Fue insostenible para mí el mantenerme bien frente a Benjamín, pero lo hice.
—¿Está todo bien, mami? —preguntó.
Nos encontrábamos ya en casa, era la hora de la merienda, así que le di su yogur y unos dulces.
Estaba sentado frente a mí.
Lo veía tan pequeño y dulce, tan indefenso. La luna llena había empezado a dolerle, tenía que mantenerlo en un cuarto, estaba confundido, no sabía qué sentir. Y yo no podía ayudarlo.
Sé que solo necesitaba a su padre.
El sentimiento me atravesaba era de esos en los cuales te sientes completamente inútil.
—Sí —respondí, dándole una sonrisa suave— todo está bien, cariño.
—Mamá —hizo que lo mirase— ¿entonces no conoceré a mi padre?
Mis ojos picaron. Me acerqué a donde él estaba y abracé su pequeño cuerpo.
—No lo sé, cariño. Yo en serio quería que lo conocieras, pero, el momento es difícil, tal vez. . . No lo hagas, aún.
—¿Por qué?
—No es el momento, Benjamín. Sé que no entiendes mucho, pero cuando seas más grande lo entenderás. . . Ahora seremos tú y yo, ya veremos como será a partir de aquí —peinados sus cabellos pelinegros hacia atrás y evite soltar una lágrima— lo resolveremos, siempre lo hicimos. Y yo siempre estaré aquí, te amo, mucho.
—También te amo, mami.
—¿Me das un beso? —sonreí— anda. Hazla feliz a mami.
Besó mi mejilla con delicadeza. Cuando lo tomé y le devolví ese beso haciendo cosquillas en su cuello y torso, sus carcajadas hicieron que mi cuerpo y alma se relajaran.
—¿Puedo ir a jugar con Aquiles?
Asentí.
Aquiles era nuestro conejo.
—Bien, pero no le des para comer dulces, le hacen mal y no lo vistas, hoy la temperatura está muy alta. ¿Sí?
Asintió y sonrió para correr a su cuarto, donde Aquiles tenía su casita.
Tomé aire, miré hacia el techo de la cocina y suspiré nuevamente.
Scott estaba afuera, él me había esperado fuera de casa de Derek y traído hasta mi casa, porque no tenía ánimos para manejar. Al llegar dijo que esperaría fuera mientras hablaba con mi hijo.
Era bueno, al menos sacarlo a él de lo malo, fue dulce y atento. Diferente al prototipo de alfa que leí cuando debí investigar sobre los lobos.
Me acerqué a la puerta principal para abrirla, Scott estaba apoyado en mi camioneta.
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MIEL ||| Teen Wolf ||| Short Story
FanfictionMiel se marchó de Beacon Hills hace mucho tiempo. Ahora volvió, con un niño y para sorpresa de Derek Hale, es su hijo. El corazón de Miel ahora se verá disputado por su primer amor, Derek Hale y su nuevo amor, Scott Mccall.