Por qué estoy durmiendo en los brazos de Daniel
"¿Quién eres? ¡Eres muy molesto!"
La suave colcha se deslizó sobre su cuerpo y con esto casi le volvió a dar otra hemorragia a Daniel.
¡Maldita sea! ¡Esta mujer se atrevió a dormir desnuda en su cama!
"¡Sal de mi cama!" Daniel arrastró a su invasor fuera de su cama sin piedad.
Irene cayó inesperadamente y su cadera golpeó en el suelo. De inmediato curvó sus labios y reclamó:
"¿Quién fue el bastardo que me tiró?" Luego comenzó arrastrarse de nuevo a la cama.
Se cubrió con el edredón y se volvió a quedar dormida, como si nada hubiera pasado.
...
Ahora todo había vuelto a la tranquilidad.
Daniel se sintió aún más molesto. Regreso a la casa y bebió el resto de vino en la copa.
Luego volvió a su habitación y miró fijamente el bulto que estaba en su cama durante media hora.
Daniel bebió una copa más de vino tinto y la puso violentamente sobre la mesa.
Decidió que no tenía nada más que hacer que meterse en la cama, jaló el edredón que tenía Irene y se
cubrió con él.
La cama era muy ancha y en el espacio que había entre ellos podía acomodar a tres adultos más sin
ningún problema.
Pero la colcha no era tan ancha como la cama, y todo el cuerpo de Irene quedó expuesto y estaba frío,
ahora que Daniel había jalado la colcha.
Mientras ella seguía profundamente dormida giró su cuerpo de un lado a otro hasta que finalmente
atrapó algo cálido y lo agarró con fuerza en sus brazos.
Esa cosa cálida era Daniel, y su respiración casi se detuvo cuando se encontró entre sus brazos.
El olor de Irene envolvió a Daniel e hizo que su mente vagara.
Cinco minutos después, tenía los ojos cerrados con fuerza y gotas de sudor escurrían por su frente.
Finalmente, apretó los dientes y se volvió hacia la mujer que lo sostenía en sus brazos.
Después de un minuto, Daniel se puso las pantuflas y fue directo al baño para tomar otra ducha con
agua fría.
Otra media hora después, Daniel salió del baño.
Tomó a Irene y la tendió en el sofá, apagó las luces y finalmente se fue a dormir.
Era la una de la madrugada aproximadamente y la fuerte lluvia despertó a Daniel.
Encendió la lámpara de la mesita de noche y descubrió que la niña en el sofá se había acurrucado y
encogido por el frío.
Él se levantó, levantó a Irene del sofá y la puso de nuevo en la cama. Luego se acostaron juntos y
compartieron la colcha.
En la oscuridad, Daniel tocó su cuerpo frío. Extendió los brazos y la rodeó con ellos para mantenerla
caliente.
De pronto ella dejó de temblar e inmediatamente volvió a dormirse.Fue una tortura para Daniel sostener este suave y cálido cuerpo entre sus brazos toda la noche. No fue
hasta casi el amanecer que finalmente logró quedarse dormido.
Por la mañana, la sed de Irene la hizo despertar.
Incluso antes de que abriera los ojos, podía sentir que algo estaba mal, pero ¿qué era?
El aire, la cama, la colcha, ella misma... Todo parecía estar mal.
¡Ella no estaba en su habitación!
Y encima, alguien la tenía abrazada, sintió el peso de un brazo sobre su cintura.
De repente, abrió los ojos y vio claramente quién era el hombre que la sostenía. Entonces estalló en
gritos llenos de histeria.
"¡Ah ah ah!"
"¡Cállate!' respondió Daniel ante sus gritos. El hombre abrió lentamente los ojos y con el ceño fruncido,
miró a la mujer desorientada en sus brazos.
'¿Por qué...? ¿Por qué estoy durmiendo en los brazos de Daniel?
¿Qué pasó anoche?'
Cuando miró debajo de la colcha, se vio desnuda y volvió a estallar en gritos histéricos: "¡Ah, ah, ah, eres
un bastardo!" Le dio una patada en el estómago a Daniel que casi lo tira de la cama de no haber sido tan
espaciosa.
"¡Irene, detente, ahora!" Habiendo sido privado de su descanso toda la noche, Daniel estaba perdiendo
la paciencia.
Irene se envolvió con el edredón apuntándolo con el dedo y gritando:
"¡Daniel Si! ¡Fuiste capaz... tuviste el atrevimiento... de violarme!" Ahora ella estaba
llorando por la pérdida de su virginidad Iba a tener que acusarlo y enviarlo directamente a
la cárcel.
