Chapter 2: Living Dreams, Killing Souls

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I am no like you, I don't do like you do.

This world is full of greatest lies.

But none like you, my heart.

This is what you get when go down

So down that I hear the snakes moving right

What happen with my boy of blue eyes

Where is the dance that you promise me

It is so easy to give you my love

It is so easy say goodbye to my soul for love.

Lucy Gray miro incomoda mientras Corio entregaba un fajo de billetes al jefe del aerodeslizador, ella permaneció en silencio mientras la dejaban entrar detrás de Coriolanus como si estuviera cometiendo un crimen y tal vez así era. Coincidió con su novio que esto era mucho mejor que el tren. De hecho esto le parecía más cómodo que su propia casa en la pradera.

—Y habrá muchas más comodidades cuando lleguemos, no podré estar contigo siempre pero al principio podremos vivir de mi sueldo y encontrar algún sitio agradable. Estaremos bien, te lo prometo. — Le dijo mientras le sostenía la mano en su asiento.

—Está bien, puedo adaptarme. Yo también buscaré empleo, distraer soldados en el dos es igual como distraer mineros en el doce. — Ella esboza una sonrisa con una ligera sensación de confusión. —Pero supongo que ahora si habrá una tarifa de entrada con tantos caballeros pudientes.

Coriolanus no le gusto lo anterior, puede que se haya llevado a Lucy Gray como parte de su desperrada búsqueda de pertenencia y dominancia; pero siendo el hombre prepotente que es, deseaba que otros lo envidiaran por tener una chica tan maravillosa como novia. Quería que lo admiraran y desearan tener lo que Corio tenía, pero solo eso y nunca al revés, él nunca les daría más que las sobras y el encanto de su Lucy Gray. En este punto, él era su todo para ella y eso no cambiaría ni por todo el dinero que tuvieran.

—Tal vez deberíamos inventar una historia, puede que los hombres desesperados abunden por ahí pero te quiero segura. — Le dijo plantando un beso en los labios que ella relamió con sigilo. — A partir de ahora eres mi prometida, lo digo para que tengas un estatus respetable.

—Coriolanus Snow, es muy descarado de tu parte proponer tal mentira ante una dama respetable. No hay nada de vergonzoso ser soltera, los celos no son buenos para el negocio. — Corio se rio recordando que ella es una coqueta, es así como lo conquisto.

—¿Entonces puedo hacerlo para que no haya ninguna duda? — Corio se acercó a oler su perfume. — Tal vez sea muy pronto y molesta dadas las circunstancias no tengo un anillo que darte pero... ¿Quisieras ser mi esposa?

Esta vez, Corio dijo lo que dijo sin mucho filtro; la quería a ella; la quería junto a él y la tendría atado a él en su apellido. Era una decisión fácil, no había otra mujer igual de digna para él, capaz de perdonar, capaz de entregarse, Lucy Gray era la mujer más maravillosa que conocía y eso era suficiente para no dejarla escapar.

Pero ella no contesto de inmediato, de hecho estaba más callada y pensativa después de eso. ¿A dónde se fue su pájaro cantor? Al principio no dijo nada, porque reflexionándolo había sido muy imprudente de su parte; siendo que no pasaban ni siquiera 24 horas de cuando la acusó de traición apuntándola con una arma.

—Incluso en las situaciones más desesperantes, continuas siendo un caballero. — Le susurro la chica antes que el sueño se apoderara de ella sujetando la mano en la que él le propuso matrimonio.

Una Canción de Cuna Para Un AsesinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora