¡Maldita sea! Este hombre me está hipnotizando de nuevo
Daniel estaba a punto de seguirla al interior de la casa, pero Irene lo detuvo y le dijo: —No tienes
permiso de entrar.
—Tengo el permiso otorgado por tus padres —dijo. Él la abrazó y finalmente entraron en la
mansión juntos.
—¿Qué quieres decir? —dijo Irene.
'¿Cómo pudieron mi padre y mi madre haberle permitido la entrada libre a nuestra casa? Además
estoy sola aquí la mayor parte del tiempo. ¿Es que a ellos no les preocupa lo que esta bestia de
hombre podría hacerme?', pensó.
Daniel la tomó por las mejillas y luego bajó la cabeza para besar sus labios, pero ella giró la cabeza
hacia un lado y el beso cayó sobre la otra mejilla.
—No nos hemos visto en un par de días, ¿me has extrañado? —Los ojos de él estaban fijos en ella,
haciéndola enrojecer y su corazón latía cada vez más rápido debido a la intensidad de sumirada.
'¡Maldita sea, este hombre me está hipnotizando de nuevo!', pensó Irene.
—¡No! ¡Las cosas han ido muy bien con mi novio últimamente! —Irene pronunció esas palabras
con la intención de que Daniel recordara a su novia y para que cuidara sus modales.
Un aura fría comenzó a emanar de él: —Si vuelves a mencionar a tu novio frente a mí, no me
importará contarle sobre nuestro último encuentro juntos... — Sus labios se vieron cubiertos al
instante por una pequeña mano.
—¡Daniel, desvergonzado, malvado! —Ella se puso roja al dejar salir esas palabras de su boca.
Daniel esgrimió una sonrisa maliciosa, pero al mismo tiempo tan cálida y atractiva que Irene sintióque su cerebro casi explotaba.
Pero lo que decía estaba en franca contradicción con su sonrisa: —Puedo hacerte algo aún peor.
¿Quieres averiguarlo?
Irene lo jaló violentamente por la manga y lo arrastró hacia la puerta. —
¡Tú! ¡Sal! ¡Ahora mismo!
—¡De acuerdo! —Esta vez él simplemente obedeció sin chistar.
Estaba confundida y le dirigió una breve mirada de reflexión: '¿Por qué está actuando de manera
tan inusual esta vez? ¡Debe ser una trampa!', pensó. ¡Y tenía razón. —Si me besas, ¡me iré ahora
mismo! —le exigió él.
Irene de verdad quería matarlo. No podía entender cómo ese hombre podía ser tan descarado.
—Daniel...
—Una palabra más, un beso más. ¡Y si no me besas, no me iré! —dijo Daniel. Entonces comenzó a
subir las escaleras.
Al ver esto, Irene sintió gran ansiedad y corrió rápidamente hacia él y, poniéndose de puntillas, le
dio un beso.
Cuando estaba a punto de retroceder, él puso su palma grande detrás de su cabeza y la empujó
hacia sus brazos, aumentando la intensidad del beso.
Un momento después, dejó de besarla y la llevó al segundo piso. —Tú, mujer tentadora, me has
embrujado...
La mente de Irene ya se había quedado en blanco. Su cara se había puesto de un rojo brillante, sus
ojos mostraban confusión, así que no escuchó una palabra de lo que Daniel le había dicho.
No fue sino hasta que él abrió de una patada la puerta de su dormitorio que finalmente volvió en
sí. Inmediatamente saltó de sus brazos y dijo: —¡Daniel, tus palabras no cuentan!
—Por supuesto que cuentan. —Él se aferró a su delgada cintura, y respiró y susurró junto a su oído:
—Entrégate a mí otra vez y me iré.
Irene se quedó sin habla e indefensa ante las jugarretas de Daniel.
'Está bien. Mientras pueda alejarlo de mí, lo haré y luego me iré a dormir temprano', pensó. —¡Sólo
esta vez! —dijo ella.
Irene decidió que no había diferencia entre una vez y cien veces, puesto que sólo habían hecho el
amor solo una vez.
Sin pronunciar una palabra más, Daniel la puso debajo de él en su amplia cama rosa.
Un aura encantadora y seductora llenaba el aire de la habitación a medida que la noche se
prolongaba.
Alrededor de las dos de la mañana, Danielsalió del baño y, envuelto en una bata, se sentó junto a
Irene.
—¡Sal! —Cerrando los ojos, ella lo pateó en la pierna con el pie izquierdo.
—¿Qué? ¿Simplemente te vas a deshacer de mi ahora? —Él sostuvo su esbelta y blanca pierna,
desnuda a su tacto, Y luego comenzó a acariciarla torpemente e Irene la retiró rápidamente y la
escondió en el edredón.
Tenía mucho sueño. —Para mí eres como un globo, y como tal, debes ser desechado una vez que
hayas explotado y me seas inútil.
Los ojos del hombre se agrandaron y pensó: '¡Bien hecho, Ire! Siempre has podido irritarme sin
ningún esfuerzo.'
