Cap 4 "Algo raro"

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Había pasado un buen tiempo desde aquellos sucesos paranormales, semanas, habían parado después de esos sueños raros y ruidos extraños, izumi se sintio más confiada y segura, el ambiente en su casa seguía siendo el mismo, un ambiente frio y solitario, pero le importaba mucho, de todos modos estaba viviendo su vida como queria y eso era más que suficiente para sentirse bien.

Las pisadas de Izumi iban cada vez más rápido, se hacía algo tarde para su clase en aquella nueva universidad, se apresuró lo más que pudo hasta que llego a su nuevo salón que le habían asignado, se sentó y un rato después puso una mueca de sorpresa...

"¡¡MI LIBRO DE ANATOMÍA, LO DEJE EN MI CASA!!"

Pensó mientras se regañaba mentalmente por no haberse acordado y maldecia en susurros para que nadie pudiera oírla.

Estaba en medio de su crisis mental cuando de nuevo dirigió su vista a una jovencita, era aquella muchacha de pelo rosado y ojos rojos de la otra vez, aquella joven se encontraba viendola, sus miradas se encontraron haciendo un incómodo contacto visual.

izumi ahora trataba de esconder su rostro tapándolo con sus manos en señal de vergüenza ya que recordó que ella la había mirado raro la última vez, la dejo de ver unos minutos para sacar una pequeña hoja, estaba decidida a pedirle su número ya que esa chica le causaba mucha intriga, cuando volteo de nuevo, ella ya no se encontraba por ningúna parte.

— Que raro...Hace unos segundos nos estábamos viendo...— dijo en unos susurros hablando para ella misma y guardando sus cosas resignandose a solo haber obtenido esa interacción rara.

....

Izumi decidió ignorar el tema de nuevo, las horas pasaron y al fin habían terminado sus clases, al llegar a su casa y entrar en ella sintió el ambiente más raro de lo norma, el sentimiento de no estar sola de nuevo era más fuerte, de nuevo se preocupó, y no pudo evitar sentirse decaída de que estuviese pasando otra vez.

—H-Hola? — Preguntó nerviosa, y como siempre, no obtuvo respuesta, ella pensaba lo peor, así que en un acto impulsivo cerro todo y fue rapidamente por un cuchillo a la cocina.

— Quien sea que esté por allí, tengo un cuchillo en mano!!— Dijo en un tono a la defensiva y nerviosa, observando a todos lados tratando de encontrar al supuesto intruso.

Izumi miro a las escaleras que llevaban a su cuarto, algo en ella le decía que alguien se encontraba allí así que decidió subir rapidamente, la tensión en el ambiente era mucha, puso su mano en el picaporte y lo abrió lentamente con el cuchillo en mano, al abrir la puerta con fuerza no encontró nada, a excepción de algo sumamente curioso para ella.

— ¿Que hace eso allí?— habló para ella misma en una suma confusion mientras recogía su libro de anatomía que ya hacía tirado en medio de su cuarto.

Estaba pensando en lo raro que era todo esto hasta que un fuerte golpe la saco de su mente, y ahora todo su cuerpo se sentía muy pesado y en su espalda recorría un escalofrio tremendo al sentír a alguien detras de ella, Izumi volteo con miedo, lentamente girando su cabeza para voltear hacia atrás, y lo que vio la dejo en un shock total.

—PERO QUE MIERD— Antes de que pudiera terminar su oración, esa cosa se abalanzo sobre ella tapando su boca fuertemente mientras era tirada al piso.

— ¡Oh no no! ¡Esas palabras son muy fuertes Izumi!— La figura hablo de forma sarcastica, un leve tono infantil y burlon en su voz hizo recorrerle escalofríos a la joven.

Izumi noto mejor a la figura delante suya, era una niña, una adolescente, su piel era pálida, y su tacto sumamente frio, con un curioso vestido de colores rojos y morados, un lazo del mismo color adornaba su pecho y un raro cabello negro azulado, pero lo que más destacaba eran sus ojos, esos ojos verdes de pupilas contraídas que desbordaban locura, cosa que a izumi los reconoció al instante, era la niña con la que había soñado hace semanas atrás, ella se encontraba viendo a izumi directamente mientras la otra forcejeaba.

