Era medianoche. La luna llena marcaba las sombras más de lo habitual y todo estaba inundado de charcos. Hailey corría por un camino que había visto dentro del bosque, sola, asustada y con agua hasta las rodillas. Llovía tanto que parecía el fin del mundo...
Sentía una mirada clavada en su espalda, como si alguien la persiguiese desde la distancia. Su corazón latía a 1000 Kilómetros por hora mientras escuchaba cómo alguien se relamía. Del temor casi notaba la sangre fluyendo por sus venas al ritmo en que su corazón latía. Pensaba que éste había superado su límite y que iba a pararse, pero ahí seguía.
No encontraba la salida y casi pensaba que el bosque era infinito.
Escuchó unos pasos rápidos detrás de ella y por culpa de la fatiga cada vez corría menos. Poco a poco divisó la salida a la carretera de la ciudad a pocos metros y no dejó de correr en ningún momento, ni siquiera cuando ya estaba a salvo. Mientras subía las chirriantes escaleras de la casa, Hailey se preguntó cómo había acabado allí, en el bosque y casi diluviando; después de la fiesta de su mejor amiga: una gran fiesta antes de principio de curso.
Saludó a su madre, la señora Fidchey; al entrar en casa y dar un gran suspiro de alivio. Más tarde subió a su habitación a descansar para el día siguiente.
"Mañana será un gran día." se dijo a sí misma mientras antes de dormir se imaginaba reencontrándose con sus amigas y conociendo a los nuevos profesores. Profesores que no pasarían ni el más mínimo suspenso. Ella personalmente tenía miedo por darle tanta importancia a la vida social, pero seguro que con esfuerzo lograría tener contenta a su madre. Al fin y al cabo ella no era ni la más popular ni la más guapa del Instituto.
ESTÁS LEYENDO
El amor muerde(pausada)
Vampir"Lo mejor cuesta muy caro y la obsesión nunca fue buena", si te gustan las crónicas vampíricas descubre la historia de Hailey y Xabier.