Mientras se vestía, le echó un vistazo a la mujer que estaba acurrucada en la cama y le dijo: —
¡Siempre recuérdalo! Tienes un montón de globos.'¿Qué? ¿Qué quiere decir con eso?', se preguntó ella.. Pero antes de que pudiera desentrañar sus
palabras, se quedó profundamente dormida.
Entonces él,sintiéndose fresco de nuevo, abandonó la mansión de los Shao.
A la mañana siguiente, Samuel fue informado de lo sucedido por el guardia de seguridad de la
mansión, e instintivamente pudo sentir que la relación entre Daniel e Ire era... más que inusual.
Entonces, se apresuró a llamar a Daniel. —Padre* —respondió él con una voz tranquila y relajada.
Sonaba verdaderamente complacido.
(*TN: Aquí padre significa padre jurado o suegro. )
—Anoche... ¿por qué regresaste a tu mansión tan tarde por la noche? — preguntó Samuel.
Daniel se había olvidado por completo de los guardias de seguridad en la mansión de los Shao.
—Ya le he dicho a mi madre que tengo un proyecto con Ire. Y como tu sabes mejor que yo, ella
está más ocupada que yo durante el día, por eso sólo puedo ir a hablar con ella por la noche —dijo
Daniel. 'De hecho, si estuvimos hablando del proyecto anoche. ¡Un proyecto valuado en mil
millones de dólares! Si está dispuesta a hacerlo, puedo contribuir mucho a su negocio de
repostería', pensó él.
Su excusa sonaba muy razonable, y Samuel nunca hubiera esperado que un simple aprendiz como
Daniel pudiera superar a un maestro experimentado. Samuel, que era un viejo lobo de mar a los
ojos de Luna, había sido derrotado sin siquiera darse cuenta por Daniel, el jovenaprendiz.
—Um, Daniel, eres un buen hombre. No me decepciones. Daniel entendió totalmente lo que
significaban esas palabras.
Su clásica sonrisa maliciosa se dibujó en suslabios y dijo: —Padre*, espero que puedas apoyarme, Ire
es... un poco difícil detratar.
(*TN: aquí padre significa padre jurado o suegro. )
Daniel de pronto se sintió picado en su orgullo, así que sacó un cigarrillo de la caja y lo encendió.
Esta chica siempre había sido cruel y complicada, y la tenía que domesticar antes de que lo hiciera
estallar en una irarepentina.
Si un día se llegaba verdaderamente a irritar por sus constantes rechazos, entonces...
Samuel esgrimió una leve sonrisa y preguntó: —¿Disfrutas del placer de conquistarla? ¿O del de
amarla realmente?
Daniel sacó el humo del cigarrillo y le respondió sin dudarlo: —Amándola.
Samuel asintió con satisfacción: —Si es así, entonces no te preocupes, ¡te apoyaré!
Daniel se sintió un poco más relajado, ya que había obtenido el consentimiento de Samuel, y
decidió dejar que Ire actuara de forma salvaje durante un poco más de tiempo antes de que la
dominara tarde o temprano.
En la tarde del día siguiente, Rafael se encontró con Irene y le entregó un contrato.
Irene estaba leyendo el contenido del mismo y tenía bastantes sospechasal respecto.
El contenido era simple, y sólo especificaba que se trataba de un proyecto para una sociedad de
mil millones. Exceptuando los costos de la fuerza laboral, todos los beneficios irían a manos de
ella, Y el contrato entraría en vigencia a partir del momento de su firma. Ni siquiera estaba escrita
la dirección de la tienda.
Mirando los ojos sospechosos de Irene, Rafael hizo un esfuerzo por no reírse y le repitió las
palabras de Daniel: —No tiene que preocuparse de que nuestro CEO la esté engañando. Usted es
diferente de nuestros otros socios comerciales; él simplemente simplificó el contenido para
facilitarle su comprensión. De todos modos, casi todas las ganancias le pertenecen, Srta. Shao.
—¿Lo simplificó? —preguntó Irene—Sí, le preocupa que usted no pueda entenderlo si el contrato es demasiado formal o complicado.
Srta. Shao, usted sabe, el Sr. Si, el presidente y la Sra. Si la están respaldando. Piénselo, ¿cómo se
atrevería nuestro CEO a engañarla? — añadió Rafael. '¡Sr. Si, mi CEO! ¡Te soy tan obediente y tan
leal, que incluso te he ayudado a engañar a esta pequeña niña!', pensóRafael.
Sus palabras eran razonables, pero ella todavía sentía que el contrato era
bastante extraño, aunque no podía explicar el porqué de esa sensación. Dado que toda la
documentación de su pastelería no eran más que unos pocos certificados bastante simples, en
realidad no tenía experiencia en firmar un contrato o interpretarlo.
ESTÁS LEYENDO
enamorada de Daniel
Romancela historia de Daniel si y Irene shao que por cia-caso es todo un Teatro ....esta historia de amor y odio... también hay drama y uno que otro... rival por el amor de Irene.... ejemplo Matias han y ....quien sera el otro