—Te voy a soltar, pero no quiero que andes gritando!!— Dijo la jovencita para quitar lentamente la mano de la boca de izumi.

— AAAHHHHHHH!!!—Izumi gritó al instante desesperada, mientras se arrastraba lejos de esa niña— QUIEN ERES?! ALEJATE DE MI— gritó desesperada amenazandola con el cuchillo

— Que buen recibimiento, ya suelta eso no seas ridícula!— Decía mientras una sonrisita se le hacía en su cara, disfrutando ver la cara de pánico de izumi.

—RIDICULA?! TU QUE HACES EN MI CASA?!! CON QUE DERECHO ME LLAMAS RIDICULA??— izumi gritaba de nuevo, el shock y la impresión de verla a ella era mucho ya que literalmente, había aparecido de la nada.

— Si te calmas te explico, no te haré daño creeme— la voz de esa niña parecía más relajada, así que izumi con mucha desconfianza se acomodo mejor, seguía con el cuchillo en mano pero ahora estaba dispuesta a oír a esa niña.

— Yo creo que empezamos mal, hola me llamo Samantha ¡Samantha ivanova! Y si, salí de la nada por qué ya llevo días viéndote, me quise presentar ¿Ok?—  su voz era de lo más despreocupada nuevamente desconcertando a izumi, mientras confesaba haberla acosado, le extendió la mano para poder estrecharla con su expresion y sonrisita relajada.

La cara de izumi era de confusion y temor total al escuchar que está niña la estaba acosando prácticamente desde hace días, ella de nuevo con mucha desconfianza y con el cuchillo en su otra mano a la defensiva le dió la mano a Samantha, temiendo que ella podría hacerle algo si no lo hacía, el tacto de aquella chica era muy frio, demasiado, así que izumi la miro de nuevo muy confundida.

— N-no estoy entendiendo, ¿Qué llevabas días viéndome? ¿Qué eres? ¿Qué haces aquí?— izumi pregunto muy nerviosa casi desorientada, se podía notar que samantha poseía características de una persona muerta, era aterrador.

—Aghh, son muchas preguntas, y bueno como seguramente ya te diste cuenta, ¡Soy un fantasma! Y tenía días viéndote solo que no había hecho mi grandioso acto de presencia— Respondio ella en un tono divertido, a diferencia de izumi, ella la miraba con emoción.

-—¿¡Un fantasma?! ¿¡Y Que quieres de mi?!— Ahora izumi sonaba más alterada al oír eso de Samantha, sabía que había alguien observandola, tenía ese presentimiento, pero pensó genuinamente que se trataba de alguien vivo.

— Emm, ¿tu amistad? ¿Tus libros de anatomia? O simplemente molestarte. — De nuevo le respondía relajada, casi como una burla, no pareció importarle mucho el temor de izumi al verla, estaba saboreando esta expresión de temor, encontraba un leve disfrute en su miedo que se reflejaba en su actitud.

—¡¿Y ESO QUE?! Espera... MIS LIBROS DE ANATOMÍA??!!— izumi gritó de nuevo ahora viendo directamente a samantha aún más confundida.

— ¡Bueno ya habrá tiempo para explicar eso! Mira, no te haré daño, creeme que si lo quisiera, ya lo habría hecho desde que llegaste a mi casa, ¡Pero no lo hice! Así que todo bien conmigo.—  Dio un pulgar arriba,  mientras se levantaba y le daba la mano a izumi para ayudarla a levantarse

Izumi suspiro pesadamente, cuando le dió la mano a satame y se resigno a ser ayudada por una niña fantasma que conoció hace 5 minutos, todo era tan irreal pero a la vez, no le sorprendía mucho, ella miro seriamente a satame por unos segundos hasta que decidió hablar.

—Tu, tu tienes que explicarme muchas cosas niñita...— soltó en un tono molesto, aún sudando de los nervios, había mucho que contar de parte de samantha e izumi estaba dispuesta a oír absolutamente todo.

...

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