo, vamos poco a poco.
- poco a poco - susurro.
- eso es, preciosa. - murmura acercándose a mi.
Tenerlo delante de mi a escasos centímetros hace que una oleada de nervios se apoderen de mi y él parece notarlo ya que sonríe traviesamente.
Sus manos acarician mis mejillas lentamente y yo cierro los ojos disfrutando del roce de las yemas de sus dedos con mi piel. Su nariz y la mía se rozan delicadamente y nuestros labios se funden entre sí.
- hagamos que valga la pena.
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Polos opuestos || Pablo Gavi y Athenea
FanfictionAthenea Del Castillo y Pablo Gavi, dos personas totalmente opuestas. El mito de que los polos opuestos se atraen es un mito pero ¿y si en este caso es verdad?