Cap 2 "Aparentemente normal"

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Los rayos del sol entraban por la ventana iluminando la habitación de aquella muchacha que ya hacía dormida plácidamente, cuando su dulce sueño fue interrumpido por los ruidos del exterior de carros y el tráfico.

- ¿¡PERO QUE?! ¿¡ME QUEDE DORMIDA?!- Izumi grito viendo la hora, era el día siguiente, el reloj marcaba las 7 AM, esto le preocupó demasiado, había dormido todo un día, dejando que su siesta se alargara más de los normal.

Mientras se vestía rápidamente para ir a preinscribirse a su nueva universidad, algo llamo su atención, un cuadro mal escondido debajo de su closet, llena de curiosidad, se agachó para sacarlo de allí y su mirada fue de confusion.

- ¿Huh? ¿Quien es ella?- Sostuvo el cuadro de una mujer con aspecto sombrío, la expresion de esta no le dió buena espina, varios pensamientos y suposiciones llegaron a su mente pero ninguno podía acercarse a la verdad, dejo de mirar el cuadro después de un buen rato, guardandolo de nuevo debajo de closet, no quería seguir mirando e incomodarse más.

"Seguramente, es la antigua dueña, no pasa nada"- Pensó izumi, sacudió su cabeza tratando de enfocarse en lo verdaderamente importante, agarro su mochila y se fue rápidamente, por ahora, no quería investigar acerca de eso, pensó vagamente que fue un descuido del vendedor dejar antiguas pertenencias allí.

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Izumi salió de su casa con dirección en mano, caminando sumida en sus pensamientos cuando paso por un terreno abandonado, cuando piso algo extraño que la saco de su distracción

- ¿Eh? ¿Y ahora esto que es?- Miró un extraño peluche de un conejo que había pisado por accidente, la apariencia de este era algo inquietante, ya que se veía viejo y muy desgastado, además de tener el ojo y varias partes ya cocidas y rotas.

Todo este asunto se le hacía sumamente raro y al tener aquel peluche en sus manos no sabía si llevárselo o no, sabía que era demasiado raro llevarse un peluche antiguo encontrado a mitad de la vereda, pero a la vez, tenía la sensación de que algo malo pasaría si no lo hacía, así que sin más, lo metió en su mochila y siguió su camino, pero ahora con más preocupación y dudas que antes.

"Agh, ¿Por qué hice eso? ¿Alguien me habrá visto? ¿Por qué carajos hay un peluche tirado en medio de la nada? ¿De quién es?"-
pensaba y pensaba, su mente le daba muchas vueltas al asunto y presentía que algo pasaría, su mente se llenó de una ansiedad pura y de pronto empezó a sentirse perseguida, no podía distinguir si era una persona real o solo un vago presentimiento.

De un momento a otro, empezó a correr en dirección a su universidad, dónde podía sentirse segura por qué al menos había más gente, sus piernas no paraban de correr y su corazón latía muy rápido, sudaba, no sabía que era lo que le pasaba ni por qué hacia eso pero se sentía muy angustiada, angustiada por alguna razón que ella desconocía.

Corrió hasta que al fin llego a su universidad y entro lo más rápido posible sintiendo un alivio instantáneo, mientras caminaba por los pasillos a ir a preinscribirse pensó de nuevo.

"Ay no, no no no, tenía que pasarme esto a mi, ahora todos me ven como una rarita"-
Solo veía a toda le gente pasar mientras trataba de volver a un estado más normal después de aquel maratón, veía las caras de todos hasta que su vista y atención se fijaron especialmente en una joven, una joven muy peculiar de cabellos rosas y unos ojos rojos que anteriormente la había mirado raro también.

-"¿Que clase de Vestuario es ese?"-
preguntaba en su mente ya que esa apariencia parecía ser algo irreal para ella pero ya no le decidió dar más vueltas a ese tema y entro a esa sala esperando con toda su alma ser aceptada.

Izumi salió contenta de la universidad, un cambio drástico a cuando llegó, la habían aceptado finalmente, la universidad que tanto había querido entrar, al fin lo logro, su ánimo era de buenas, y el camino a su casa fue mucho más ameno.

Aunque llegando a casa, recordo el peluche que habia recogido, lo saco de su mochila y lo coloco en un mueble, se dispuso a calentarse algo de comida que había comprado de regreso a casa, tarareaba una pequeña melodía pero ese sentimiento de sentirse observada se hizo de nuevo presente, su ánimo cambio a uno más serio casi de manera drástica.

Era un sentimiento que ya no podía ignorar más así que decidió voltear y, solo se encontró con aquel peluche, pero ahora, acomodado de otra forma a la que izumi lo había dejado originalmente
Alguien lo había movido.
Se le quedó viendo fijamente y siguió cocinando tratando de pensar en otra cosa, hasta que, sintió como alguien le toco el hombro...

--AHHH!! - Gritó al sentir aquel tacto, y volteo de nuevo detrás de ella, solo para ver qué el peluche simplemente no estaba, había desaparecido de su vista, su ritmo cardíaco se aceleró y de nuevo muchas preguntas empezaron a surgir.

- Q-Que carajos...- Dijo en un susurro para si misma, apagó la estufa y guardó su comida rápido, subió casi que corriendo a su habitación, al llegar solo se encerró y se metió a su cama.

- "dormire un poco, que podría pasar..."- pensó de nuevo, de ninguna manera se pararía a investigar a dónde había ido ese maldito peluche, miró asustada de reojo a su puerta cerrada con llave por si acaso, calmo su respiracion y cerro sus ojos tapandose con su cobija, poco a poco quedandose dormida

Entre sueños podia escuchar risas y llantos, una voz desconocida que sabía su nombre...










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