El hombre la miró y le dijo: "¿Crees que te he violado? Ni siquiera tienes tetas grandes ¿No crees que te
sobrestimas demasiado?" rio nerviosamente. Daniel comenzó a lamentarse de haber traído a casa a esta
joven tan maleducada mientras se sobaba su estómago
¡Dijo que no tenía tetas grandes! Irene decidió seguir adelante con todo, sin importar nada; al fin y al
cabo él ya había visto todo su cuerpo de pies a cabeza. Tiró el edredón que la cubría, se arrodilló frente
al hombre y le dijo: "Daniel Si, míralos y dime si mis pechos son pequeños o planos. ¿Has visto unos
senos pequeños de copa C?
Los ojos de Daniel se hicieron más grandes y su respiración se aceleró, pero intentó fingir que estaba
tranquilo y dijo: "¡Apuesto a que te pusiste implantes de senos!"
Irene tiró de la palma grande de Daniel, la ahuecó, la colocó debajo de su pecho y puso mala cara:
"¡Compruébalo tú mismo!"
...
Daniel quedó completamente pasmado y brotó sangre de su nariz.
'¡Maldición!' Maldijo Daniel, ignoró a Irene y luego corrió al baño.
¿Qué? "Daniel, ¿por qué está sangrando tu nariz?" preguntó Ire con curiosidad. Vió al hombre escapar y
correr al baño, pero no sabía por qué.
Se sentó en la cama y por unos minutos se quedó aturdida. '¡Oh no!
¿Dónde estoy? ¿Ésta es la casa de Daniel?
Ya ajustaría cuentas con Daniel más tarde, pero ahora tenía que vestirse.
¿Dónde estaba su ropa? Por su experiencia, debió haberla dejado en el armario.
Fue en dirección opuesta, en comparación con la de su propia habitación.
Encontró una puerta y la abrió. Era realmente el armario de Daniel.
Y allí estaba su ropa que dejó ella la noche anterior.Irene se vistió lo más rápido posible. Cuando Daniel volvió del baño, la vio de nuevo, su rostro se
ensombreció al instante. Gritó: "¡Fuera!"
Irene se sintió perturbada cuando lo escuchó. Nunca había conocido a un hombre tan malo y abusivo
como Daniel en toda su vida y ahora tenía que enfrentarlo por lo que él le había hecho.
"¡Daniel Si! ¿Qué me hiciste anoche? ¡Ahora tienes que hacerte cargo de mí!
Daniel se giró con una sonrisa nerviosa, miró a la mujer infantil delante de él y le dijo: "¡Irene, tranquila;
eres la última mujer a la que me gustaría tocar en éste mundo!"
...
¡Qué insulto! ¡Y se lo dijo directo en su cara!
Pero, por otro lado, con sus palabras ella pudo concluir que en realidad él no le había hecho nada malo.
Y cuando pensó en esto, Irene se sintió más tranquila y relajada.
"Daniel, ¿cómo te atreves a humillarme así? ¡Sólo espera y ya verás!"
"¡Vale, te estaré esperando! ¡Cuéntame de lo que eres capaz de hacer!"
"!Tú, Tú! ¿Dónde estoy? ¡Tengo que volver a casa! ¡Ahora!" Exigió Irene. Irene estaba tan enojada con
Daniel que no podía soportar verlo ni un segundo más.
"¿Dónde estás? Estás en el infierno y quiero encarcelarte aquí para siempre, para que nunca puedas
escapar." Daniel realmente pensó que esto podría ser una buena idea.
Irene respiró hondamente, una y otra vez. ¡Cálmate Irene, cálmate! se alentó a sí misma.
Olvídalo. Ya no quería seguir hablando con Daniel, le dio una vuelta a la habitación, tratando de
encontrar sus zapatos.
Abrió la puerta del dormitorio y bajó por las escaleras.
Tenía la intención de irse descalza, pero finalmente encontró sus zapatos al lado del sofá, cuando bajó a
la planta baja. Se los puso muy gustosa y salió por la puerta principal.
Se encontraba en la Mansión Real y el edificio del que acababa de salir era la casa número 9.
Efectivamente, ella había dormido en la mansión de Daniel la noche anterior.
La cara de Irene se enrojeció cuando pensó en su cuerpo desnudo tendido en la cama de Daniel junto a
él.
Ella también había visto los pectorales bronceados de Daniel... Irene escondió tímida su cara sonrojada
entre las palmas de sus manos y comenzó a correr hacia su propia casa.
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enamorada de Daniel
Romancela historia de Daniel si y Irene shao que por cia-caso es todo un Teatro ....esta historia de amor y odio... también hay drama y uno que otro... rival por el amor de Irene.... ejemplo Matias han y ....quien sera el otro